Tensiones entre Irán y EEUU y crisis en Irak y Líbano Monseñor Fredrik Hansen: "Oriente Medio necesita un diálogo abierto y constructivo para acabar con los conflictos"
El Encargado de Negocios de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede, en el Debate abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio, desarrollado en Nueva York el 21 y 22 de enero
Ha llamado a contrarrestar "el manto de silencio que intenta cubrir la guerra que ha destruido Siria durante este decenio"
(Vatican News).- “La Santa Sede está firmemente comprometida con la paz y apoya todas las iniciativas que se esfuerzan por garantizar el avance de las soluciones negociadas”: lo afirmó Monseñor Fredrik Hansen, Encargado de Negocios de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en el Debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Medio, que tuvo lugar en Nueva York, el 21 y 22 de enero de 2020.
Tras agradecer al Representante Permanente de Vietnam la convocación al debate público, el representante de la Santa Sede repasó algunos puntos del discurso del Santo Padre Francisco a la Curia Romana del pasado 9 de enero, en el cual el Pontífice manifestó una vez más su preocupación por la situación en Oriente Medio, desde donde “siguen llegando noticias preocupantes”.
Constatando el deterioro de la situación en toda la región, desde el aumento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos hasta la crisis de Irak y del Líbano, el Encargado de Negocios de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU aseguró que es “de suma importancia que el apoyo y el compromiso de la comunidad internacional mantengan viva la llama del diálogo y que estos desafíos se aborden con un enfoque integral”.
Siria y Yemen
Teniendo siempre como hilo conductor de sus palabras el discurso del Papa a la Curia Romana, el prelado recordó el llamado del Santo Padre a un compromiso firme y eficaz para contrarrestar "el manto de silencio que intenta cubrir la guerra que ha destruido Siria durante este decenio”. “Es particularmente urgente encontrar soluciones adecuadas y con amplitud de miras que permitan al querido pueblo sirio, exhausto por la guerra, reencontrar la paz y comenzar la reconstrucción del país.”
Con respecto a la situación en Yemen, el representante de la Santa Sede se refirió al “silencio y la indiferencia”, que, como advirtió también el Pontífice, corren el riesgo de “empeorar el conflicto” en el país peninsular, víctima de una de las crisis humanitarias más graves de la historia reciente.
La atención de la Santa Sede a Jerusalén
Monseñor Hansen evidenció además la atención particular de la Santa Sede y del Papa a la Ciudad Santa de Jerusalén, a su "vocación de ciudad de paz", llamada a ser “símbolo de encuentro y de coexistencia pacífica” y recordó el llamamiento a mantener el status quo de los lugares santos de Jerusalén, “un llamamiento que se ha hecho repetidamente” – precisó – también por parte de esta Organización.
El compromiso de apoyar el proceso de paz israelí-palestino
Fredrik Hansen expresó asimismo que el Pontífice utilizó su tradicional discurso de enero a la Curia Romana "para recordar la urgencia de que la Comunidad internacional entera, con valentía y sinceridad, y en el respeto del derecho internacional, confirme de nuevo su compromiso de apoyar el proceso de paz israelí-palestino”. "La triste alternativa, como se señala claramente en el informe del Secretario General de diciembre - recordó monseñor Hansen - es que "la situación está destinada a empeorar constantemente", lo que disminuye aún más la viabilidad de la solución de dos Estados basada en las líneas de 1967.
“Lo que el Papa Francisco declaró recientemente con respecto a Israel y Palestina podría aplicarse a toda la región - añadió Monseñor Hansen - y de hecho a todo el mundo, en el umbral de las celebraciones del 75º aniversario de esta Organización, "donde tantas personas -que exhaustas pero no se desanimadas- siguen esperando un tiempo de paz, seguridad y prosperidad".
