Virgilio David, en su rol profético de denuncia de las ejecuciones extrajudiciales El Papa bendice al obispo filipino que lucha contra Duterte

El Papa y monseñor David
El Papa y monseñor David

"Deseo que usted sepa que yo soy consciente de su situación; soy consciente de las pruebas por las que está pasando.  Pido por usted.  Por favor, continúe", dijo el Papa a monseñor David

"Que el Señor conserve en usted el corazón del Buen Pastor", añadió Francisco

Esta muestra de solidaridad del Sucesor de Pedro no es solo para el obispo sino para la iglesia, el pueblo de Dios que sufre y a quien el obispo representa

Hace una semana recibió el papa Francisco a los obispos filipinos durante su visita ad limina.  Al obispo de Kalookan, Mons. Virgilio David, un abrazo especial, una bendición particular, y palabras de ánimo:  Coraggio!

Varias víctimas de las ejecuciones extrajudiciales lanzadas por el régimen de Rodrigo Roa Duterte pertenecían a la diócesis de David -específicamente las muertes violentas en 2017 de los pobres jóvenes Carl Angelo Arnáiz y  Kian Lloyd de los Santos-, conviritiendo al prelado filipino, formado en Lovaina, en uno de los críticos acérrimos del presidente filipino por lo que mereció ser amenazado de muerte por el mismo Duterte, amén de ser llamado hijo de p-ta por el el líder filipino en un mitín de avance antes de los comicios filipinos el 13.5.19. 

David, retoño de una sociedad matriarcal, defendió también públicamente la honra de su madre difunta.  Pero no lo hizo solo por su madre sino por todas las mujeres a quienes el dirigente filipino ha insultado con sus chistes y comentarios sexistas y ofensivos en foros públicos.

Pedro, en su sucesor Francisco, ha confirmado la misión de sus hermanos, sucesores de los apóstoles como él. «Deseo que usted sepa que yo soy consciente de su situación; soy consciente de las pruebas por las que está pasando.  Pido por usted.  Por favor, continúe».  Confesó David que se emocionó al oír estas palabras. Palabras que también incluían una bendición que es una plegaria, una esperanza lanzada hacia el cielo pero oída en la tierra para que reverbere en ella: «Que el Señor conserve en usted el corazón del Buen Pastor».  En otras palabras, que siga oliendo usted a oveja.

Monseñor David
Monseñor David

David con su cumplimiento del papel profético del obispo hizo suyos, como pastor, los gemidos, los gritos, los sollozos de sus ovejas perseguidas por los agentes del gobierno que tienen el cometido de protegerlas mas se han vuelto traidores a este compromiso sagrado.  David, como varios pastores filipinos durante estos tiempos recios del régimen de Duterte, da testimonio con su palabra y su vida de que Jesús está al lado de los pobres, de los indefensos, incluyendo a los toxicómanos y los sospechosos de serlo.  Y Pedro, en la persona de su sucesor Francisco, ha dado un respaldo público y eclesial a este papel y su cumplimiento.

Hubo un intercambio breve en que el obispo de Kalookan regaló al obispo de Roma la traducción española de su libro reciente: El Evangelio del Amor segú Juan/a (The Gospel of Love According to Juan/a. La traducción corió a cargo del sacerdote argentino Salvador Curutchet.  El papa comentó a este propósito que los argentinos estaban en todas partes como el polvo a lo cual respondió el prelado filipino:  «También nosotros filipinos, Santo Padre», lo cual provocó la risa de Francisco.

Duterte

Esta muestra de solidaridad del Sucesor de Pedro no es solo para el obispo sino para la iglesia, el pueblo de Dios que sufre y a quien el obispo representa.  La persona y el oficio del obispo, como sucesor de los apóstoles, es quien garantiza la andadura de este pueblo, en este caso sufriente, en la historia como Iglesia.  Y el reconocimiento de este sufrimiento de parte del Sucesor de Pedro ha convertido de una manera este problema de una iglesia local en un asunto, una preocupación de la iglesia universal.

El Papa rechaza el estilo Duterte

Francisco no solo ha confirmado a sus hermanos obispos en la fe.  Ha confirmado la fe y la esperanza de las ovejas de estos obispos.  Ha confirmado que la situación del pueblo de Dios es situación de la Iglesia fundada por Cristo en su caminar; que las iglesias hermanas se solidarizan con el pueblo de Dios en Filipinas, específicamente en Kalookan.

Con este espaldarazo, claramente Francisco rechaza el estilo del gobierno de Duterte para con los pobres, los más pequeños de Filipinas.  Francisco, en efecto, ha bendecido la resistencia cristiana en contra de la oleada de odio y violencia desatada por el dirigente filipino en contra del pueblo a quien debe servir.  En efecto, Francisco, -a quien Duterte también había llamado «hijo de p-ta» en 2015 antes de ganar las elecciones presidenciales en 2016-, está clamando que haya más voces proféticas en Filipinas y también en el mundo entero que denuncien sistemas opresivos como el que reina en Filipinas, «tierra de amores, del heroísmo cuna», como reza el vate cuya obra poética más famosa se convirtió en la letra de su Himno Nacional.

Monseñor David

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