El Circo se recrea cada día Ramón Sacristán (junior), director del Circo Stellar: “todo lo compensa el aplauso de la gente cuando terminas el número.”

Ramón Sacristán (junior), director del Circo Stellar: “todo lo compensa el aplauso de la gente cuando terminas el número.”
Ramón Sacristán (junior), director del Circo Stellar: “todo lo compensa el aplauso de la gente cuando terminas el número.”

"nos acabaron obligando a tomar decisiones con los animales que no fueron las mejores, ni para los mismos animales, ni para la gente del circo"

LLega a Amurrio (Álava) el Circo Stellar, una propuesta lúdica que combina la magia de los números circenses de siempre con una reinterpretación “Stellar”. 

El Circo Stellar es una apuesta que puso en marcha uno de los miembros de la saga de los “Sacristán”. Justo Sacristán mantiene la firma del circo Holiday, que ha incorporado a uno de los míticos payasos de la tele, Fofito; Pero Ramón Sacristán (junior) decidió dar el salto en octubre de 2018 y levantar una nueva carpa con una propuesta diferente, un circo que se recrea para superarse cada día. 

Ramón Sacristán junior

Atrás quedan los años del Circo con animales “aquello ya pasó” dice Ramón. “Es un tema que se ha llevado muy mal, nos acabaron obligando a tomar decisiones con los animales que no fueron las mejores, ni para los mismos animales, ni para la gente del circo. Pero aquello está olvidado. Ahora apostamos por este circo sin animales pero que ofrece un espectáculo de calidad.” 

Un total de once artistas en pista dentro de un ambiente galáctico (que en mayo tendrá nueva escenografía) ofrecen números de equilibrismo, contorsionismo, magia, malabares, y por supuesto humor, algo que siempre ha sido un sello en la familia Sacristán. 

La familia Sacristán, vinculada al mundo del circo se remonta a cinco generaciones. Ramón (padre) sacó adelante el proyecto del Circo Holiday, y a su numerosa familia de siete hijos que tuvo con Trini, y llegó a mantener otra firma, el Circo Ideal. Por el camino han ido dejando a varios de sus miembros, como la pérdida de Abraham en un accidente de tráfico en el 2006, precisamente cuando viajaba hacia Vitoria-Gasteiz con la nueva calefacción para el circo. 

Ramón Sacristán (hijo) lleva en la sangre esta dura vida del “titiritero” que vive en la carretera y en su carromato, aunque hoy sean autocaravanas con todo tipo de “lujos” de una vivienda. En su brazo lleva tatuado un tigre de los muchos con los que compartió pista, lo mismo que su hermano Justo lo hacía con los cocodrilos. Para ellos no eran mascotas, eran “compañeros de trabajo”, así lo confesaron muchas veces. 

El plantel de artistas del Circo Stellar cuenta también con apellidos ilustres del mundo del circo. Así el mago, José, pertenece a la saga de los Popey, hijo de  José Carrasco Paredes, “Popey Junior”, y nieto del célebre payaso José Carrasco González, “Popey”. Y el artista que se juega el tipo en la “rueda de la muerte” pertenece a la familia Segura, que entronca con una de las leyendas del circo español, Pinito de Oro.

El Circo Stellar cobija hoy a 28 personas, repartidas en varias familias que cada semana trabajan para montar la carpa, la pista, dejar todo a punto para la función, actuar y atender al público, y tras los aplausos, dedicar un tiempo a seguir ensayando y perfeccionando los números y futuras nuevas actuaciones, o desmontar todo para tomar ruta para un nuevo destino.

Algo que los artistas del Circo sienten que no es valorado en su justa medida es el trabajo que lleva hacer parecer fácil lo que es dificilísimo. “Son muchas horas de ensayo, de cometer errores, de caídas, de lesiones a veces, de repasar el número, de darle vueltas para mejorarlo o hacerlo más espectacular todavía. Eso, el público no lo ve. Pero ya lo sabemos. Y todo lo compensa el aplauso de la gente cuando terminas el número” señala Ramón Sacristán.

varios

En el antiguo terreno de la Plaza de toros de Amurrio el Circo Stellar plantará su tienda los días 24 al 26 de enero con funciones el viernes a las 18:30, el sábado a las 17:00 y 19:30 y el domingo a las 17:00. 

Non solum sed etiam

Quienes me conocen saben de mi debilidad por el circo en general y por la familia Sacristán en particular. Hace casi veinte años que les conozco y he sabido de sus muchos triunfos y, también de algunos de sus sufrimientos, los más dolorosos la pérdida de los seres queridos: Alfredo, Abraham y Trini. Siempre he dicho que la gente del circo está hecha de otra pasta. Recuerdo también a quien me abrió de par en par el mundo del Circo, el P. Mendizabal,  gran cura y payaso, a partes iguales. Me reconocía lo hermosa y dura que era la pastoral de Circos y ferias. Él llegó a ocuparse de la vida espiritual del mundo del circo en España y en Latinoamérica, donde se pasaba meses por Chile en particular y por otros países del cono sur.

Circus Stelarr

¡Vayan al Circo! lleven a sus hijos, parejas, amigos, ¡Vayan al Circo! déjense emocionar, ríanse a carcajadas, contengan la respiración, y sobre todo aplaudan a rabiar si el espectáculo les ha gustado. ¡Ah, y no olviden compartirlo en sus redes sociales!

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