Una Iglesia que asume un nuevo modo de ser en Nuestra Casa Común

Fruto del reciente Seminario celebrado en Manaos y organizado por la Red Eclesial Pan-Amazónica, REPAM, ha sido publicada una Carta con la que se pretende ayudar a tomar conciencia sobre la necesidad de vivir de un modo diferente si queremos entrar en un proceso que ayude a cuidar de Nuestra Casa Común.

La Carta, suscrita por las Iglesias de Alto Solimões, Tefé, Coarí, Manaos, Borba, Itacoatiara, Parintins, São Gabriel da Cachoeira y Roraima, invita a asumir un nuevo “Nhandereko-há”, que en la lengua general amazónica significa una “forma de ser en nuestra Casa Común”. Esta nueva actitud no puede continuar cimentada en el capitalismo y quiere ayudar a entender que la floresta no puede tener valor comercial, pues no es propiedad de nadie y sí un espacio vivencial.

Esto va a ser posible en la medida en que sea conocida y practicada la “laudato Si”, pues entrar en la dinámica propuesta en la Encíclica de Francisco va a ayudar a ser transmisores de vida y a tener un mayor cuidado con la Amazonia, lo que no es fácil en un sociedad que en sus círculos financieros, tanto a nivel nacional como internacional, ven la región como fuente de recursos.

Al mismo tiempo, el propio gobierno brasileño pretende que la Amazonia sea la región de expansión energética, con grandes hidroeléctricas, y agropecuaria, lo que está destruyendo la biodiversidad y los derechos tradicionales de los pueblos amazónicos, por otro lado abandonados en lo que se refiere a derechos básicos, teóricamente garantizados por la Constitución Brasileña, como son la educación y la sanidad.

A partir de los análisis y reflexiones llevadas a cabo han surgido una serie de compromisos como Iglesia Amazónica. Se pretende difundir el contenido de la “Laudato Si”, tanto dentro como fuera del ámbito eclesial, defender la vida en la Amazonia y ser presencia eclesial en las comunidades que promueva espacios de convivencia e intercambio de conocimientos, valorando las diversas expresiones culturales locales como paso previo al proceso de evangelización.

Los presentes en el Seminario no se han querido olvidar de luchar por los Derechos Humanos, sobre todo con los emigrantes y las víctimas de la trata de personas, así como de la promoción de políticas públicas socio ambientales. Insisten finalmente en la necesidad de invertir en formación, elaborando materiales que ayuden a conocer las contribuciones de los pueblos amazónicos en el cuidado de la Casa Común y sensibilicen a la sociedad en esta dirección.

SEMINARIO LAUDATO SI’ Y REPAM – MANAUS/AM
Carta Compromiso: sobre la manera de ser en nuestra Casa Común


Así como las aguas de muchos ríos, lagos y riachuelos amazónicos vienen en nuestra dirección, así también la Iglesia de Manaos acogió, en los días 29, 30 y 31 de julio de 2016, en la Maromba, representantes de las Iglesias del Alto Solimões, Tefé, Coari, Manaus, Borba, Itacoatiara, Parintins, São Gabriel da Cachoeira y Roraima para celebrar el Seminario Laudato Si y REPAM.

Reafirmamos en este espacio nuestro "Nhandereko-há", que en la lengua Nheengatu, o lengua general amazónica, significa identidad étnica o "forma de ser en nuestra casa”. Nos muestra un modo de ser, no capitalista, en el que la floresta tiene un valor no comercial. Significa el lugar de la organización social y política, lugar da producción y transmisión del conocimiento propio de los pueblos que no puede ser reducido a un lugar, sino que se encuentra en todos los lugares de la floresta. Para nosotros, amazónidas, la floresta no es propiedad. Es lugar y espacio vivencial; no es terreno ni gleba. Es lugar y territorio vivido, sentido e imaginado. Es el lugar de la agro-ecología y de la recolección de subsistencia, de la pesca, de la fiesta, de los juegos, de las danzas. Es a partir de esa visión como podemos vivir mejor el discipulado-misionero.

Siguiendo el dinamismo de las aguas, de las florestas y de las ciudades, el encuentro se realizó de manera creativa, participativa, celebrativa y propositiva. Siendo así, para más allá del grupo, de la fecha y del local oficial de la reunión, muchas actividades en torno al mismo tema fueron siendo realizadas en las semanas anteriores en muchos barrios, comunidades eclesiales, grupos de pastoral, escuelas y organizaciones populares. Varios grupos pretenden realizar la celebración y planear acciones de carácter socio-ambiental en el período posterior al encuentro.

Otra significativa preparación al Seminario fueron los cuestionarios respondidos por los participantes y sintetizados anteriormente. Así fue posible tener una noción más actualizada de las realidades existentes en nuestros contextos referentes a: “medio” ambiente, cuestiones indígenas/ribereños, comunidades tradicionales, emigración y trata de personas, entre otros.

Así como el Amazonas no se detiene en Manaos, sino que sigue su curso para irrigar nuestras áreas existenciales, y además de continuar recibiendo nuevas aguas río arriba y río abajo, también nosotros queremos que el conocimiento y la práctica de Laudato Si sigan siendo portadores de vida y cuidado con la Amazonia, que es una parte importante de la Casa Común.

En los círculos financieros nacionales e internacionales, la Amazonia es vista como “lugar de explotación” de los recursos existentes por poderosos grupos económicos tras-nacionales. En eñ país, es el lugar de la expansión energética, a través de la construcción de grandes hidroeléctricas para producción de energía, llamada “limpia y renovable”, pero que provocan terrible destrucción de nuestra bio-diversidad y de los territorios tradicionales de nuestros pueblos.La vida de los pueblos y florestas está amenazada por el cambio de la legislación ambiental, por la posibilidad de aprobación de la PEC 215 y PL1610 y por el ataque a los derechos humanos y sociales, duramente conquistados. El actual gobierno forma parte de una gran ofensiva neo liberal que desea intensificar la sobre explotación de nuestras riquezas naturales, ampliar las áreas para los monocultivos, transformar servicios públicos, como salud y educación, en grandes negocios a ser privatizados, aumentar la edad de jubilación y hacer retroceder los derechos de los trabajadores. En este contexto prosiguen las agresiones y destrucciones de nuestras tierras, ríos y comunidades humanas.

La Iglesia y la sociedad de Manaos, que acogieron el seminario, fueron invitadas a participar de su abertura la noche del día 29, en la Iglesia y en la plaza de San Sebastián, en el Centro histórico de la ciudad, cuando celebramos la Laudato Si’ en la Eucaristía y en las presentaciones culturales amazónicas.

Tanto en las respuestas a los cuestionarios venidas de las diócesis, prelaturas, pastorales, instituciones y participantes, como en las conversaciones, presenciamos, entre otros, los siguientes clamores: un modelo de desarrollo que genera desigualdades, injusticia social y ambiental. Grandes áreas son dedicadas al monocultivo que agrede la bio-diversidad. Todavía tiene lugar la extracción ilegal de madera y excavaciones de oro y la contaminación de nuestros ríos y lagunas. Continúa la toma ilegal de tierras, la especulación inmobiliaria, la deforestación, la destrucción de los riachuelos en áreas urbanas, la pérdida de calidad de vida en la ciudad, la aceleración de los ritmos de vida, de trabajo y de uso del bien común, la cultura del descarte, la contaminación y los efectos de los cambios climáticos. Se Constatan muchos prejuicios y discriminaciones contra los pueblos indígenas y comunidades tradicionales, la invasión de sus territorios, inclusive de pueblos “aislados”, y la omisión gubernamental ante las muchas demandas de demarcación de tierras indígenas. Existe explotación sexual de niños y adolescentes, trata de personas y violencias causadas por el tráfico de drogas, así como la destrucción de nuestras familias y comunidades.

Ante esas corrientes, rápidos, vaivenes, rebojos, balseros, norteados por los principios del derecho, de la justicia socio-ambiental y de respeto a la diversidad cultural, nosotros nos organizamos como Red Eclesial y asumimos los siguientes compromisos en vista de la defensa y cuidado de la vida, integrando y sumando fuerzas con las organizaciones e iniciativas existentes:

1. Multiplicar en las diócesis y prelaturas, en articulación con las redes existentes, los aprendizajes realizados en el Seminario, utilizando materiales presentados y producir otros, inclusive en lenguas indígenas, realizando seminarios de educación socio-ambiental.

2. Divulgar los resultados del Seminario en las escuelas, catequesis, medios de comunicación, movimientos
sociales y celebraciones. Utilizar mejor los medios de comunicación e las actividades pastorales para divulgar la Laudato Si’.

3. Buscar/encontrar los grupos, redes y organizaciones que puedan fortalecer la articulación en defensa de la vida urbana y rural en la Amazonia.

4. Fortalecer la presença solidaria de la Iglesia Católica en las comunidades, ampliando espacios de convivencia e intercambio de conocimientos, así como la accióon misionera junto con los Pueblos Indígenas para la inclusión de sus saberes y prácticas en nuestra evangelización.

5. Valorar y utilizar los ricos elementos y significados de las artes, músicas y diversas expresiones de las culturas amazónicas en la evangelización en nuestras comunidades, pastorales y en nuestros compromisos socio-ambientales.

6. Fortalecer las pastorales y organismos que actúan en el área de los Derechos Humanos, principalmente con respecto a la emigración y el enfrentamiento de la trata de personas.

7. Implicarse en luchas por políticas públicas socio-ambientales como forma de ampliar la colaboración y el trabajo en red. Priorizar a lucha por el Plan de Saneamiento Básico.

8. Formación:

- Difundir y producir materiales para ser usados en los espacios de actuación de la Iglesia sobre las contribuciones de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales para el cuidado de la Casa Común y de toda la humanidad, destacando la garantía de sus territorios.

- Mantener la constancia de las temáticas en la educación continua, formal e informal, fomentando la cuestión del ambiente dentro de las instituciones públicas y privadas.

- Sensibilizar sobre el cuestionamiento de las estructuras del poder público utilizando los consejos locales: parroquias, áreas misioneras.

Salimos del seminario ms conscientes de que todo está ínter-relacionado “como si fuésemos uno”: la naturaleza,el ser humano y el Creador. Por eso, el trabajo en red nos fortalece la esperanza. Y bien sabemos que “se nosotros cuidamos de la Tierra, la Tierra cuida de nosotros”. Rogamos al Dios de la vida, a Nuestra Señora de la Amazonia y a los muchos mártires del Reino de la vida que nos fortalezcan en el discernimiento y en la actitud comprometida de cuidar de la naturaleza y de las muchas comunidades humanas presentes en la Amazonia, “fuente de vida en el corazón de la Iglesia”.

Manaos/AM, 31 de julio de 2016.
Volver arriba