Francisco hablará contra la guerra y las armas nucleares Paz y diálogo intereligioso, ejes del viaje que el Papa hará la semana próxima a Tailandia y Japón

“Son dos países con comunidades católicas pequeñas, en los que el cristianismo ha superado persecuciones”, describió hoy el portavoz papal, Matteo Bruni, al presentar el viaje a la prensa

Junto al de China, habrá telegramas por separado para las autoridades de Hong Kong y Taiwán, a los que sobrevolará entre Bangkok y Tokio

Tailandia tiene un 0,58 por ciento de católicos. Japón, el 0,3% de la población. Una nueva cita con las periferias

El papa Francisco emprenderá la semana próxima un prometedor viaje de siete días a Tailandia y Japón, por el que recorrerá más de 27.200 kilómetros para dar 18 discursos basados en el diálogo interreligioso, la paz y la crítica a las armas nucleares.

“Son dos países con comunidades católicas pequeñas, en los que el cristianismo ha superado persecuciones”, describió hoy el portavoz papal, Matteo Bruni, al presentar el viaje a la prensa.

El pontífice partirá el martes 19 a las 19 de Roma hacia Bangkok, a donde llegará el día siguiente, para una agenda de tres días en Tailandia, un país en el que la minoría católica representa el 0,58% de los 69 millones de habitantes, en su mayoría budistas.

Amplia agenda interreligiosa

En la capital tailandesa, el pontífice se encontrará con el Rey Maha Vajiralongkorn en el Palacio Real de Amphorn, y mantendrá una amplia agenda interreligiosa, que incluye reuniones con líderes cristianos y otros líderes religiosos; y otra con el Patriarca Supremo de Tailandia, quien es el líder de la orden de monjes budistas en el país.

“Hay lazos históricos con las otras religiones en Tailandia y en Japón”, planteó Bruni al resaltar al diálogo interreligioso como uno de los temas del viaje.

En una visita marcada por la conmemoración del 350° aniversario de la Misión del Vaticano a Siam en 1669, el Papa también celebrará Misa en el Estadio Nacional y en la Catedral de la Asunción.

El punto más esperado del viaje es la segunda etapa, Japón, a donde llegará el 23 por la tarde, después de sobrevolar el espacio aéreo chino una vez más, lo que supone un nuevo telegrama del pontífice al presidente Xi Jinping, el primero desde el acuerdo bilateral para la designación conjunta de obispos en  septiembre de 2018. Además, habrá telegramas por separado para las autoridades de Hong Kong y Taiwán, a los que sobrevolará entre Bangkok y Tokio, como adelantó en exclusiva RD.

En Japón, Bergoglio se encontrará con 440.893 católicos, según las cifras oficiales, que representan alrededor del 0,3% de la población, de un total de 127 millones de habitantes. De todos modos, varios estudios asignan un número mayor de fieles, especialmente de extranjeros con problemas de papeles, que no se registran en las oficinas públicas para no tener problemas con su estatus migratorio. “Es de esperar que participen en alguna actividad”, especificó Bruni, más allá de que “no está previsto” por el momento un encuentro con ellos.

Histórica visita a Hiroshima y Nagasaki

El eje central será la visita que el Papa hará el domingo 24 a las dos ciudades símbolo de la violencia atómica unilateral de Estados Unidos, Hiroshima y Nagasaki, donde se espera que Bergoglio pronuncie fuertes discursos por la paz y contra las armas nucleares.

"Lo que han hecho tirándole la bomba atómica es monstruoso. Quiero repetir una verdad: usar la energía atómica para la guerra es inmoral”, planteó en octubre el pontífice en declaraciones en Roma a la televisión japonesa.

El Santo Padre entregará un mensaje de paz en el Monumento de la Paz de Hiroshima, y dará un discurso sobre armas nucleares en el Parque del Hipocentro de la Bomba Atómica en Nagasaki. “La paz es un hilo conductor que una a los pontificados”, precisó Bruni.

Tailandia espera al Papa

En Nagasaki, el pontífice saludará a la mujer y al hijo del autor de la foto que el Papa había entregado a la prensa hace dos años para simbolizar el “horror de la guerra”, que retrataba a un niño con su hermano muerto a las espaldas. En Hiroshima, saludará a víctimas de la bomba atómica, adelantó Bruni.

Encuentro con las víctimas de Fukushima

La visita a Japón incluirá además una reunión, el lunes 25, con personas afectadas por el “triple desastre” que sufrió el país en 2011, cuando ocurrió un terremoto, un tsunami y el colapso en la central nuclear de Fukushima. Antes, se reunirá en la Nunciatura con algunos participantes de una experiencia de la fundación pontificia Scholas Occurrentes, agregó Bruni.

Se estima que 19 mil personas murieron y 150 mil fueron desplazadas por el tsunami del 11 de marzo de 2011, provocado por un terremoto de magnitud 9 frente a la costa de Japón. Estos desastres dañaron la central nuclear de Fukushima, una catástrofe considerada peor desde Chernobyl en 1986.  Debido a estas tragedias, unas 150 mil personas fueron desplazadas en evacuaciones obligatorias, y muchas aún no pudieron regresar a sus hogares.

El Papa, con jóvenes de Hiroshima y Nagasaki
El Papa, con jóvenes de Hiroshima y Nagasaki

En Tokio, celebrará la misa en el Domo de la capital, con capacidad para 53.000 personas, por la tarde del 25. Al día siguiente, “será un día enteramente dedicado a los jesuitas”, con una visita a la Universidad Sophia y reuniones privadas con sacerdotes de la Compañía de Jesús.

En Japón, según las estadísticas de 2018, la evolución de la población católica en diez años muestra una disminución constante del número de católicos registrados en el país (440.893 católicos en 2018 frente a 447.886 en 2008), con la particularidad de que el año pasado hubo más bautismos de adultos (2.689) que de niños 2.329).

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