"Que su ejemplo sirva de inspiración para todos aquellos obispos, sacerdotes y fieles de todo el mundo" Los obispos españoles felicitan al Papa Francisco por sus bodas de oro sacerdotales

Sáiz Meneses: "Que Dios lo asista y lo proteja, que le conceda la luz y fortaleza necesarias para guiar a la Iglesia"

Donatis agradece a Francisco que "nos lleva de la mano por los caminos del hombre, 'misericordiando', con una mirada de amor y ternura"

"Que el ejemplo del Papa Francisco sirva de inspiración para todos aquellos obispos, sacerdotes y fieles de todo el mundo". Jorge Mario Bergoglio cumple hoy sus bodas de oro sacerdotales, y la Conferencia Episcopal española ha querido celebrarlo con un tweet en el que invita a rezar por Francisco, y a seguir su ejemplo.

No han sido los únicos. También el obispo de Tarrasa, Josep Ángel Sáiz Meneses, da gracias a Dios "por su fidelidad, por su entrega generosa, su alegría y esperanza", y pide al Señor "que lo asista y lo proteja, que le conceda la luz y fortaleza necesarias para guiar a la Iglesia".

José María Gil Tamayo, por su parte, da gracias "por su gran servicio y entrega sacerdotal, y pedimos a Dios que le siga iluminando y protegiendo en su ministerio de Vicario de Cristo". "¡Oremos por el Papa!", clama el obispo de Ávila. 

También, algunos obispados, como el de Cuenca, se han sumado a la onomástica

Las felicitaciones se han sucedido por todo el mundo, en un día en el que Bergoglio quiere festejarlo acudiendo personalmente a la presentación de los escritos de su maestro, el padre Fiorito, y manteniendo un enuentro con sus hermanos jesuitas de Roma. Entre ellos, CELAM o el cardenal de México, Carlos Aguiar.

Desde la Ciudad Eterna, ha sido el vicario de Roma, cardenal Donatis, quien ha agradecido al Papa que "nos lleva de la mano por los caminos del hombre, 'misericordiando', con una mirada de amor y ternura".

"Por usted -escribe Donatis- la oración de los pequeños, de los hijos de nuestras comunidades, se eleva a Dios, a quienes usted bendice con el afecto de Padre. La oración de los pobres, a quienes ama de manera privilegiada, se eleva al Señor por usted; la oración de los ancianos y de los enfermos, que ofrecen sus sufrimientos por la Iglesia. Para usted es la oración de los jóvenes, impulsados por su entusiasmo misionero; y de las familias, llamadas a vivir la Alegría del Amor. Para usted es la oración de todos nosotros, listos a llevar el Evangelio de la alegría".

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