Vista para sentencia la apelación contra el cardenal Pell necesita convencer a dos de los tres jueces para evitar seis años de cárcel por abusos

El cardenal Pell, en el tribunal
El cardenal Pell, en el tribunal

La Fiscalía defendió la credibilidad de la víctima, mientras que la defensa del purpurado cree que no cometió las agresiones

Los jueces a cargo del proceso de apelación solicitada por el cardenal australiano George Pell a la condena de 6 años de cárcel por abusar sexualmente de dos menores hace más de veinte años lo dejaron hoy visto para sentencia.

"El Tribunal se reserva su decisión", dijo, sin dar una fecha, la presidenta del Tribunal Supremo de Victoria, Anne Ferguson, al finalizar el proceso de dos días ante tres jueces más.

La defensa de Pell presentó tres argumentos contra la condena impuesta el pasado mes de marzo, después de que un jurado lo declarara culpable de cinco cargos de pederastia, incluido uno de penetración oral, por los abusos cometidos a dos menores en la catedral de St Patrick's, en Melbourne, entre 1996 y 1997.

El alegato principal consistía en que el jurado no pudo emitir el veredicto de culpabilidad contra Pell "más allá de toda duda razonable" y que las pruebas presentadas durante el juicio demuestran que el cardenal no pudo haber cometido las agresiones.

La fiscalía australiana defendió la credibilidad de la víctima de los abusos sexuales por los que el cardenal George Pell, que había sido tesorero y número tres en la jerarquía eclesiástica del Vaticano, al argumentar que su testimonio "es convincente" y remarcó que la decisión alcanzada por el jurado fue "impecable".

El desliz del fiscal

Durante la vista de hoy, el fiscal Christopher Boyce cometió un desliz al pronunciar frente a la sala el nombre de una de las víctimas del prelado de 77 años, un error que contraviene la supresión legal de la identificación de las víctimas de abusos sexuales, según la cadena local ABC.

Sin embargo, a pesar de que el proceso fue transmitido, el nombre no ha llegado a hacerse público, ya que las imágenes se retransmitían con 15 segundos de demora y hubo tiempo para silenciar el nombre.

Para que Pell tenga éxito en su apelación, necesita convencer a dos de los tres jueces, es posible que el fallo se demore varias semanas, o incluso meses, y puede resultar en una ratificación de la condena, la liberación del prelado o un nuevo juicio.

El cardenal Pell, entrando al juzgado

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