La diócesis, en un comunicado, eludía esta circunstancia Un sacerdote condenado por abusos, asesinado por su víctima en Venezuela

Un sacerdote condenado por abusos, asesinado por su víctima en Venezuela
Un sacerdote condenado por abusos, asesinado por su víctima en Venezuela

El clérigo, Jesús Manuel Rondón Molina, "abusaba sexualmente del joven desde los 14 años", según informó el ministro de Relaciones eInteriores, Néstor Reverol

El adolescente "citó al padre a un lugar y lo estranguló dentro de un vehículo"

El cura había sido expulsado del sacerdocio tras una condena por abusos

Un joven de 17 años acabó ayer con la vida de un sacerdote en Venezuela. El clérigo, Jesús Manuel Rondón Molina, "abusaba sexualmente del joven desde los 14 años", según informó el ministro de Relaciones eInteriores, Néstor Reverol.

El hecho causó gran impacto, y una cierta polémica, toda vez que, en un primer momento, la diócesis de San Cristóbal evitó en todo momento apuntar el hecho de que el cura había sido expulsado del sacerdocio tras una condena por abusos.

Según la investigación, el adolescente “citó al padre a un lugar y lo estranguló dentro de un vehículo. Las investigaciones van a seguir su curso”. El joven formaba parte de la comunidad donde estaba el sacerdote. Confesó que lo mató porque abusaba de él.

En un segundo comunicado, la diócesis de monseñor Moronta admitía que el religioso, "recibidas varias denuncias en su contra, se realizaron las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares: entre ellas estaba la de residir en el Monasterio de las Carmelitas en Rubio, donde podía celebrar sólo en privado para las religiosas y se le había prohibido el trato con menores de edad mientras durara el proceso respectivo".

Moronta y el cura asesinado

Ya había sido dimitido del estado clerical

Rondón, explica la nota, "ya había recibido sentencia definitiva de dimisión del estado clerical y, ante dicha sentencia había presentado la apelación a los organismos correspondientes de la Santa Sede". "A pesar de las múltiples llamadas de atención, desobedeció las órdenes y medidas cautelares puestas según lo establecido en el derecho de la Iglesia. A quienes presentaron las denuncias nunca se le impidió que pudieran acudir al fuero civil".

"La Diócesis de San Cristóbal garantiza que se no se ha encubierto ni a este ni a ningún clérigo que haya sido denunciado e investigado. El lamentable hecho nos llena de tristeza y preocupación. Pero tenemos la conciencia clara de haber obrado sin encubrimientos y de acuerdo a lo que exige la Iglesia", concluye la nota.

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