El saber y el azar

La esencia del juego es que uno gana y otro pierde. Uno pierde no por jugar mal sino porque el contrincante jugó mejor. Sin duda, en todo juego, el azar es uno de los componentes que influye en el resultado. Meter dinero en las maquinas traga perras no es un juego, es puro azar. La máquina puede estar trucada y el que mete dinero puede saber perfectamente todos los trucos para sacar dinero. En este caso no se traza de azar sino de malas artes, de un robo. Se puede repetir aquel dicho: “El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón” pero hay que añadir: El que mete dinero sabe quien puede estarle engañando y el dueño de las máquinas puede saber que le roba pero tal vez no llegue a descubrir nunca al ladrón. Lo que no ofrece ninguna duda es que los señores de FIFA no viven del azar ni del juego sino de los deportistas
Volver arriba