Y Rouco se atrevió más con el Concilio que con Rajoy

Algo dijo. Y, tratándose del presidente de los obispos, cardenal Rouco, ya es mucho. Le pedíamos que bajase a la arena de la realidad social y con anuncio-denuncia aportase esperanza en medio de la crisis. Y lo hizo. No para hacernos caso (no hay nada que más moleste al cardenal que alguien le marque su agenda): El discurso ya lo tenía escrito desde mucho antes. Y en el discurso figuran cuatro párrafos sobre la realidad social y casi todo lo demás sobre la hermenéutica del Concilio Vaticano II. Es decir, se atrevió más con los "falsificadores" del Concilio que con Rajoy.

Pero algo es algo. Y, por una vez, el cardenal no dio la callada por respuesta. Y hasta dijo cosas, que pueden ayudar. Principios generales de la Doctrina Social de la Iglesia, aunque sin aterrizar. Eso sí, puso de relieve la gran labor social de Cáritas. Pero le faltó ir un poco más allá y ofrecer una prueba concreta y tangible del "sacrificio" de la institución. Un gesto real, al estilo del obispo Novell.

Me conformo con poco. Porque poco fue el aporte social del discurso del cardenal, como dice el experto en Moral social, José Ignacio Calleja:
"Que la fe y la caridad se necesitan mutuamente", recuerda el Carenal; claro, pero la DSI, toda ella, - recuerdo por mi parte- , dice que esta relación nuclear es también con "la justicia", "la justicia es la primera vía de la caridad", "su medida mínima", dice la Caritas in veritate de Benedicto XVI, "no puedo dar al otro de lo mío, sin haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde" (n 6).

El discurso de apertura, en "lo social" y en términos de doctrina social de la iglesia, ¡sin ir hasta el evangelio!, es decepcionante por demás. Nadie espera que analicen la crisis y digan que medidas técnicas tomar, pero tampoco que hablen "moral y culturalmente" dando por bueno una análisis complaciente con lo que neoliberalismo dice que ha sucedido y, menos, un silencio clamoroso sobre varias primacías morales del Evangelio y la DSI.


Buenos y malos en la recepción del Concilio

Se extendió más, mucho más en la crítica a la "falsa" recepción del Concilio. Con una desautorización radical y de trazo grueso, a mi juicio (los teólogos señalados tendrán que opinar). Con una descalificación global de la Teología postconciliar. De la gran teología: de los Rahner, Congar, Chenu...etc. Con una división maniquea entre buenos y malos. Los malos, los de la hermeneútica de la ruptura. Los buenos, los defensores de la hermenéutica de la reforma.

En el fondo y en román paladino: Los buenos conservadores y los malos progresistas. Tan malos malísimos estos últimos que incluso son los causantes de la "crisis de la fe" actual. Una deautorización en toda regla de la corriente teológica mayoritaria del Concilio. La más fructífera y la más seguida. Hasta el propio Rouco y sus amigos Fernando Sebastián y Olegario González militaron en ella. Eran jóvenes profesores, recepcionaron el Concilio e impusieron la nueva teología conciliar en la Universidad Pontificia de Salamanca. ¿Ya no recuerda el cardenal?

Otros ecos de la Plenaria

-El cardenal Estepa y el obispo Montero, con bastón pero presentes en la Plenaria. Ambos sonrientes y afables. Y con mucho que contar. El cardenal ya lo hizo de la mano de Juan Rubio. Montero está preparando también sus memorias. Seguramente enjundiosas. Fue un joven sacerdote-periodista en el Concilio. Quizás el único vivo, por lo menos en España.

-Tampoco falta nunca monseñor Elías Yanes, al que el obispo de Canarias, monseñor Cases, saludaba efusivamente como "el arzobispo canario".

-Sanz, el arzobispo de Oviedo, tiene otro colega barbado: el obispo de Teruel, monseñor Escribano.

-El Nuncio, Renzo Fratini suele pasar desapercibido, a no ser por el flamante BMW negro con el que llega a las Plenarias. No en vano es el decano del cuerpo diplomático.

-Muchos obispos se acercan a monseñor Reig, tristemente famoso por sus declaraciones sobre los gays.

-Con total sencillez, el gerente del episcopado, Fernando Giménez Barriocanal, presidente de la COPE y uno de los laicos con más poder en la Iglesia, sirve a los presentes y reparte el discurso del cardenal, como un minutante cualquiera.

-Rouco, antes de comenzar el discurso y después de cantar la hora intermedia, comenta: "Somos una de las escolas de gregoriano mejores de España. Difícilmente compite nadie con nosotros".

José Manuel Vidal
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