Misiones El funeral por Sor Ines se convierte en un pregón misionero para Burgos

El funeral por Sor Ines se convierte en un pregón misionero para Burgos
El funeral por Sor Ines se convierte en un pregón misionero para Burgos VLG

El obispo auxiliar de Bangassou, monseñor Ruiz, entrega dos reliquias de la misionera asesinada.

Dos días después de que se clausurara la 72ª Semana Española de Misionología que tuvo lugar en Burgos, se celebró un funeral por Sor Inés Nieves Sancho, la misionera asesinada el pasado 23 de mayo en Nola la localidad de la República Centroafricana donde esta burgalesa desarrollaba su labor misionera.

El funeral se celebró en la capilla de Santa Tecla y Santiago de la Catedral burgalesa. Una fotografía en un caballete a un lado del altar recordaba a Sor Inés. Y en los primeros bancos familiares de la misionera siguieron la celebración. Presidió la Eucaristía el arzobispo de Burgos monseñor Fidel Herráez acompañado de una docena de sacerdotes y de los obispos monseñor Braulio Sáez, hasta hace poco obispo auxiliar en Bolivia, y de monseñor Jesús Ruiz, auxiliar de Bangassou en Centroáfrica. Fue precisamente monseñor Ruiz el encargado de la homilía. 

Monseñor Ruiz comenzó diciendo “estamos reunidos hoy en torno al martirio de sor Inés Nieves Sancho.” 

Funeral sor Ines julio 2019 00

Toda la homilía fue una llamada directa a la vocación misionera de la diócesis de Burgos, comenzando con algunos datos: “hace 35 años, cuando yo abandoné la diócesis para marchar a África éramos más de 2000 los misioneros burgaleses repartidos por el mundo.Hoy somos aún unos 650 misioneros burgaleses. El Señor envió a misionar a 72. Todavía permanecen doce hermanas de Sor Inés en Centroáfrica continuando con la labor misionera de la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac.”

Monseñor Ruiz recordó que la fe llegó a Burgos porque alguien hizo la misión de traer el Evangelio a Burgos, y que después desde Burgos han sido muchos los que han llevado el evangelio a diversos rincones de la tierra. 

El obispo auxiliar de Bangassou dijo que sor Inés había sido asesinada “por amor. POr el amor a Jesús y el amor al pueblo africano que ella profesaba.” En ese momento mostró una pequeña cruz: “os he traído a la familia la cruz que sor Inés llevaba en el pecho el día de su muerte cruenta, esa cruz que era su debilidad y su fuerza.” Y siguió diciendo: “Sor Inés hizo la opción de vivir en una tierra donde llueven balas.  Y donde llueven balas, una puede alcanzarte. Sor Inés hizo esa opción por amor, solo por amor.” D. Jesús recordó que en África no solo son los misioneros las únicas víctimas: “dos días más tarde del asesinato de Sor Inés, a unos 250 kms al norte, 52 personas inocentes fueron asesinadas. El año pasado perdimos 5 sacerdotes, con ellos fueron masacrados cientos de cristianos que se habían refugiado en la Catedral. Y de todos ellos ni una sola línea en los periódicos.”

En la República Centroafricana donde yo estoy, llevamos siete años en un contexto de muerte y sin sentido. Siete años anhelando la paz, intentado construir la paz. Sor Inés llevaba 23 años como misionera, llevaba años enseñando a las chicas a aprender costura, y ayudándoles en sus estudios. Era su forma de contribuir a la paz del Resucitado.”

Tomando como referencia otro párrafo del evangelio que había sido proclamado monseñor Ruiz dijo  “sí hermanos, os digo que en medio todas las dificultades, peligros, inseguridades y la muerte que nos rodea estamos contentos de servir al Señor Jesús. El anuncio del Evangelio no es un peso para nosotros, es nuestra alegría, nuestra recompensa.”

Retomando el dato de los 650 misioneros burgaleses que hoy siguen trabajando “para que la luz del Evangelio no se extinga” retomó la llamada misionera en su diócesis natal: “Hoy 7 burgaleses presidimos otras tantas iglesias por el mundo. Perú, Ecuador, Bolivia, Honduras, República centroafricana.” Y mostró la segunda reliquia de la misionera asesinada, su alianza, que entregaría al final de la misa al arzobispo. “quisiera que esta alianza se convierta en nuestra fidelidad al Evangelio, fidelidad de entrega a los pobres hasta dar la vida. Cuánto deseo que Burgos siga siendo fiel al Evangelio recibido.” Y dió un paso más “qué hermoso sería que ahora nuestra diócesis supiera apreciar, acoger y celebrar esa misma fe con nuestros hermanos llegados de América y de África y de Asia.”

Utilizando la imagen del espectáculo pirotécnico que se celebró hace un año para dar inicio a los actos del octavo centenario de la Catedral que culminará en el 2021, monseñor Ruiz dijo, dirigiéndose al arzobispo y a los concelebrantes, que “la Luz de Cristo que brilla en estos pueblos a los cuales hemos ido a evangelizar es mucho más preciosa que los fuegos artificiales. La Luz de Cristo la vida para el mundo. esa vida que no pasa.”

Y como si de una llamada, de un pregón, se tratase, el obispo auxiliar de Bangasou dijo: “como burgales que soy, me atrevo a lanzar un grito a nuestra diócesis: ¡ No te repliegues Burgos, en tu vanagloria secular! ¡ No te repliegues en tus piedras centenarias ! ¡ No te escondas en tu pasado glorioso! ¡Burgos, ábrete al futuro de Dios! ¡Burgos, escucha a esos pueblos lejanos que han recibido la luz de Cristo de la mano de misioneros como sor Inés, escucha a esos pueblos que hoy invaden tu ciudad, escucha su dolor y sus alegrías, escucha a esos emigrantes que son portadores de esa luz inagotable que es Cristo! ¡Abre los ojos a la belleza de esas culturas diferentes que ahora peregrinan hacia tí. Vístete de su luz y color!

Concluyó la homilía parafraseando la frase del apóstol Pedro al paralítico: “Burgos, no tenemos oro ni plata, pero en nombre de Jesús te decimos: ¡Burgos, levántate, anda, anuncia el Evangelio!, sé una iglesia en salida, acoge la luz maravillosa que llega de fuera de tus fronteras, y sigue siendo luz para los pueblos, para los de fuera, para los que no pueden más.Porque esa luz es más hermosa que todos los fuegos artificiales que podamos poner. Seamos luz de Cristo, caminemos a la luz de Cristo, seamos misioneros.

Al finalizar la celebración hizo entrega de la cruz a la familia y del anillo al Arzobispo quien se comprometió a darle un lugar que ayude a recordar esa alianza diocesana con el Evangelio. 

Funeral Sor ines mons Ruiz entrega cruz a familia

Mons Fidel enseña alianza sor Ines

Non solum sed etiam

Aprovechando el paso de monseñor Ruiz por su diócesis natal pude conversar con él, y sentir un poco más de cerca el misterio que envuelve al compromiso misionero de cuantos se juegan la vida, como fue el caso de sor Inés y de cientos de religiosos, sacerdotes y laicos que a diario viven perseguidos en muchos países del mundo. Pos eso, y de forma excepcional, mi particular “non solum sed etiam” tendrá dos partes. La que acompaña a la información de hoy y otra que publicare en los próximos días. 

Hoy me centraré en esta homilía que yo calificaría de “no apta para todos los públicos”. Por qué, pues porque es una denuncia clara y abierta a muchos de los comportamientos que como sociedad, y también como Iglesia estamos teniendo con nuestros hermanos del Sur, del Este y del Oeste, con las personas migrantes que vienen con el añadido de “pobres”. Porque es un pregón, que monseñor Ruiz personaliza en Burgos, pero que sería perfectamente aplicable a cualquier diócesis de nuestro entorno. Los centenarios y años jubilares han de ser una llamada a “cambiar el chip misionero”, a no pensar solo en proyectos que saquemos adelante con la chequera, que siguen siendo necesarios hoy día. Pero mucho más importante es esa última llamada que hacía D. Jesús: “ ábrete al futuro de Dios! ¡escucha a esos pueblos lejanos que han recibido la luz de Cristo de la mano de misioneros como sor Inés, escucha a esos pueblos que hoy invaden tu ciudad, escucha su dolor y sus alegrías, escucha a esos emigrantes que son portadores de esa luz inagotable que es Cristo! ¡Abre los ojos a la belleza de esas culturas diferentes que ahora peregrinan hacia tí. Vístete de su luz y color!

Nada más que añadir. El que tenga oídos que oiga, y el que sirva a otros señores, que se tape los oídos si esto le escandaliza.

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