"Esto no es una fundación respaldada por una gran empresa, ni un banco ni nada. Todo a pulmón" José María del Corral, presidente de Scholas: "Si escuchamos el dolor que tienen los jóvenes, esto cambia el mundo entero"

Sr. D. José María del Corral, Presidente Mundial de la Fundación Scholas OccurreNTES
Sr. D. José María del Corral, Presidente Mundial de la Fundación Scholas OccurreNTES

"Tenemos redes educativas laicas estatales en 40 países. También hay escuelas católicas, judías, islámicas; eso es Scholas: poder reunir y juntar a todo tipo de alumnos"

"Cuando le hacen papa (que, obviamente, no estaba en nuestro plan ni tampoco en el de Bergoglio) él pide llevar esta misma experiencia a otros países e inaugura la sede en el Vaticano"

"Solo no somos jóvenes el Papa y yo, todos los demás son estudiantes universitarios con muchas ganas de dar su tiempo libre para poder cambiar la educación"

"Si la educación se toma en serio, si nosotros como docentes, como sociedad, escuchamos el dolor que tienen los jóvenes, esto cambia. Cambia el mundo entero"

"El Papa cree realmente que la única manera que existe para salir adelante es a través de la educación y la educación que lleva al encuentro"

Es amigo personal del Papa, algo que muy poca gente puede decir realmente y con verdad. José María del Corral es el presidente de la Fundación Pontificia Scholas Ocurrentes, una iniciativa educativa que nació en Buenos Aires y que ahora está en casi todo el mundo. Acaban de celebrar en Madrid un gran concierto por la paz que ha reunido a más de 40.000 personas en el Wanda Metropolitano. Aquel grano de mostaza se convirtió en un gran árbol. Porque, como suele decir Francisco y confiesa Scholas, "la educación es la única manera de salvar el mundo".

¿En cuántos países estáis en estos momentos?

Estamos como en 190 países, con medio millón de escuelas, universidades y redes educativas laicas estatales en 40 países. También hay escuelas católicas, judías, islámicas; eso es Scholas: poder reunir y juntar a todo tipo de alumnos y de colegios. Tenemos la sede histórica donde nació que, como bien señalaste, es Argentina. Cuando le hacen papa que, obviamente, no estaba en nuestro plan ni tampoco en el del Bergoglio, él pide llevar esta misma experiencia a otros países e inaugura la sede en el Vaticano. La segunda sede, después de Argentina, nace en España por pedido de él. Es cuando vengo y hablo con el arzobispo de Madrid a quien ya el Papa había llamado, y Scholas inaugura su actividad en España. Más tarde se inauguran las sedes en Colombia, Paraguay, México, Haití, Portugal, Italia, Rumanía... Se van abriendo por todas partes del mundo.

Hay un crecimiento exponencial en muy poco tiempo.

Nadie lo puede creer, la verdad es que ha despertado la curiosidad de las grandes organizaciones. Esto no es una fundación respaldada por una gran empresa, ni un banco ni nada. Todo a pulmón, con voluntariado joven. Solo no somos jóvenes el Papa y yo, todos los demás son estudiantes universitarios con muchas ganas de dar su tiempo libre para poder cambiar la educación.

Basta de cárceles educativas. Basta de aliar a los jóvenes por uniformidad

Nació como algo muy chiquito, hace 20 años, para resolver una crisis concreta en Argentina donde había habido jóvenes muertos y donde el Papa (en ese momento Bergoglio) decía: no puede ser que los jóvenes estén ausentes, algo les debe de pasar, tenemos que juntarlos.

Y ahí fue cuando se me ocurrió, pensé, «pues yo voy a juntar los míos solos, a ver qué pasa» y toqué el timbre de la AMIA, que es la mutual judía en Argentina, que además había explotado su sede en un ataque terrorista enorme. Así que la AMIA en Argentina era un símbolo de una cosa muy fuerte, muy trágica. Les llamó la atención que el presidente de Educación Católica puesto por Bergoglio le pida ayuda para juntar jóvenes. Y peor cuando, encima, le dije a la comunidad judía que además íbamos a juntar a los chicos islámicos y a los evangélicos. Y ahí se armó el primer grupito, sin saber que estaban haciendo Scholas, y esos propios jóvenes pudieron conversar durante tres meses de sus problemas, de sus cosas. Estos jóvenes crearon un proyecto para Argentina, fueron a la Legislatura, al Congreso y lo defendieron. Primero ante la Comisión de Educación.

¿Cuál es el secreto de ese éxito fulgurante? Había realmente necesidad, me imagino, y el impulso del Papa también influiría, supongo.

Primero, la necesidad. El propio padre Jorge nos decía la necesidad que tenían los jóvenes de ser escuchados.

Nada más.

Es eso. Es el único secreto de Scholas.

José María del Corral junto a José Manuel Vidal en Mensajeros de la Paz
José María del Corral junto a José Manuel Vidal en Mensajeros de la Paz

Pero, habrá algo más; una metodología especial.

Escucharlos. Solo eso. Si queremos cambiar la educación, la manera de hacerlo no es presentar nuevas leyes. Ni tener genios, que además no hay muchos genios en el mundo. La educación empieza escuchando a los jóvenes. Si la educación se toma en serio, si nosotros como docentes, como sociedad, escuchamos el dolor que tienen los jóvenes, esto cambia. Cambia el mundo entero.

Pero significa cambiar el sistema educativo totalmente.

Totalmente. Significa poner el sistema educativo al servicio de los jóvenes.

Y cambiar la metodología.

Todo. Vengo de estar en Estados Unidos haciendo una primera experiencia en el primer mundo. Arrancamos, no con un currículum donde un grupo de genios piensa lo que deben estudiar los jóvenes. Nosotros arrancamos, como hace 20 años, con Bergoglio, poniendo juntos a jóvenes que son de distintos niveles sociales, que vienen de distintas familias, de distintas religiones, de escuelas públicas, privadas, concertadas, de distintos barrios...

Lo primero que decimos es “basta”: basta a las cárceles educativas. Basta a aliar a los jóvenes por uniformidad; este es pariente de este y de este, entonces van todos juntos al mismo colegio; estos a este otro... ¿Y después prima las cultura del encuentro? ¿Somos tan hipócritas de hablar de una cultura del encuentro cuando nos encargamos de desencontrarlos desde que nacen? Porque este nace acá y ese allá, a este lo visto de esta manera y al otro de otra... ¿Y después hablamos de un mundo de encuentro, de un mundo en paz? El Papa dice “basta” y ya lo dijo hace 20 años: si queremos cambiar el mundo, tenemos que cambiar la educación.

Lo que no imaginamos, hace 20 años, era que el problema que estaba viviendo Argentina era el problema del mundo

Scholas, ¿qué hizo? Se metió en el terreno, en el barro, pero convencidos de que había que hacerlo de verdad y no en el discurso. Y por eso juntamos, en Argentina primero, a chicos judíos, musulmanes, católicos y ellos armaron un proyecto, mientras la sociedad argentina gritaba ¡que se vayan todos! con la cacerolas, nosotros estábamos juntando a los chicos.

Creo que está claro. Acabamos de hacer la experiencia en Estados Unidos y los chicos pusieron sobre la mesa los dos problemas que más les preocupan. ¿Cuáles son? En Miami el uso de las armas en la escuela y la salud mental.

¿La salud mental?

Así es; puesto por los propios jóvenes. Vinieron a vivir la experiencia de la Escuela de la Ciudadanía, que es nuestro método para escuchar a los jóvenes, y los propios jóvenes se lo manifestaron a la Junta escolar, al alcalde. Estos son los problemas de los jóvenes. Venimos de hacer la experiencia en Argentina en una población de 7000 habitantes de la provincia de Salta, al norte.

Donde había muchos suicidios, ¿no?

30 suicidios en un año. 7000 habitantes. ¡30 suicidios de chicos de 14 y 15 años! Pues el Papa dice: esto es urgente. No podemos seguir esperando. La educación hoy es una urgencia prioritaria a nivel mundial.

Pero lo que no imaginamos, hace 20 años, era que el problema que estaba viviendo Argentina era el problema del mundo. Y, por supuesto, el que está arriba, que ve mucho mejor las cosas que nos pasan a nosotros, estaba, yo digo, sonriendo cuando pasaba esto en Argentina con lo que sería Scholas. Porque tenía sus planes; después a nuestro jefe lo hacen Papa... Y él dice: perfecta crisis mundial; ahí estaba el desafío, pero, ¿servirá una metodología tan específica, tan local, algo tan chiquito?

Scholas ocurrentes
Scholas ocurrentes Agencias

Y empezamos a hacerlo aquí, en Madrid. Me acuerdo cuando vine la primera vez, que el Ministro de Educación que estaba en ese momento me dijo: “yo sé quién es usted, trabaja con el Papa, trabaja en educación, es pedagogo... Pero lo único que le voy a pedir es que no me saque a los chicos del colegio”. Y me mostraba unas hojas con sus planes. Entonces, yo le dije: bueno, ustedes sigan viviendo en los cementerios. Cuando quiera hacer algo con la educación, va a contar con nosotros.

Y los efectos a nivel programático, a nivel real en los países ¿se están notando?

Sí. Primero, que una población con 30 suicidios anuales hace dos años, ya tiene cero suicidios. ¿Tú sabes lo que es eso? Lo hablaba con el Papa la semana pasada: ya nos podíamos dar por satisfechos con esto. Porque, ¿de qué ránking estamos hablando? Si esos no son los ránking, ¿dónde están? ¿O los ránking de educación es ver que uno va a la Universidad mejor del mundo, la mejor clasificada, y colgar los títulos en la pared? Los chicos no están pidiendo títulos para poner en la pared, están pidiendo vivir, aprender a vivir, a tener un sentido de lo que hacen.

¿Y eso se plasma en la ley? En la ley española, por ejemplo, desde que habéis llegado a España. Habéis tenido distintas actividades, se os conoce, se os respeta y se os quiere. ¿Vuestro trabajo tiene algún reflejo en la institución educativa? Porque en las leyes no.

Se plasma en la vida de los jóvenes. Por eso digo que una cosa es lo que le pasa a los jóvenes y a sus vidas y otra cosa es lo que pasa en los papeles, en los ministerios y en ese tipo de estructuras. Son dos mundos distintos, hay que entenderlo. Por eso fracasan todas las propuestas que bajan de arriba para abajo. Esos cambios en las leyes de educación...

Los chicos no están pidiendo títulos para poner en la pared, están pidiendo vivir, aprender a vivir

Un colega mío lo expresa muy bien: en la educación, dice, se hacen cambios permanentemente para que nada cambie. Si uno cree quiere que algo no cambie, haced muchos cambios. Acá, concretamente, en Madrid, se hicieron diez mil experiencias concretamente. Diez mil chicos tuvieron una experiencia y están trabajando en red: prepararon la Jornada del Cyberbulling, que fue a nivel mundial. Cuando fue la problemática en Barcelona los chicos estaban trabajando en Barcelona con chicos de Madrid, todos juntos. Ese jueves oscuro que se vivió.

Si te entiendo bien, pretendéis cambiar, a través de la experiencia de los propios chavales, desde abajo hacia arriba, y no cambiar las leyes o los planes de estudio, que hay en todos los países y por los que se pelea en cada gobierno, para imponerlos con su filosofía y con su ideología.

Hay un mundo real y un mundo de las ideas. Los que trabajan en Educación para cambiarla están en el mundo de las ideas. En cambio, hay muchos docentes, muchas comunidades comprometidas que están en un mundo real. El mundo real es cuando uno junta a chicos de distintos colegios, como nos pasó en Granada, en Barcelona, en Tarragona...

En mi tierra, en Vigo, en Galicia.

Fíjate lo que pasó en Galicia. Y es ahí donde uno empieza a escuchar los problemas reales de los jóvenes y son los propios jóvenes los que empiezan a implementar esas respuestas.

Y es una especie de levadura, me imagino, la masa que va creciendo y se va extendiendo, es el objetivo.

En Jerusalén, cuando le piden al Papa la intervención de Scholas, nosotros vamos para hacer una experiencia con los chicos de Tel Aviv, pero dijimos "nosotros vamos a hacer la experiencia como siempre, juntos". Juntaremos chicos israelíes y chicos palestinos. Imagínate las dificultades de todo tipo que tuvimos para juntarlos- estamos hablando de adolescentes- y que vivan juntos la experiencia.

Hicieron la experiencia juntos, palestinos e israelíes de 15 y 16 años. Terminaron formando un coro de jóvenes. Creando un autobús educativo para que pudiera pasar donde estaba prohibido pasar, porque había problemas de todo tipo, de hecho uno tenía que ir con un fusil dentro los bus, etc. La universidad le mandó una carta al Papa diciendo: “yo había subestimado su propuesta, con el baile y con el canto, pensé que no era para el nivel intelectual que tienen los colegios en Tel Aviv. Sin embargo, nuestra universidad tiene mucho que aprender de su metodología”. Es de abajo para arriba como se hacen los cambios verdaderos. Yo digo: la clave está ahí.

Los jóvenes de Scholas Buenos Aires
Los jóvenes de Scholas Buenos Aires Aica

¿Cómo os financiáis? Estando el Papa por detrás seguro que tenéis muchísima ayuda.

No, no. Nosotros no recibimos ningún subsidio del Vaticano porque no somos una organización que trabaja de católicos para católicos; trabajamos para los jóvenes del mundo entero. No recibimos dinero del Vaticano.

¿Y cómo nos financiamos? Por ejemplo, el concierto el domingo: tantos actores, tantos artistas dijeron: yo creo en esta causa. Vinieron Artistas de Colombia por lo que trabajamos en Colombia. Vino de México porque vio lo que trabajamos en México. Pero, ¿qué hay mejor que eso? Los propios artistas dicen: yo voy a cantar por Scholas, -y no con un arreglo institucional de arriba- porque he visto lo que hacen.

Pero el Papa os abre puertas.

El Papa es el que nos mueve. No es el que abre la puertas; sigue siendo el que creó Scholas. Lo creó hace 20 años y lo sostiene. Pero no lo hace con el bolsillo del Vaticano. Para ser claro, esta es la libertad que tiene Scholas: que no está casada con ninguna religión institucionalmente. Trabaja para los jóvenes y esto no es fácil y nos trae problemas. Pero nosotros tenemos esa libertad y la necesitamos porque los jóvenes la necesitan para poder decir los problemas que realmente tienen, sea abusos, sea educación sexual, sea el problema de la mujer, como salió en Dubai, en Emiratos Árabes. O las armas, como salió en Estados Unidos... Es la educación realmente verdadera: la educación que libera.

¿Hacia dónde vais? El presente está asegurado, consolidado. ¿Es un proceso en marcha? Como dice el Papa.

No tengo ni idea porque estamos en las manos de los jóvenes. Donde vayan ellos, vamos nosotros. Lo que sí está claro es que no los vamos a dejar solos.

Ahí están las grandes embajadas, los grandes comercios. Y Scholas lo que hace es juntar a los chicos de ambos lados del tren: los chicos de los colegios más caros y las familias con más poder y los chicos de la Villa 31

Les vais a acompañar.

Sí, porque están solos.

A pesar de las críticas.

Están solos en sus lugares.

Porque también tenéis críticas desde el seno de la Iglesia.

Claro. Imagínate que una organización creada por el Papa y que no esté dentro de la Congregación para la Educación Católica...

Porque, canónicamente no dependéis de ningún organismo oficial católico.

No. Nuestro líder es el papa. Fue el que inició esto hace 20 años y seguimos juntando locos por el mundo y haciendo esta obra, que es transformar la educación porque queremos cambiar el mundo.

Eso provocará muchos celos y algunos enemigos.

Sí. Pero también hay muchísimos que se alegran. La propia Congregación para la Educación Católica nos ha acompañado en el Congreso de Estados Unidos que hemos hecho en la Universidad de los jesuitas, juntando muchísimas universidades, para decir: ayuden, por favor, al problema de los jóvenes. Necesitamos que los chicos de 15 y 16 años reciban ayudas de los académicos.

Juntamos académicos y jóvenes en Estados Unidos. Vino la Congregación para la Educación Católica, el subsecretario, y ellos están sumamente alegres de que el Papa esté promoviendo esto como líder mundial. Porque, fíjate, no hay liderazgos mundiales. Y los jóvenes reconocen en el Papa, no importa de qué lugar sean, que está haciendo realmente algo por ellos. Y esto se lo dicen chicos de todo tipo. En el concierto había dos chicos gitanos que cantaron, de un colegio de Valencia, y decían eso: el Papa es el que está hoy, realmente, escuchándonos.

José María del Corral y el Padre Ángel García
José María del Corral y el Padre Ángel García

Y que, además, lo hace sin interés, sin buscar nada a cambio. No defiende el partido.

No está buscando votos. No está buscando nada. Pero él es consciente de que ese es su trabajo.

Estáis convencidos, como él, que la salvación del mundo, de alguna manera, viene a través de la educación. Que el desarrollo de África, por ejemplo, tendría que venir a través de la educación y que sin eso no hay salida posible.

Totalmente. Yo, de hecho, creo en un maestro que se llama Jesús. Que es mi rabí, mi maestro, pero maestro de vida. No me dio ningún título. No me dio el doctorado; me enseñó a vivir. Fue un cambio en mi vida conocerlo.

¿Y ese es el camino?

Es el único camino.

¿Por qué hay tantas congregaciones religiosas que siguen ancladas en el viejo sistema? Estoy pensando en Salesianos, Dominicos, Franciscanos; todos. Todas las grandes congregaciones religiosas que en España ya no hacen labor de suplencia. Hubo un momento en que en España había deficiencias en el sistema educativo y las congregaciones religiosas nacieron, muchas de ellas, para suplir, como bien sabes.

En este momento no se necesita suplir al Estado. El Estado español es suficientemente rico como para no necesitar la suplencia de las congregaciones religiosas. ¿Por qué esas congregaciones no cogen sus trastos y se van a África, a América Latina o Asia? Donde hagan falta.

Scholas Ocurrentes
Scholas Ocurrentes Aica

Yo siempre digo que Scholas no es algo del futuro. Lo que hace es recuperar las raíces. Cuando decimos que Scholas es deporte, arte y tecnología, que Scholas es una pelota de fútbol, estamos diciendo lo que decían Juan Bautista de La Salle o Don Bosco. Yo me admiro cuando a veces algunos colegios dicen: “o jugáis al fútbol o estudiáis”. O que para algunos padres la penitencia es no jugar al fútbol. Pero, ¿no nos damos cuenta de que el fútbol es el mejor libro que puede tener un chico? ¿No nos damos cuenta de que son escuelas de vida? ¿Que un celular puede hacer maravillas?

Entonces, digo ¿qué película estamos viendo? Les regalamos celulares y después nos quejamos. ¡Ehhh!, toda esa porquería... Ese no es debate. Lo mínimo es acompañarlo. Métete adentro. Crea contenido para que en vez de matar a un policía y hacer puntos, o acosar una mujer, como son los jueguitos estos, que valen fortunas, haced jueguitos que tengan sentido, que tengan valores. Que ayuden a los jóvenes.

Las congregaciones tienen que recuperar sus carismas. No seguir falsas modas; tienen que recuperar sus raíces. Si la carne estaba ahí, cuando uno recupera eso vuelve a tener asado. Vuelve a tener gusto. Y los chicos están pidiendo una inversión con sal; con gusto. Y el Estado también somos nosotros.

Scholas genera políticas públicas: nosotros no somos unos privados. Si la educación es pública, toda la educación es pública. Nosotros somos parte de esa educación pública de España: Scholas es parte de la educación pública española y nos hacemos responsables de esa educación pública para todos los españoles. Para todos los jóvenes de España. Nos sentimos comprometidos. Somos parte de eso.

El Papa y la Argentina: ¿le duele la brecha argentina? ¿Por qué no va? ¿Va a ir al final?

Al Papa le duelen todas las brechas. Primero, porque las sufrió desde muy chico. El equipo de fútbol también sufrió la brecha.

El Papa, con los jóvenes de Scholas
El Papa, con los jóvenes de Scholas RD

Como aquí ser del Atleti.

Sí, él sufre las brechas ya desde muy chiquito cuando iba a la cancha de fútbol (ríe). Pero él cree realmente que la única manera que existe para salir adelante es a través de la educación y la educación que lleva al encuentro.

Entonces, para el Papa solamente la política que genera encuentro, que puede llevar a unirnos como país, como sociedad, es la que nos saca adelante y no importa de qué color sea, está convencido de eso. Y nunca tiene que ser una estrategia marketinera, para ganar votos ni para para ganar al otro.

Él cree, es ferviente, que solamente lo que une es lo que triunfa. Por eso, precisamente, trajo a Scholas. Nosotros, en Argentina, estamos en la Villa 31, no sé si la conoces.

Sí. ¿Sigue allí Guillermo?

Sí, el padre Willy está como párroco. Estamos en el 31 Bis, incluso, en la parte más de atrás. Willy está en el 31, donde empezó. Y al lado nuestro, para la gente que no sabe, cruzando el tren, está el barrio más caro de Buenos Aires, tras un parque. Ahí están las grandes embajadas, los grandes comercios. Y Scholas lo que hace es juntar a los chicos de ambos lados del tren: los chicos de los colegios más caros y las familias con más poder y los chicos de la Villa 31. Pero, ¿para qué? No para que unos le den a los otros lo que les sobra, sino para que aprendan a vivir juntos: duermen juntos. Hacemos experiencias de inversión: duermen de este lado y de aquel lado. Creemos que solo Argentina hace esto.

Hacemos experiencias de inversión: duermen de este lado y de aquel lado

¿Y el Papa va a ir a ver esto?

Ya lo dije en un programa de televisión argentina, soy políticamente incorrecto. Cuando el Papa vea que están en esa condición -esta es mi opinión personal- va a ir feliz. Se va a tomar el primer avión. Va a ir, incluso, con un avión particular pero, lo hará, porque está deseando eso; coronar esa unidad en la Argentina.

En España pasaría, más o menos, lo mismo; viene a decir, siempre, que vendrá cuando no haya división.

Por más que eso genere mucha bronca entre españoles, en este caso. Pero el Papa no va para quedar bien a un país. Fíjate en todas sus giras; va cuando realmente él siente que hace un servicio. Que como siervo puede prestar un servicio a su unidad.

¿Cómo lo has visto? Últimamente has estado con él, me imagino.

Anteayer.

¿Cómo está físicamente? ¿Cómo está de ánimo?

Feliz. Lo primero que le dije fue: ¿Cómo hacés? Me sigo sorprendiendo. Él, que tiene más años que yo..., es impresionante. Me recibió con alegría. Trabajamos todo el día desde la mañana. Por la tarde tuvimos una reunión con chicos indígenas, porque estamos trabajando con chicos dirigentes indígenas de distintos lugares, en nuestra sede del Estado Vaticano, y el Papa se reunió con ellos y charlaron.

Fui un fracasado escolar. Me echaron a los cinco años del primer colegio

¿Esa fuerza le viene de que está convencido que tiene una misión que cumplir y que la va a cumplir. Que es una misión que viene de lo alto?

Yo creo que es la alegría de la entrega. Es un hombre, los chicos dicen, “jugado”. Nosotros podemos decir entregado. Él está convencido de lo que está haciendo y de que la necesidad de esta entrega.

¿Lo ha conseguido?

Sí. Ya lo consiguió.

¿Tú crees que ya es irreversible lo que está promoviendo, las grandes reformas?

Yo creo en el bien y el mal; el diablo siempre mete la cola. Pero no se puede tapar el sol con las manos y lo que el Papa ha mostrado a la historia y a la humanidad es imposible de tapar. Mostró cuál era la religión. Y para mí, desde Scholas, que es un movimiento laico, la religión es de vida, y no repetir de memoria.

¿Los enemigos están más fuertes o menos? Estoy hablando los grandes enemigos; el sistema financiero internacional, grandes petroleras...

Yo diría que están más asustados, no sé si más fuertes, porque tenemos un profeta.

¿Y no corre peligro el profeta?

Sí. Los profetas mueren mal, en general. Hay excepciones, pero bueno, eso es parte. De hecho, la palabra martirio significa testimonio, así que, qué mejor testimonio que el de un mártir.

El alcalde del Condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, le entrega a José María del Corral, director mundial de Scholas, una placa de agradecimiento por elegir a Miami para la primera experiencia en USA
El alcalde del Condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, le entrega a José María del Corral, director mundial de Scholas, una placa de agradecimiento por elegir a Miami para la primera experiencia en USA

Y él lo tiene asumido, así lo ha dicho en muchas ocasiones.

Por más amenazas que recibió fíjate cómo pasa por la gente, y no solo no lleva todas esas sirenas, todos esos autos que lleva la gente de las comunidades y los presidentes, sino que además toma mate de la gente... Así que digo eso muestra la sabiduría de este Papa.

Para conocerte un poco más como persona: fuiste un fracasado escolar, por lo que leído.

Sí, fui un fracasado escolar y fui, también, un escolar fracasado. Las dos cosas, podemos decir porque ni los colegios me aguantaban a mí ni yo aguantaba los colegios. Me echaron a los cinco años del primer colegio.

Tenías que ser muy malo para que te echaran a los 5 años.

Me peleé con la maestra y no quise ir más, me parecía terrible. Después me convencieron al año siguiente, en agosto, para que fuera. Y luego me echaron en cuarto grado. Lo bueno es que eso me hizo recordar mucho las escuelas como alumno; las escuelas públicas, la privadas, de curas, de monjas, de laicos... Y me fui dando cuenta de que la escuela no servía. Pero, claro, podía ser algo personal, tenía la memoria de cuando me echaban.

Y después pensé «me voy a dedicar a esto» y estudié. Empecé de maestro, de catequista, de rector, director general de la pública, de la privada. Me di cuenta de que esto hay que cambiarlo desde dentro. Si uno dice que la política es mala, pues métete en la política para cambiar las cosas... Como yo pienso que la educación es mala, no me quedé con que me echaban de los colegios y me dedico a otra cosa. No.

Cocierto solidario organizado por la Fundacón Scholas Ocurrentes, la fundación del papa Francisco, y la Fundación  Starlite en beneficio de la integración escolar de niños ccon escasos recursos
Cocierto solidario organizado por la Fundacón Scholas Ocurrentes, la fundación del papa Francisco, y la Fundación Starlite en beneficio de la integración escolar de niños ccon escasos recursos

Y ahí me fui dando cuenta, hasta que conocí a Bergoglio. Cuando Bergoglio me dice: “te pido que me ayudes en la educación”, yo le dije: “no, para estar encerrado en una oficina de la curia, no”. Él me dijo: “Yo ya sé tu historia. Te pido de la puerta para afuera”, esa fue la expresión. Yo le contesté: “si es de la puerta para afuera, encantado”... Nunca imaginé que la puerta para afuera era el mundo entero.

¿Qué queda del seminarista que fuiste?

La misma pasión y convicción de dejar todo por, justamente, llevar esta buena noticia a los jóvenes; la misma. Yo siempre digo: soy absolutamente agradecido al seminario que he vivido. No creo que ninguna carrera ni ningún trabajo me hubiera dado lo que me dio a mí el seminario. Estuve ocho años en el seminario.

¿Hiciste Teología?

Sí. Soy teólogo. Fui profesor de Teología de la UCA mucho tiempo. Y volvería a entrar al seminario. Y el último día volvería a salir del seminario.

Te dieron tres infartos por estrés.

Sí. Yo no lo conocía. Se llama síndrome X. El corazón dice basta, y se para. Fue providencial, porque fue justo haciéndome una endoscopia en un sanatorio en Buenos Aires.

Y sigues viajando sin parar.

Tengo el problema de mi jefe; si él ha dicho que puedo hacer, no me voy a poner pecatero por eso.

Sr. D. José María del Corral, Presidente Mundial de la Fundación Scholas OccurreNTES
Sr. D. José María del Corral, Presidente Mundial de la Fundación Scholas OccurreNTES

No queda otra.

Les digo a los chicos: hay que hacer esto para chicos del mundo entero. No podemos parar.

O sea, que tú también sientes que tienes una misión que cumplir.

Mi mujer a veces viene conmigo para acompañarme y porque lo siente también.

El estar casado y tener hijos, ¿te resta entrega?

No, al contrario. Mi familia entera se entregó a esta causa. Todos. Mi hijo dejó arquitectura, el otro dejó un máster en finanzas. Esto es contagioso, llegó a amigos de amigos de mis chicos... Scholas entró en la familia de todos: uno llama al otro y se van sumando porque están convencidos de esta causa: somos docentes sin fronteras por el mundo entero.

¿Eres partidario del celibato opcional?

Sí. De todo lo opcional. Pienso que las cosas obligadas nunca ha dan resultado. La fe es algo libre y liberador. Más libre que la fe no existe en el mundo entero. Cuando veo en esas pinturas un dios con una tabla pienso «y ese Dios, quién lo dibujó. Quién lo inventó».

Dios trajo, justamente, esa libertad; la libertad de la fe. La libertad de pensar. La libertad de sentir, de expresarte. Y esa libertad es la que mueve a las personas y a los jóvenes. Por eso en Scholas lo estamos logrando. Los jóvenes sienten esa libertad de que pueden ser ellos mismos. No tienen que vestirse del color del otro.

Cuando un joven de 15 años descubre que puede ser él, y es eso, descubre la riqueza del que lo creó. No importa si es religioso o no, se da cuenta de que él es una obra. Cuando termina de pintar los cuadros que hacemos nosotros, y descubre que él es la pintura, descubre que lo más grande es el autor porque a él mismo lo pintó.

Jóvenes de Scholas con el Papa en Panamá
Jóvenes de Scholas con el Papa en Panamá

Terminamos con una referencia a España. Estás aquí y llevas ya bastante tiempo pasando por España. ¿Qué te parece todo este tema de Franco, de la exhumación, del entierro en la Almudena; de estos dimes y diretes que nos traemos con la memoria y con Franco?

Yo no he visto nada de todo eso en los jóvenes. Y paso mucho tiempo con ellos aquí. Yo digo: vamos a dar lo que necesitan los jóvenes. Volvamos a la vida. Los jóvenes, como dice el Papa, no son el futuro; son el presente. Empecemos a escucharlos a ellos porque es lo mejor que tiene España.

¿Están suficientemente cuidados esos jóvenes?

No. Para nada. Por eso yo digo cuidemos los jóvenes, escuchémosles.

Están sufriendo mucho, hay muchísimo paro juvenil. Tenemos una generación súper preparada y que tiene que emigrar a otros países.

Totalmente. Fíjate, ponía el ejemplo de los jóvenes gitanos. Fue nuestra experiencia de ciudadanía en Valencia, hace poquito. Le pedían el WhatsApp a unas chicas muy lindas de otro colegio, de un colegio católico de una organización que era solamente de chicas. La chica les decían: mañana te lo doy.

Después de tener la experiencia fueron todos juntos a comer. Un profesor me decía: esto es un milagro. Que estos chicos puedan ir con estas chicas a comer, ya es un milagro. Ese es el milagro para mí de España. España tiene que demostrar. Primero, ayudar a hacer este puente entre Latinoamérica y el mundo y darse cuenta que en las raíces, en el origen, está la sabiduría. Los jóvenes están pidiendo una unidad.

Y a la Iglesia española, ¿qué le pedirías?

Que nos sigan ayudando. A mí me me da mucha alegría cuando, por ejemplo Mon. Omella, en Barcelona nos abre la puerta para que los chicos de los colegios católicos puedan juntarse con los chicos de las escuelas públicas.

Yo siempre le pido a los obispos, a las comunidades de España: por favor separados no; juntos. Se puede hacer y les encanta hacerlo juntos. Hagamos juntos experiencias de escuelas de todo tipo, juntas, porque así puede haber una sociedad para todos. Si no, va a ser siempre para unos pocos.

José María del Corral ante el restaurante Robin Hood del Padre Ángel

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