El arzobispo de Tokio pide al Papa que lleve un "mensaje de amor y esperanza" Isao Kikuchi: "En Japón, el aislamiento, la pobreza y la falta de respeto por la vida están matando a la gente"

El arzobispo de Tokio, Isao Kikuchi
El arzobispo de Tokio, Isao Kikuchi

"Hoy el 'Evangelio de la vida' es realmente necesario en la sociedad japonesa, donde los seres humanos son evaluados en cuanto pueden contribuir a la sociedad y las personas discapacitadas son marginadas"

"Desde 1998 hasta hoy, más de 20.000, a veces más de 30.000 personas se suicidan en Japón cada año. En este país avanzado y moderno, con abundantes bienes materiales, la gente es dejada de lado y se quita la vida"

"Los refugiados no son bienvenidos ni por el gobierno, ni por el público en general. El gobierno japonés es famoso por su reluctancia en garantizar el status de refugiado a aquellos que llegaron a Japón por razones de seguridad"

Dado que el Santo Padre visitará Nagasaki e Hiroshima, se presta mucha atención a su mensaje por la paz y por la abolición de las armas nucleares. 

Naturalmente, difundir estos mensajes justamente desde las ciudades que fueron afectadas por la bombas atómicas tendrá un profundo impacto sobre las personas de todo el mundo y también en general sobre el público en Japón. El gobierno espera a alguien como el Santo Padre que con fuerte voz moral tome una clara posición contra las armas nucleares.

De todos modos, no se debe olvidar este aspecto: el tema elegido para la visita de Su Santidad en Japón es “Protege cada vida”.

Hoy el “Evangelio de la vida” es realmente necesario en la sociedad japonesa, donde la vida humana no respetada, los seres humanos son evaluados en cuanto pueden contribuir a la sociedad y las personas discapacitadas son marginadas. A veces, no viene protegido ni siquiera el derecho a vivir para las personas discapacitadas.

En julio de 2016, un joven atacó una estructura de apoyo social en Sagamihara (Yokohama) y mató a 19 discapacitados. Él reivindicará el hecho que aquellas personas minusválidas no contribuyen en nada a la sociedad y por lo tanto deben ser exterminadas. Un discreto número de personas expresó aprobación en internet sobre esta opinión.

Desde 1998 hasta hoy, más de 20.000, a veces más de 30.000 personas se suicidan en Japón cada año. En este país avanzado y moderno, con abundantes bienes materiales, la gente es dejada de lado y se quita la vida.

El Papa Francisco, con el príncipe Akishino de Japón y su esposa, Kiko
El Papa Francisco, con el príncipe Akishino de Japón y su esposa, Kiko

Tantas personas perdieron su esperanza en el futuro, se sienten aisladas porque nadie se ocupa de ellos. Una maravillosa tradición de apoyo comunitario se convirtió en una fábula del pasado.

En el moderno Japón, aislamiento, pobreza, falta de respeto por la vida humana e incapacidad en encontrar esperanza están matando a la gente.

La tendencia en la sociedad de tener menos niños y más personas ancianas, está haciendo aumentar la presencia de trabajadores migrantes. Muchos de ellos tienen dificultad en integrarse en la sociedad japonesa y se sienten aislados. Algunos de ellos sufren maltratamientos de parte de sus empleadores. Además, muchos están perdiendo la esperanza para el futuro.

Quizás supieron que recientemente, un nigeriano murió de hambre después de diversos días de una huelga de hambre a causa de su prolongado encarcelamiento en uno de los centros de detención de Nagasaki.

No quiero hacer juicios apresurados sobre las razones de la detención de extranjeros por manos de la autoridad japonesa para la inmigración, pero como dato de hecho, en los medios en Japón llegaron muchas críticas contra el maltratamiento (de extranjeros) en los centro de atención por parte de personas de la inmigración. 

Los refugiados no son bienvenidos ni por el gobierno, ni por el público en general. El gobierno japonés es famoso por su reluctancia en garantizar el status de refugiado a aquellos que llegaron a Japón por razones de seguridad. En 2018, sobre 10.493 demandas, sólo 42 personas recibieron el status de refugiado. 

A un país hecho así, el Santo Padre llevará un mensaje de amor y esperanza, para hacernos comprender que todos somos amados por nuestro Creador y así podemos todavía encontrar esperanza para el futuro. Él viene de visita con un mensaje de respeto por las vidas humanas, para que todos podamos ser incluidos en la sociedad y toda vida humana pueda recibir el debido respeto y atención. 

Por esto, sinceramente espero que la atención del público sea dirigida no sólo al mensaje de paz del Papa, sino también a su mensaje de respeto por las vidas humanas. 

La Iglesia católica de Japón está lista para seguir el buen ejemplo de evangelización de nuestro Pastor. Estaré feliz en darle la bienvenida a Tokio.

Isao Kikuchi, SVD

Arzobispo de Tokio

El Papa visitará Japón desde el 23 al 26 de noviembre de 2019. 

Francisco visitará Tokio, Hiroshima y Nagasaki en su viaje a Japón
Francisco visitará Tokio, Hiroshima y Nagasaki en su viaje a Japón

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