Javier de la Torre las aclara en 'La eutanasia y el final de la Vida' (Sal Terrae) ¿Cuáles son las diferencias entre eutanasia y suicidio activo?

La eutanasia y el final de la vida
La eutanasia y el final de la vida

Ofrece todos los argumentos –jurídicos, históricos, culturales y religiosos- para que el lector obtenga su propio criterio.

Hoy estará a las 20h. compartiendo sus reflexiones en el Aula Magna del colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid, a las 20h. bajo el título 'Bien morir, eutanasia y fin de la vida. Aspectos bioéticos´

¿Qué es eutanasia y qué le diferencia de la sedación paliativa, del abandono terapéutico o del suicidio asistido? En el debate en torno al final de la vida existen muchos términos que delimitar y mucha confusión que aclarar. El director del Comité de Ética de la Universidad Pontificia Comillas, Javier de la Torre, consciente de los desafíos y del desconcierto aborda en su libro La eutanasia y el final de la vida, de Sal Terrae, cada uno de los términos que forman parte de este gran debate.

Capítulo a capítulo va desgranando todas las cuestiones relacionadas con el final de la vida, desde la más pura definición ejemplificada de casos reales y concretos hasta los códigos que rigen la sociedad en España como en el resto de Europa. Un análisis profundo para una reflexión crítica desde la perspectiva histórica del concepto, de los desafíos culturales, de la actualidad jurídica internacional, del análisis sociopolítico de la realidad española describiendo los diferentes agentes que intervienen en este tema; de la propuesta real y concreta de la Iglesia católica en esta materia, de los diferentes argumentos del debate, y de las diversas tradiciones religiosas no cristianas de manera que el lector obtenga una perspectiva más intercultural e interreligiosa. Un amplio estudio desarrollado en una exposición clara y cercana. Prevalece el interés divulgativo porque el autor pretende “llegar al corazón de muchas personas y clarificar algunas cuestiones”.

Este libro es fruto de una larga reflexión sobre las cuestiones del final de la vida enmarcado en el Grupo de Trabajo de UNIJES (Universidades Jesuitas de España) integrado por la Universidad de Deusto, el Institut Borja de Bioètica de la Universidad Ramon Llull, la Cátedra Andaluza de Bioética de la Facultad de Teología de Granada y la Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia Comillas.

La eutanasia y el final de la vida
La eutanasia y el final de la vida

Javier de la Torre, además, se sumó a una propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras en la discusión sobre Ética y muerte digna promovido por Pablo Simón y Francisco Alarcos (Simón y Alarcos, 2008) y secundado por más de cincuenta bioeticistas españoles. El documento firmado define la eutanasia como «la actuación de un profesional sanitario que produce de forma deliberada la muerte de su paciente con una enfermedad irreversible, porque este, siendo capaz, se lo pide de forma expresa, reiterada y mantenida, por tener una vivencia de sufrimiento derivada de su enfermedad que experimenta como inaceptable, y que no se ha conseguido mitigar por otros medios».

Y mientras más ahonda en la definición de la eutanasia más se adentra en lo que no es eutanasia. De la definición consensuada se extraen tres claves fundamentales: existe una petición deliberada, voluntaria, expresa y reiterada; es aplicada por el profesional sanitario, realizada sin dolor y en interés de la persona, y en tercer lugar, se produce en una enfermedad irreversible. Así que en contraposición, De la Torre aclara términos como asesinato –matar a alguien con alevosía-, homicidio –matar a alguien sin alevosía., omisión del deber de socorro profesional –los profesionales sanitarios deniegan o abandonan la asistencia sanitaria- negligencia profesional o mala praxis y rechazo de tratamiento o denegación de consen­timiento: el protagonismo lo tiene el paciente.

Pero el debate social hoy está entre eutanasia-suicidio asistido. Y en ellos concentra su reflexión crítica. Para proporcionar una visión amplia, desgrana códigos jurídicos y deontológicos de los profesionales así como las posiciones de todos los partidos y corrientes políticas. Todo un relato que se acompaña de los cinco casos recientes más mediáticos de España: Caso de Ramón Sampedro, un marinero gallego que sufrió un accidente a los 25 años al golpearse fuertemente la cabeza en la playa (1968) y quedó tetrapléjico durante más de 30 años en cama. 25 años después del accidente, empezó a colaborar con la Asociación Derecho a Morir Dignamente. Inmaculada Echevarría, que con 51 años de edad, con distrofia muscular progresiva desde los 29 años, le retiraron el respirador después de mucha lucha. El caso de Andrea, una niña de 12 años que padecía desde su nacimiento una enfermedad degenerativa, irreversible e incurable (síndrome de Aicardi-Goutières) y que murió a los cuatro días de retirársele la alimentación artificial. Javier de la Torre recupera el caso de Luis Montes y tres colaboradores de la ADMD acusados de facilitar la muerte de una mujer y de participar en la eutanasia frustrada de un enfermo terminal. El quinto caso más reciente es el de María José Carrasco una mujer con esclerosis múltiple que ha fallecido con 61 años después de 20 de enfermedad.

Javier de la Torre

Javier de la Torre ofrece todos los argumentos para que el lector obtenga su propio criterio. Y sobre todo, ofrece interrogantes más allá de las consecuencias ante una posible aprobación de la eutanasia: ¿Es posible una regulación sin que se produzcan deslizamientos hacia casos no deseables o ampliaciones a un número cada vez mayor de casos? ¿Cuáles son las consecuencias para los más vulnerables de la sociedad? ¿Y para la profesión médica? ¿No hay un deber prioritario de proporcionar en nuestra situación actual de deterioro de los sistemas sanitarios unos cuidados paliativos de calidad que alcancen a todos? ¿Es posible hablar de un derecho en este ámbito? ¿Se alivia suficientemente el dolor en todos los casos? ¿Son los deseos de morir verdaderamente autónomos? ¿Por qué no se aborda el tema desde una perspectiva cultural en un contexto de tabú de la muerte y marginación de los mayores? ¿No hay un profundo miedo a la soledad y a ser una carga para las familias, la sociedad, la economía? ¿No hay un profundo temor a perder el control y cierta desconfianza respecto a los otros, la familia, la sociedad y el sistema sanitario al final de la vida?

“La realidad es siempre mucho más compleja y matizada de lo que aquí aparece”, comenta el autor, que al finalizar extrae su primera conclusión: “la necesidad de precisar el concepto de eutanasia y la importancia de optar por un concepto descriptivo que permita separar las diversas prácticas en torno a una muerte que cada vez viene por más diversos y complejos caminos”.

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