"Lean con atención las noticias de estos días sobre la la COP25" Trinidad Ruiz Téllez: "Los científicos estamos acostumbrados a que nuestras conclusiones sean desoídas"

"El Cambio Climático nos está poniendo en la necesidad de plantearnos un Cambio Dinámico"

"Algunos que no son todavía tan ricos como nosotros, quieren serlo porque son además hoy mucho más desiguales"

"No nos dejemos envolver por lo que (otra vez el Papa Francisco) llama “paradigma tecnológico”"

Sigo con interés las noticias que vienen de Madrid respecto a la celebración de la COP25. Me gusta su lema en inglés: “Time for Action”. También lo hace la mayoría de la gente de mi entorno profesional, en la Facultad de Ciencias. Allí no es novedad lo que ahora parece ser el descubrimiento de muchos medios de comunicación: que el problema es gordo.

Quienes nos dedicamos al estudio científico estamos acostumbrados a que nuestras conclusiones sean generalmente desoídas. Hay que reconocer que nuestro vivir cotidiano es de laboratorio, experimentación, discusión, debate... Tanto nos seduce la tal actividad, que fallamos en la comunicación cotidiana. También es cierto que nuestros intereses (satisfacer la curiosidad científica, saber, conocer por conocer, medir) no coinciden exactamente con los valores más preciados hoy: gastar todo lo que uno buenamente pueda, divertirse porque sí, relajarse, o simplemente disfrutar sin pensar más.

De manera que, como les cuento, estamos en mi Facultad, atentos a esta cuestión y contentos porque los temas nuestros estén en el centro de las pantallas. Yo leo y releo noticias, y me gusta fijarme en cómo se posicionan los distintos informantes según su visión; los periódicos en función de su línea editorial, y las distintas ideologías.

Es algo muy sugerente. Les invito a que lo hagan en estos días, y seguro van a encontrar datos y conexiones clave. Porque como dice el Papa Francisco (LS)  “Todo está relacionado”. A los profesionales cristianos, como yo, esta frase nos agrada sobremanera, porque aquí también alguien importante para nosotros coincide con nuestro saber.

La ciencia de la Ecología estudia las relaciones. Trata de detectar y cuantificar las interconexiones que existen en todas las facetas de la vida en la Tierra. Se mezclan aquí las especialidades de las Ciencias Experimentales como Zoología, Botánica, Meteorología, Geología, por ejemplo con las de Ciencias Sociales como Sociología, Economía o Geografía Humana

Y digo nuestro porque esto ya vino a decirlo hace más de 200 años, Alexander von Humboldt, el padre de la Biogeografía (Ecología general). La ciencia de la Ecología estudia las relaciones. Trata de detectar y cuantificar las interconexiones que existen en todas las facetas de la vida en la Tierra. Se mezclan aquí las especialidades de las Ciencias Experimentales como Zoología, Botánica, Meteorología, Geología, por ejemplo con las de Ciencias Sociales como Sociología, Economía o Geografía Humana. Es algo muy complejo. Como lo son los problemas ecológicos o ambientales. Como lo es el Cambio Climático.

Y si escribo estas líneas no es para decir nada desde el punto de vista de las evidencias que en estos días se nos están recordando, sino para poner el acento en la percepción que de todo esto tenemos quienes nos sentimos cristianos. Católicos de a pie. Católicos sociológicos, que es como denominan los expertos a ese gran número de personas efectiva o afectivamente vinculados a la Iglesia. No pocos hemos experimentado sorpresa ante la noticia de que vamos a tener como nuevo un “pecado ecológico”, y a la mayoría pudiera parecerles que se trata de una moda pasajera. Escribo para decir que no. Que creo que no lo es.

Lean con atención las noticias de estos días, y juzguen por sí mismos, si no es verdad que hay un acuerdo unánime: que el Cambio Climático nos está poniendo en la necesidad de plantearnos un Cambio Dinámico. Un cambio en las dinámicas de nuestras vidas. En la dinámica de la vida que llevamos, especialmente quienes actualmente parece que estamos llevando mejor vida. O de más gasto. Los países que somos más ricos en el Planeta, me refiero. Algunos que no son todavía tan ricos como nosotros, quieren serlo porque son además hoy mucho más desiguales.

Trinidad Ruiz, bióloga especialista en Ecología
Trinidad Ruiz, bióloga especialista en Ecología

Fíjense bien en todo lo que va a decirse en las próximas semanas. Vamos a ver disparidad de criterios en las posibles soluciones. Entre otras cosas porque ni siquiera parece claro que haya unanimidad en el diagnóstico. Se dice: el criterio científico es claro. No hay duda de que estamos ante un grave problema. Pero no nos engañemos. No nos dejemos envolver por lo que (otra vez el Papa Francisco) llama “paradigma tecnológico”. Que traducido al román paladino viene a ser esa fe ciega que todos hoy tenemos en que la tecnología y la ciencia son la solución. De todo. Sí y No. Complejo. Como la Ecología (Integral).

Quiero decir que en esto del Cambio Climático, tenemos un claro ejemplo de cómo los criterios científicos pueden ser condición necesaria, pero no suficiente para solucionar, detectar o admitir un problema. Hace falta una cosa muy sencilla para abordar este asunto. Se llama generosidad. Empatía. Ponerse en la piel del otro. Alteridad. Amor, si ustedes quieren. No sé cómo verbalizarlo. Trato de transmitir la idea de esa característica única que tenemos los Homo sapiens. La que mejor nos identifica y diferencia del resto de homínidos de quien procedemos. Para entender y atender el problema del Cambio Climático, hace falta no creerse el Rey de la Selva. Hace falta ser humano. Amar.

Laudato
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