Arde la catedral de París en plena semana santa sin acabar de consumirse, como arde la Iglesia católica en su vía-crucis sin acabar de consumirse. Parece un símbolo de la herida del catolicismo en Europa, y una metáfora trágica de la propia Europa zaherida en su idea católica o universal. El catolicismo está en crisis, pero también la propia catolicidad europea tomada en su sentido político de universalidad, por cuanto su democracia liberal comparece amenazada desde dentro y desde fuera de sus fronteras.

Peligra el cristianismo en Europa y la propia democracia europea al mismo tiempo, lo cual no debería resultar extraño ya que Europa encarna la cristiandad originaria en su doble versión del catolicismo más comunal y del protestantismo más individual, a los que habría que añadir la periférica ortodoxia eslava. Sin embargo, la gran cultura europea se constituye sobre dos ejes, el trasfondo pagano de Grecia y Roma y el fondo cristiano, la religiosidad pagana y la religión cristiana. Este trasfondo cristiano sufre un proceso de racionalización y secularización a través de la Ilustración, lo que dará paso a nuestra democracia liberal, establecida en nuestro continente y proyectada más allá de nuestras fronteras a América.

La Ilustración seculariza y transmuta las virtudes católicas de la obediencia en libertad, de la pobreza en igualdad y del celibato en fraternidad. Europa recibe así un doble legado pagano y cristiano, cristiano y racional o ilustrado, que instituye la dualitud de Europa, sus dos símbolos, encarnados o encaramados enigmáticamente en esa catedral de París por sus dos torres salvadas del incendio. El propio Víctor Hugo entrevió en la catedral de Notre Dame una esfinge con dos cabezas o torres, las cuales representarían a la vez la democracia social o igualitaria y la libertad individual o liberal, mediadas por la aguja central del corazón como fraternidad o fratriarcalidad cristiana.

Una cabeza de la esfinge catedralicia evoca al sur católico más comunal, la otra cabeza de la esfinge evoca al norte protestante más individual, ambas necesitadas de la reconciliación ortodoxa o eslava en un signo fraternal. Respecto a la aguja central que se proyectaba hacia todo el orbe y que ha caído calcinada, se trata de erguirla lo más pronto posible para proyectar la Ecumene y el ecumenismo intercultural. Un ecumenismo que pueda armonizar en el futuro a occidente con oriente, y el norte con el sur, en una síntesis de diversos articulados por una humanidad dedicada a su humanización y abierta a su trascendencia, simbolizados ambos por esta catedral de Nuestra Señora.

La esfinge dúplice de la catedral de París vuelve a señalar la vida y la muerte, la luz y el fuego. Como decía Madame de Staël, el paganismo ha divinizado la vida, mientras que el cristianismo ha divinizado la muerte. Ambos nos conciernen profundamente, pese al fanatismo de uno u otro bando en exclusiva.

VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS 35

---Dios es amor (san Juan): Dios es amistad (A.Rievaulx): el amor es Dios (L.Tolstoi). 

---El mismo Espíritu Santo es el espíritu de verdad y el espíritu de libertad: no hay verdad sin libertad. 

---Dios es la cuestión y no la Iglesia: la Iglesia es el problema y no Dios. 

---En la Iglesia el problema no son los divorciados: sino los que se divorcian de la Iglesia. 

---El Papa no es el vicario de Cristo: es el vicario de Pedro. 

---Todo forma parte de la vida: nada la sustituye. 

---La fratria es la mediación coimplicativa y trasfiguradora de la matria y la patria. 

---Democracia es moderación de los hunos y los hotros: moderación que dice modos o modales. 

---Cuando estoy bueno estoy bien: y cuando estoy malo estoy mal. 

---He vivido feliz e infeliz: como corresponde a la condición humana. 

---Me gusta vivir a la sombra buena de la Iglesia: pero no a la mala. 

---El hombre es el ángel caído adánicamente del paraíso: no satánicamente del cielo. 

---La ternura no sería sexualidad inhibida, como quiere Freud: sería afección de origen matricial. 

---Francisco de Asís y Juan de la Cruz: ambos vinculados a la madre amorosa (matriarcales). 

---El odio latente bajo el amor: y el amor latente bajo el odio. 

---Me canso de vivir: me caso con la muerte como descanso. 

---Me cansé de criticar a España: ahora la asumo democráticamente. 

---Quizás tuviera su razón el dentista que me aconsejó una actitud positiva: y no solo dental o odontológica, sino ontológica o radical. 

---El sacerdote como intér-prete entre Dios y el hombre: en italiano “prete” es el sacerdote. 

---Evitar el dolor, pero asumir el inevitable sufrimiento de la vida. 

---El amor es la afirmación del otro: que así nos reafirma como persona. 

---A veces queremos a alguien que nos quiere menos: pero ese menos nos hace más felices. 

---No hablar tanto del amor y la amistad: gozar de ellos en silencio. 

---Comprender algo no significa aceptarlo sin más. 

---El problema de la razón es la abstracción: el problema del sentimiento es la volatilización. 

---Demorar el tiempo hasta hacerlo morada; es decir, espacio habitable. 

---Todo el mundo anda inmóvil con su móvil. 

---Al final de nuestros días  asumimos también el final de nuestras noches. 

---Frente al amor curvo o curvado, el amor dice autotrascendencia: pues proviene del otro en el pasado y se proyecta a otro en el futuro. 

---La sexualidad revela el sentido del cuerpo: el amor revela el sentido del alma. 

---El sexo no tiene rostro: pero la persona sí. 

---El cuerpo dice dolor y placer, el espíritu dice gozo y angustia: el alma es afección patética de todo ello, puesto que todo lo “sufre” o soporta. 

---El amor nos enseña que tenemos alma: aferencia. 

---Todo debe estar humanamente bajo la lupa del sentido: quid hoc ad sensum. 

---Te estoy llamando amor como a la muerte (Idea Vilariño): el amor y la muerte reunidos. 

---El amor y la muerte tienen en común el éxtasis: la salida de sí a el/lo otro. 

---Al de pueblo la ciudad le expande: al de ciudad el pueblo le impande o arraiga. 

---A ver si nos vemos: a oír si nos oímos: a amar si nos amamos. 

---Asumir la vida: abiertamente. 

---El viejo va tirando de la vida: hacia la muerte. 

---Un palomo arruando a una paloma esquiva: pero no del todo, casquivana. 

---Traducción popular de la felicidad en Aristóteles: buen rollo (eudaimonía). 

---En el sur somos más arroceros: hay más roce. 

---La prensa no piensa: prensa el pienso popular.