Menos de un mes para la JMJ

23 de agosto de 2011. Justo un mes después del día de hoy, habrán acabado los fastos de la JMJ. Incluso, el acto posterior en el que Kiko Argüello habrá logrado decenas de nuevas vocaciones para la Iglesia, de estas que tanto gustan al cardenal de Madrid, al parecer más preocupado de que los jóvenes salgan con novia o con "vocación" -como si el matrimonio no lo fuera- de estos días. Las Jornadas Mundiales de la Juventud no son una macrofestival inventado para que los jóvenes únicamente vean al Papa: se trata de encuentros en los que jóvenes cristianos de todo el mundo se encuentran, se reconocen como hermanos en la fe, y tratan de salir con el espíritu renovado para construir sociedad, para hacer visible el Reino de Dios en la vida diaria.

No se trata, como dijo ayer en Aranjuez Rouco Varela, de conseguir que en todo el mundo haya jóvenes yendo por las zonas de copas, los conciertos y la noche con el Evangelio en la mano -eso es lo que hacen los kikos-, sino de lograr que ser católico y ser joven sea absolutamente compatible en el mundo de hoy. Cambiar esa sensación que muchos tenemos de pertenecer a una doble fidelidad. No se puede servir a dos señores: a Dios y al César, pero sí vivir en este mundo con los valores del Evangelio. No apartarse ante la dificultad, no huir, no fomentar la "teología del perseguido".

Apostar por el sí, por el diálogo con una sociedad que, es cierto, en algunos aspectos está dejando de lado lafe, pero que ofrece innumerables oportunidades para el encuentro, la reflexión y la construcción. No se puede construir la Ciudad de Dios sobre la ciudad del hombre, sino convencer al hombre de que construya siguiendo los planes de Dios. Y en eso, a menos de un mes de la JMJ, tenemos un déficit importante. El éxito numérico y organizativo está prácticamente asegurado. Ahora "sólo" resta intentar que la JMJ sea un éxito como camino de fe y de construcción. Y, por ahí, parece que sólo podemos confiar en el Papa. Que, a fin de cuentas, solo es un hombre. Con unos talentos inabarcables pero con la misma responsabilidad que usted, o que yo, en la construcción de este mundo.

baronrampante@hotmail.es
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