El voto al partido de Errejón es votar Menos País Menos País

La candidatura de Íñigo Errejón a las próximas elecciones generales ha desatado todo tipo de comentarios en los medios de comunicación, poniendo el énfasis en la ruptura del espacio político creado hace cinco años llamado Podemos.

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La candidatura de Íñigo Errejón a las próximas elecciones generales ha desatado todo tipo de comentarios en los medios de comunicación, poniendo el énfasis en la ruptura del espacio político creado hace cinco años llamado Podemos. Los medios de la derecha no ocultan su satisfacción por lo que a todas luces parece una división más de la izquierda que viene a nivelar la balanza, pues habría tres partidos políticos de ámbito nacional en cada lado del tablero político y la dispersión del voto no castigará con tanta fuerza a la derecha como lo hizo en los últimos comicios, donde el número de votos que obtuvieron las opciones políticas de derechas fue algo superior al conjunto de los votos de los partidos de izquierda, pero su representación política, por primera vez en la historia de la democracia española, fue inferior, debido a que el sistema electoral, por una vez, no benefició a las opciones de derechas.

Por su parte, los medios llamados de izquierdas, incluyendo a El País entre ellos en una ampliación generosa del calificativo, saludan la aparición del nuevo partido con cierta fruición, considerando unos que la candidatura movilizará la más que probable abstención de parte del electorado de izquierdas, y otros que este partido viene a poner responsabilidad a la izquierda del PSOE, una responsabilidad que estaría faltando en el núcleo dirigente de Podemos, propinando un correctivo a la altivez demostrada supuestamente en las fallidas negociaciones para la investidura. Estos medios de comunicación de izquierdas, al menos los mayoritarios, se han acogido a la tesis de que el fracaso de las negociaciones ha sido responsabilidad compartida y que, en el mejor de los casos, Pedro Sánchez habría realizado una oferta suficiente para un partido que lleva apenas cinco años en política. Nada dicen, al menos en sus titulares e informaciones, sí quizás algunos comentaristas y opinadores que escriben en esos medios, de la nula disposición de Moncloa a negociar, de la patente estrategia de dejar correr el tiempo y de la notoria arrogancia con la que el gobierno ha tratado a su supuesto 'socio preferente'.

El partido de Errejón, que así es como debe ser llamado a falta de conocer programa, organización y equipos, es una apuesta apresurada, a falta de escasas cinco semanas para las elecciones, por 'evitar el abstencionismo fruto del bloqueo institucional', dice Errejón una y otra vez. Sin embargo, conocido el íter que nos ha traído aquí y las últimas declaraciones de Iván Redondo a uno de esos medios de izquierdas, donde reconoce implícitamente que la estrategia era ir a elecciones, no podemos ser ingenuos y aceptar los hechos tal como nos los muestran. Antes bien, parece que desde la misma noche electoral se urdió en Moncloa el plan para conseguir robar más votos al partido morado mediante una táctica de desgaste en varias fases, siendo la última la convocatoria electoral y el surgimiento de un partido que rompa el espacio electoral de Podemos en dos. Está por ver que esta estrategia tan bien trazada por Redondo dé los frutos deseados, de momento los está dando y todos los actores cumplen con su papel, tanto los políticos como los mediáticos, sin embargo, es difícil saber cómo reaccionará el electorado que gritaba en Ferraz en la noche electoral 'con Rivera no' y cómo reaccionará el hasta hace unas semanas poco movilizado electorado de Podemos.

Lo que sabemos del partido de Errejón es lo que él mismo dijo en la presentación de la candidatura en la Sede de la UGT y lo que el partido mostró. Lo esencial de aquél día son tres cuestiones: 1. Que la propuesta tiene tres elementos fundamentales: Mujer, Ecología y propuestas LGTB; 2. Que el mal de este país es el bloqueo que llevará al gobierno de la derecha; y 3. Que ese partido existe para que el PSOE pueda gobernar dando carta blanca a las políticas que quiera aplicar con el fin de evitar el gobierno de la derecha. No hay nada más en la propuesta, de momento. Con esto podemos concluir que el partido de Errejón es una especie de ala izquierda del PSOE cuya función es ser su conciencia crítica para que, mientras aplica las políticas neoliberales que no ha desdeñado en el último año, no olvide los derechos de las mujeres, de los LGTB y los problemas ecológicos. En último término, se trata de un voto en diferido a Sánchez, por lo que podemos afirmar que el voto al partido de Errejón es votar Menos País.


Hacer más país es que poner toda la riqueza nacional, provenga de donde provenga, al servicio del bien común, como dice la constitución. Hacer más país es impedir que los intereses financieros de grupos internacionales se aprovechen de la coyuntura urbanística creada por una legislación laxa. Hacer más país es evitar que la nueva droga de los salones de juego destruya a nuestra juventud. Hacer más país es aplicar políticas que nos permitan recuperar el control de nuestra economía y dejar de ser una economía subalterna. Hacer más país es aplicar políticas que permitan la existencia de España en el futuro, como un país justo y solidario. Hacer más país, es, en fin, respetar nuestra naturaleza y protegerla ante la debacle que se avecina.

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