Presentado por el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert Ucin, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha participado esta mañana en el desayuno informativo del "FÓRUM EUROPA. Tribuna Euskadi". El tema escogido por monseñor Elizalde ha sido “El hecho religioso en la Sociedad Actual”

La tesis de monseñor Elizalde se podría condensar en una frase que ha dicho tras desglosar, desde diversos informes, la situación y cifras en el mundo sobre las confesiones religiosas y el hecho religioso: “Los profetas de la muerte de Dios debido al advenimiento de la ciencia y del bienestar, tienen que reconocer, contra toda expectativa, que el hecho religioso no goza de mala salud a pesar de las pulmonías de Occidente.”

Entre los argumentos esgrimidos por Elizalde destacan afirmaciones como: “La cultura humana está transida por el hecho religioso. Lo religioso es transversal en la historia de la humanidad y en sus manifestaciones culturales. Cuando entras al mundo del arte, entras en el reino de la religión.”

“El hecho religioso acompaña al ser humano como signo de su racionalidad reflejado en símbolos, tradiciones, rituales, creencias, códigos, tabúes y calendarios.” Ha dicho el obispo de Vitoria. 

Elizalde defendió desde diversos frentes la aportación del hecho religioso, y en concreto de la Iglesia, a la sociedad. La actualidad del conflicto que afecta a los centros de la educación concertada estuvo presente en el discurso del obispo de Vitoria, no solo por su rechazo a la huelga planteada por los sindicatos, que calificó de “atraco”, sino por el argumentario relacionado con lo que la Iglesia aporta al Estado en el mundo educativo: “la Iglesia le ahorra al Estado 3.324 millones de euros y da trabajo a 127.093 trabajadores. Por eso es dramático el

problema que tiene la enseñanza concertada en el País Vasco. El gasto público en centros educativos públicos no universitarios es de 5.436 euros por alumno, según el Sistema Estatal de

indicadores de la Educación de 2018.” “Las subvenciones públicas a la escuela concertada fueron de 2.886 euros por alumno, según informa el Instituto Nacional de Estadística. Prácticamente la mitad que el gasto en alumno de la pública. Los datos recogidos por este Instituto demuestran que los colegios concertados españoles no alcanzan a cubrir el coste de su

servicio público en educación con la subvención pública que perciben. De hecho, apenas cubren los gastos de personal docente y administrativo.” Ha recalcado el obispo. 

Respecto de la contribución de la sociedad al hecho religioso y la protección que éste debe tener, fue abordada más ampliamente en otro momento de su intervención: “Grandes obras asistenciales, educativas y religiosas son posibles gracias a la implicación de los organismos públicos, sus subvenciones y apoyos.”

Y, por contra, la aportación del hecho religioso a la sociedad, Elizalde lo reflejaba diciendo: “el hecho religioso constituye un factor de cohesión social, de convivencia, de armonía y de fraternidad. El creyente, por serlo, tiene todas las energías que tienen todos sus coetáneos más el plus que aporta la fe, que se traduce en ánimo, fortaleza, alegría, esperanza y compasión. Nadie tiene más razones para construir aquí y ahora esta casa común.” En este apartado se hizo eco de las palabras del presidente Emmanuel Macron a la Asamblea de la Conferencia episcopal francesa en abril del 2018 “Necesitamos la ayuda de los católicos para mantener este discurso de humanismo realista. Lo mejor de la Iglesia es esto: una voz amiga que responde a quien interpela, a quien duda, a quien vive en la incertidumbre, en un mundo en el que el sentido siempre se escapa y siempre se reconquista.”

Elizalde cerraba su intervención diciendo: “Cuando un creyente exige apasionadamente sus derechos, no lo puede hacer buscando privilegios, sino como ejercicio de la libertad, en este caso libertad religiosa, y en favor de una sociedad más justa y humana, especialmente para las personas más vulnerables.”

Non solum sed etiam

No faltará quien piense que están las cosas como para “echar más leña”, y que el calificativo de “atraco” al paro anunciado por los sindicatos de la enseñanza en la concertada es, cuando menos, inoportuno. ¡Hombre! el anuncio de huelga de UN MES, más “INDEFINIDA”, podríamos decir que, cuando menos, es irresponsable. 

Vaya por delante, que para eso se ha leído uno todo el discurso, el tema de la educación no era el tema principal. Evidentemente la actualidad manda y que, por fín, se hayan sentado para buscar una solución al problema antes de hacer efectiva la amenaza de huelga, hace que todo lo que se diga sobre el tema de la educación en la concertada salte a primera plana. 

Y ya puestos, pues , como padre, como cristiano, como ciudadano, quiero aportar las siguientes reflexiones.

1.- Que la situación de muchos centros escolares hace que peligren puestos de trabajo del profesorado por el descenso de matrículas en las aulas, no es culpa de la patronal, es consecuencia del descenso de natalidad, una opción muy legítima pero que tiene estas consecuencias.

2.- Que ante esta situación el profesorado quiera convertirse en funcionario para garantizar su futuro laboral, … no depende de la patronal, sino de la VACA que quiera y pueda dar leche para todos, y si es justo que se sirva café para todos en este caso. 

3.- Que el Gobierno Vasco se haya resistido a mediar en este conflicto me parece no plantear bien los agentes implicados en este follón: Si por un lado están los profesores, a quienes representan los sindicatos, por el otro lado estamos LOS ALUMNOS Y LOS PADRES, a quienes nos tienen que representar los políticos a quienes votamos cada cuatro, tres, dos años o menos según en nivel de incompetencia. O si no,¡para qué carajo les votamos!

4.- Los centros escolares de la concertada son agentes intermedios, gestores del dinero público que se aporta para la enseñanza, de las “aportaciones voluntarias” de los padres, y de los recursos propios que se han ido logrando desde décadas atrás, Al centro hay que exigirle que las instalaciones estén en condiciones, que vele por mantener la identidad corporativa que se espera de un centro de la Iglesia, y que garantice las condiciones óptimas para el ejercicio del derecho a la educación. 

Por lo tanto este conflicto no es cosa de los obispos, sino de la comunidad educativa que la conformamos los responsables de los centros, a quienes representa Kristau Eskola, los profesores, a los que representan sus respectivos sindicatos, y los padres y alumnos, a quienes nos debe representar el Gobierno Vasco en este caso. Y el Gobierno Vasco es además quien puede tener los argumentos necesarios para zanjar demandas que son imposibles y para dar las soluciones que, con las cifras en la mano, sean factibles. 

Todo lo demás, no se rige por la lógica y la razón sino por las ideologías, y algunas de ellas no valoran lo que es un maestro con vocación para la enseñanza.