Los escolapios celebran la Asamblea General de Jóvenes con la participación de más de 70 jóvenes de 25 países La sinodalidad “ha despertado en nuestros corazones un nuevo fuego" manifiestan los jóvenes

Asamblea genaral de los jóvenes en Oaxaca
Asamblea genaral de los jóvenes en Oaxaca

Más de 70 jóvenes de diferentes partes del planeta han profundizado durante seis días en la ciudad mexicana de Oaxaca sobre el papel de los jóvenes en las Escuelas Pías (#PiaristSynod)

Pedro Aguado: "No se trata solo de un encuentro internacional, sino que el #PiaristSynod abre un tiempo nuevo, inicia un nuevo modo de trabajar con los jóvenes"

Por su parte los jóvenes reconocen que el sínodo “ha despertado en nuestros corazones un nuevo fuego, para ser antorcha encendida que ilumine el camino de los jóvenes hacia el Reino de Dios”

El Encuentro es la culminación al #PiaristSynod (Sínodo Escolapio), un proceso de dos años de reflexión, primero de forma local y posteriormente a nivel demarcacional y continental en línea con el Sínodo de los Jóvenes convocado por el Papa y celebrado el año pasado.

Como indica el P. General de los escolapios, Pedro Aguado, presente estos días en la Asamblea, no se trata solo de un encuentro internacional, sino que el #PiaristSynod abre un tiempo nuevo, inicia un nuevo modo de trabajar con los jóvenes. “No es un acontecimiento –comenta Aguado–, sino que hemos abierto un nuevo proceso donde el reto es cómo hacer entre todos unas Escuelas Pías más capaces de ofrecer lo mejor que tenemos: nada más y nada menos que el propio Jesucristo”.

Durante estos días, los participantes han compartido el trabajo previo y su reflexión sobre la exhortación postsinodal “Christus vivit” a través de dinámicas grupales y momentos personales.

Así mismo, durante la Asamblea se abordaron diferentes desafíos que el Sínodo propone a las Escuelas Pías, como es “nuestro modo de escuchar”, en el que acompañantes y acompañados “somos todos”. “Al sentirnos realmente acogidos y escuchados, se moviliza en nosotros la fuerza de la búsqueda”, explica el P. General.

Además durante los días del encuentro se advirtieron de algunos peligros, como el de la complacencia, “pensar que ya hacemos bastante”, y se dejó patente que los jóvenes son un lugar teológico. “Calasanz –explican– era un sacerdote preparado y con mucha formación y, sin embargo, le hicieron escolapio los niños y jóvenes pobres de Roma”.

En una de sus intervenciones, Aguado pidió a los jóvenes ayuda: “ayudadnos a hacer unas Escuelas Pías mejores, pero sabiendo que el objetivo no son las Escuelas Pías, sino el Reino de Dios”.

Los participantes en el Encuentro tuvieron la oportunidad de visitar Hogar Calasanz, uno de los hogares de acogida para niños de la calle que los escolapios impulsan en Puebla y Ciudad de México.

En una carta redactada durante estos días y dirigida al conjunto de las Escuelas Pías, los jóvenes reconocen que el sínodo “ha despertado en nuestros corazones un nuevo fuego, para ser antorcha encendida que ilumine el camino de los jóvenes hacia el Reino de Dios”. Para así, de este modo “guiarlos a una vida en libertad y desarrollar una relación amorosa y auténtica con Dios”. “Hemos vivido la sinodalidad –destacan los jóvenes–, y queremos seguir construyéndola con todos los jóvenes de las Escuelas Pías, como un nuevo modo de vivir la fe y el carisma de Calasanz”.

El objetivo es que la Asamblea presente un documento con propuestas concretas y que serán presentadas y abordadas en el próximo Capítulo General de la orden, en 2021 en el que, ya anunció el P. General, participarán 4 jóvenes.

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