La Alianza Evangélica denuncia el actual empeoramiento de la libertad de religiosa en España Los evangélicos exigen a PP y PSOE que acaben con la discriminación a los no católicos

(Alianza Evangélica).- España realizó la transición política desde el nacional-catolicismo pero no se ha logrado un proceso equivalente hacia la pluralidad religiosa y de creencias. Basta ver el uso del término "la" Iglesia para referirse a la Iglesia católica, como si no existiese ninguna otra, incluso en los medios de comunicación más defensores del laicismo y la aconfesionalidad.

Creemos que esta realidad se manifiesta en multitud de aspectos que de hecho crean diferencias entre los ciudadanos españoles católicos y los no católicos; especialmente con los de confesiones religiosas distintas a la tradicional en España.

Consideramos que en la falta de normalidad del pluralismo religioso en nada ha ayudado la propia jerarquía católico-romana española, que se ha preocupado de mantener sus prebendas más que del trato justo de todas las personas, algo por otro lado inherente al Evangelio.

De la misma forma creemos que el enfrentamiento y la polarización de los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) en nada ha favorecido este proceso, en el PP por arrastrar aún condicionantes y dependencias de la jerarquía católica, y en el PSOE por dos razones de signo contrario. Una, un laicismo mal entendido -muy especialmente en esta última legislatura de Gobierno- que lleva a no dar opción a la participación de las confesiones en la vida pública como si la única moral posible fuese la no religiosa. Y la segunda, el temor a tomar decisiones en cuestiones como los funerales de Estado no monoconfesionales.

LUGARES DE CULTO

En este contexto se produce la actual alegalidad o trato claramente discriminatorio de los lugares de culto no católicos.

A.- Los templos católicos reciben un absoluto trato de favor ignorando prácticamente cualquier requerimiento legal.

B.- Los lugares de culto no católicos quedan sin legislación específica alguna, pero con la posibilidad real de que se les considere equivalentes a restaurantes o discotecas, o se les aplique legislaciones irracionales como en Salt. En algunas autonomías como Madrid y Cataluña (pero no las únicas) se les aplica y exige esta normativa e incluso el capricho de quienes gobiernan de uno u otro signo político. Esto ha llevado a una malestar y sentimiento de trato absolutamente injusto que está haciendo que se movilice el pueblo evangélico en España.

ACTUACIONES

Por ello, anunciamos nuestro apoyo, como ya hemos hecho en el pasado, a las iniciativas que demanden el cumplimiento de la Constitución, de que todos los españoles somos iguales ante la ley sea cual sea nuestra confesión religiosa.

También mantenemos informados a la representación de la Alianza Evangélica Europea en la sede de la UE en Bruselas, sin descartar medidas políticas o legales si llegasen a ser precisas.

Finalmente pedimos de la manera más respetuosa y enérgica posible a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales estos aspectos prácticos de libertad e igualdad religiosa, comprometiéndose a llevarlos a cabo.

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