El gran amor

Nuestro abuelo me dijo también: Me he encontrado con alguien que en su día había despertado en mi un cierto afecto que yo deseche justo en el momento de brotar. No sabré nunca si he truncado una dicha que se prometía inmensa o evitado algo que habría podido terminar mal. Será siempre algo que pudo haber sido el gran amor de mi vida, como todos los amores no vividos. Ningún cuadro como la luminosidad radiante de nuestros oteros ni como la refrescante sombra de nuestros prados. Estos días descubrí algunas propias características que desconocía. Para disfrutar de las cosas y de las personas hay que sentirse como en casa y nadie puede saber qué es la vida rural si no conoce la vid de la ciudad ni la de la ciudad si no conoce la rural.
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