Agosto: Vacaciones y Ejercicios (Día 4)



Se hace camino al andar
Nada es como era antes
El encuentro, caminantes,
Os recrea identidad.

"El azar, decía el filósofo Paul Ricoeur, se convierte en destino mediante la repetición de una elección". Comenzó por coincidencia y maduró en paso definitivo, algo que acaba convirtiéndose en destino, a fuerza de reiterar a diario la opción. ENCUENTRO EN EL CAMINO es el tema del día cuarto.

Una pareja, en su aniversario, lo cuenta así: "Fue casualidad, coincidimos... " La oportunidad maduró en relación, se consolidó en compromiso. "¿Y así hasta hoy?". "Sí, a fuerza de volver a elegirnos cada día".

Alguien con opción de vida consagrada dice: "Todo empezó con el cambio de planes, las vacaciones en el monasterio". Pasó el tiempo (chronos), llegó el momento oportuno (kairós) y cuajó la decisión. "¿Y así hasta hoy, la misma y lo mismo?". "No, sino re-eligiendo díariamente el camino, aunque una no sea la misma, ni todo sea lo mismo".

Eran las cuatro de la tarde cuando preguntaron al Maestro: "¿Dónde vives?", y los invitó a parar en casa aquella noche? (Jn 1, 39). También para Ignacio de Loyola todo empezó por casualidades: bala perdida, pierna rota, convalecencia sin novelas de caballerías, sino solo vidas de santos. La oportunidad desembocó en momento oportuno, tras una elección.

Dos experiencias decisivas: un encuentro, que cambia la ruta, y una serie de extravíos, al caminar. Hay que discernir.

En Marcos, tras la invitación al descanso, la escena de los panes (Mc 6, 30-46); entre la gente, y después la incomprensión (M 8, 14-21). Tres temas centrales del encuentro con “lo de Jesús que nos mete en el lío del Reino, en el movimiento de las Redes”: llamamiento para 1) estar con El, 2) trabajar en su misión, 3) y compartir su destino.

"Dadles vosotros de comer" (Mc 6, 37), iniciad un movimiento de compartir y repartir, estilo de vida contrastante, incomprendida por quienes solo esperen aprovecharse del reparto de panes y por quienes quieran manipular a Jesús para ponerlo en cabeza de lista en sus elecciones.

“Los obligó Jesús a toda prisa a subir a la barca” (Mc 6,45 y Jn 6,15). Se dió cuenta de que querían hacerlo cabecilla y huyó al monte, solo e incomprendido.

Tras la iluminación, la vivencia se formula así: "Me he desengañado, mediante este encuentro decisivo que me cambia". Y tras el momento siguiente, humanamente inevitable, la vivencia se expresa así: "De nuevo me extravié".

La historia de la iglesia y de cada comunidad se bifurca en esta encrucijada. Ignacio la llamó "Dos banderas" (Ej. 136-148). ¿Qué camino elegimos? ¿Optamos por quedarnos sólo con los dos primeros puntos, "con El y para su obra", pero no "por su camino y a su estilo"? ¿Optamos por los tres puntos completos, sobre todo acentuando el tercero: su estilo que nos desconcierta, nos mete en más de un lío y nos escandaliza?

(Para ampliar detalles, ver: J.M.C.,Respirar y caminar. Ejercicios espirituales en reposo, Desclée, Bilbao, 2001)


Textos bíblicos para el día 4

 Mt 11, 3: ¿Eres tú el que aguardamos o tiene que venir otro?
 Mt 16, 15: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
 Jn 1, 14: La Palabra se hizo carne, acampó entre nosotros, contemplamos su gloria
 Plp 1, 21: Para mí vivir es Cristo
 Gal 2, 20: Vivo... no yo, Cristo vive en mí
 Plp 2, 6-7: No se aferró a su categoría divina, se despojó de su rango
 Heb 4, 15: Probado en todo igual que nosotros, excluido el pecado
 Gal 4, 4-7: Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer... envió a vuestro interior el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba!¡Padre!
 Jn 14, 5-7: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida
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