Las iglesias de san Juan Bautista y Santos Patronos, en Alzira, echan de menos a un sacerdote Cierran dos parroquias en Valencia por falta de curas y convocan un Sínodo Diocesano

Sacerdotes
Sacerdotes

Los parroquianos andan desconcertados. Es dramático la falta de curas

En el Rincón de Ademuz un párroco lo es de 13 pueblos

Dos parroquias de Alzira (Valencia), san Juan Bautista y Santos Patronos, van a estar unos días o semanas sin sacerdote, porque se ha ido a un nuevo destino el saliente y no ha llegado el nuevo, si es que lo han nombrado ya, pues en la hornada de decretos de cambios de julio no se asignó a ninguno para su cuidado.

La noticia la lleva el diario Levante en su portada digital y ha sido una de las más leídas. Los parroquianos andan desconcertados. Es dramático la falta de curas. En el Rincón de Ademuz un párroco lo es de 13 pueblos. Imagínense la sobredosis de todo que tendrá habitualmente. A Alzira, ni siquiera les han enviado a uno de los muchísimos colombianos que están llegando de aquel país donde hay excedentes de clero.

Al poco de desayunarse la gente con esta sorprendente noticia,  cerradas dos parroquias por falta de párroco o quien le sustituya, Avan la agencia de noticias del Arzobispado anuncia la celebración de un Sínodo Diocesano con estas palabras: “ La diócesis de Valencia iniciará el próximo 15 de octubre el Sínodo Diocesano convocado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, según se decidió en una primera reunión que presidió ayer, jueves, el Arzobispo, en la que aprobó el decreto de convocatoria del Sínodo Diocesano y constituyó la Comisión Central, encargada de coordinar los trabajos sinodales a través de siete comisiones técnicas.”

El cardenal Cañizares
El cardenal Cañizares

Cañizares es así, a trabajar no le gana nadie. No para. En él se cumple con ciernes lo que explica Vicente Collado, experto en el Profetas, “Dios se realiza en la debilidad del profeta”. Aparentemente frágil, pero es un terremoto. Tal vez, porque sabe que su jubilación está cercana y quiere exprimir el limón hasta la última gota.

Una pista la da J. Santiago Pons, de la Facultad de Teología de Valencia, en “Cresol”. “El hecho de que D. Antonio convoque este Sínodo al final de su pontificado muestra su amor y su entrega por su Diócesis, por nuestra Iglesia particular”. El Sínodo  durará hasta el próximo Pentecostés de 2020

Se busca “la transformación de nuestras parroquias en clave evangelizadora”. Cañizares ha pedido a los participantes que en el Sínodo se trate “la gran cuestión de la evangelización”. Los teóricos abogan por “revitalizar la Iglesia en Valencia por medio de una más lúcida conciencia de su identidad cristiana, un redescubrimiento de las exigencias de la evangelización en la hora presente y una acción más corresponsable, organizada y coordinada en todos los ámbitos de la comunidad cristiana”. La historia de siempre.

Los eclesiásticos siguen escribiendo de forma rimbombante, con palabras bonitas que no entiende la mayoría. Los de “Cresol”, subtitulada revista de la Unió Apostólica, que agrupa a un batiburrillo clérigos y laicos de todos los pelajes, hablan un poco más claro y de manera más inteligible cuando reclaman en su editorial una sinodalidad a la manera del Papa Francisco, “de arriba abajo”, pus no se puede hacer un buen sínodo sin ir a la base. “Muchos nos tememos que sea un sínodo con precipitaciones y con comisiones que resuelvan al dictado la solución de los problemas. Y,  si la cosa es así, una vez más para poco servirá la convocatoria”.

Curas de Valencia, con su arzobispo
Curas de Valencia, con su arzobispo

Volver arriba