Antoni Ferret Críticas (positivas) al Instrumentum laboris : tres aspectos a considerar por mi parte

Instrumentum laboris : tres aspectos a considerar por mi parte
Instrumentum laboris : tres aspectos a considerar por mi parte

"Hay un par de frases en el documento que yo, dando la razón, esta vez, al cardenal Müller, no pondría: la que se refiere a la vida amazónica como representación de la dividnidad y la que pone la revelación de Dios  en conexión con el territorio amazónico "

"Encuentro a faltar expresiones más duras en la defensa de la justicia y de la integridad del territorio"

"Con todo y ser un texto tan innovador, el documento todavía cae en tópicos pasados (y todavía presentes) que desnaturalizan el mensaje"

1.- Hay un par de frases en el documento que yo, dando la razón, esta vez, al cardenal Müller, no pondría:

Punto 11

«Es decir, una vida plena e íntegra, una vida que canta, un canto a la vida, como el canto de los ríos. Es una vida que danza y que representa la divinidad y nuestra relación con ella.»

Yo dejaría a la divinidad como fuente de vida y amor (además, naturalmente, de la Creación, en un origen y siempre) y no la «representaría», ni por la vida amazónica ni por nada.

Punto 19

«... la Amazonía –u otro espacio territorial indígena o comunitario– no es solo un ubi  (un espacio geográfico), sino que también es un quid, es decir, un lugar de sentido para la fe o la experiencia de Dios en la historia. El territorio es un lugar teológico desde donde se vive la fe, es también una fuente peculiar de revelación de Dios. Esos espacios son lugares epifánicos en donde se manifiesta la reserva de vida y de sabiduría para el planeta, una vida y sabiduría que hablan de Dios. En la Amazonía se manifiestan las «caricias del Dios» que se encarna en la historia (cf. LS 84)».

Yo no pondría la revelación de Dios en conexión con el territorio amazónico. Sí creo que el territorio es lugar de vida, y también «fuente teológica desde donde se vive la fe». Y basta. Dejemos a la revelación en paz.

Amazonía
Amazonía

2.- Encuentro a faltar expresiones más duras en la defensa de la justicia y de la integridad del territorio. Parece como si todo se tenga que decir con cuidado de no ofender. De no ofender a quienes ofenden por sistema. De entre las muchísimas cosas y nuevas actitudes que se deben tomar en la evangelización de la Amazonia, hay UNA que deber estar en primer lugar, so pena de no avanzar en las demás: ECHAR a las multinacionales, para que no destruyan más el territorio, la riqueza natural y la vida de las personas. Puede que se tenga que decir con una palabra menos agresiva, pero muy poco menos.

Un ejemplo:

He encontrado un texto que se aproxima un poco a lo que yo quisiera leer:

118

Las comunidades consultadas esperan que la Iglesia se comprometa por el cuidado de la Casa Común y de sus habitantes, «[…] defienda los territorios, que ayude a los pueblos indígenas a denunciar lo que provoca muerte y que amenaza los territorios». [54] Una Iglesia profética no puede dejar de clamar por los descartados y por los que sufren (cf. Fr.PM).

Pues incluso en este texto, NO SE ATREVEN A NOMBRAR A LAS MULTINACIONALES. Como si hubiera que «respetarlas».

3.- Con todo y ser un texto tan innovador, el documento todavía cae en tópicos pasados (y todavía presentes) que desnaturalizan el mensaje. Un ejemplo:

Partir de la espiritualidad vivida por los pueblos indígenas en contacto con la naturaleza y su cultura, para que puedan ser iluminados por la novedad de Cristo muerto y resucitado y en Él alcanzar la plenitud.

¡Pues NO y NO! No es eso. Lo que los indígenas y cualquier persona de donde fuere debe saber, en primer lugar, es aquello que Cristo hizo y enseñó durante su vida: sus curaciones y sus consejos, así como lo correspondiente de profetas, legisladores, apóstoles... Eso es el cuerpo del mensaje. Después, más bien bastante después, debe saber que murió crucificado (asesinado por los poderes, a causa de sus enseñanzas), y que resucitó, según creemos, aunque de diversas maneras.

Cristo

El concepto que se deriva de la frase a que me refiero es una INVERSIÓN de los valores, con una supervaloración de la parte digamos sobrenatural y una poca valoración de la vida. ¿Cómo se puede dar más importancia a la muerte de Cristo que a su vida? ¿En qué cabeza puede caber eso?

Un enfoque demasiado característico del hacer (muchas veces malhacer) de nuestras jerarquías eclesiásticas durante siglos. Tenemos que volver a la vida, y los aspectos sobrenaturales de su existencia, a menudo entendidos de maneras diferentes por muchos de nosotros, han de ser un complemento, una cúspide, como la guinda.

Aconsejo vivamente que la frase sea modificada.

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