Amor Haced lo mismo

Haced lo mismo
Haced lo mismo

Si repasamos la historia de Jesús lo que podemos ver es a una persona que amaba. Todo lo hacía por amor, en definitiva.

Dice en Evangelio de Juan en su capítulo 13, 15: “Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho”.Si repasamos la historia de Jesús lo que podemos ver es a una persona que amaba. Todo lo hacía por amor, en definitiva.

¿Qué no pide a nosotros? Pues si hemos de resumir, lo que nos pide es eso mismo, amar. Pero comencemos desde el principio… observemos que Jesús tiene dos momentos significativos (cierto que podríamos hablar de más), pero en este momento remarcaré dos de ellos: la celebración de la Eucaristía que es memorial y comunión en el compartir el pan, alimento de vida; y otro momento en el lavatorio de los pies, que también es memorial mediante el servicio, pero también la comunión. Son momentos importantes en los cuales nos está hablando de compartir, de entrega de donarse.

La Eucaristía refleja un amor hasta la muerte, sin reservas… y con fidelidad. El darse hasta la muerte significa dar un toque de vida, de esperanza; y es por eso por lo que tenemos el Reino presente en nuestras vidas. Celebrar el Reino es el compromiso por la fraternidad y la entrega generosa, sin más.

El lavatorio de los pies es la acción que desvela todo el sentido de la vida y entrega de Jesús hasta la muerte, es el amor servicial, el que nos enseña con su vida lo que es el amor cristiano.

Hacer “lo que yo he hecho con vosotros”; pues pongamos nuestras vidas al servicio de la fraternidad, de la entrega, en definitiva, de ese amor que aprendemos de Jesús, el amor sin reservarse nada para uno mismo.

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