El Gobierno acusa al religioso de hacer una 'performance' sin permiso El prior Cantera celebró una "misa de campaña" en la explanada en protesta por el cierre del Valle de los Caídos

'Misa de campaña' del prior en la explanada de la Hospedería
'Misa de campaña' del prior en la explanada de la Hospedería

Los participantes, un grupo de 'kikos' que se alojaba el fin de semana en la Hospedería

Los benedictinos pidieron permiso para celebrar la misa en la basílica, pero sin informar de que entrarían las más de 200 personas presentes en el hotel del Valle

El prior, además, se dirigió a los nostálgicos que se enfrentaban a la Guardia Civil en la puerta: "No soy un héroe", les espetó

"El acceso al Valle está PROHIBIDO, incluso para los que quieran asistir a misa. Por eso, a la misa de campaña, solo pueden asistir los huéspedes de la Hospedería que se encuentran alojados". De esta guisa, el twitter de la Hospedería del Valle mostraba varias imágenes de la 'misa de campaña' que el prior Cantera hizo en plena explanada en protesta por el cierre del Valle de los Caídos, paso previo a la exhumación de Franco.

La ceremonia comenzó a las 12 horas junto a la Hospedería del Valle de los Caídos, donde este fin de semana están alojadas más de 200 personas, según confirmaron a Servimedia fuentes de la institución. Los participantes eran un grupo de neocatecumenales que se encontraban de convivencia en la Hospedería, y que no se vieron afectados por el cierre.

Ante la imposibilidad de entrar en la Basílica, los benedictinos responsables de los oficios religiosos decidieron celebrar la misa en plena calle, a los pies de la Gran Cruz que preside el Valle.

La celebración fue duramente contestada por el Gobierno, que acusó a los benedictinos de montar una "performance" con esta ceremonia religiosa al aire libre. El Ejecutivo asegura que los monjes pidieron permiso previamente para celebrar la ceremonia dentro de la basílica comunicando, primero, que entrarían con niños que iban a visitar el Valle durante el fin de semana y, después, con familiares de los propios consagrados.

Desde el Palacio de la Moncloa sostienen que se concedió autorización para ambas cosas, pero no para que entraran las más de 200 personas alojadas este fin de semana en la Hospedería, cosa que intentaron hacer pocos minutos antes de la Eucaristía. El permiso les fue denegado porque la Basílica está "cerrada para el público general".

Ante la prohibición, anunciaron "una misa de campaña en los jardines de la Hospedería, pese a que ésta cuenta con una capilla para quienes se alojan allí, en lo que el Gobierno entiende como un nuevo desafío del prior, quien también se acercó a saludar a los fieles que esperaban a la puerta de acceso. "No soy un héroe", les dijo. "Mantened la calma, no busquéis enfrentamiento con la Guardia Civil", apuntó el nuevo caudillo de los defensores de Franco.

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