Sistach apaga el "fuego" de Reig

Lleva años encendiendo fuegos. El ahora obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, se ha convertido en todo un experto en conseguir titulares en todos los medios. Titulares y descrédito: para él y para la Iglesia. Por lo que dice y por la forma de decirlo. Pero no aprende. Al contrario, parece ir in crescendo. Empezó en la diócesis de Castellón, pasó por Murcia y, tras un público enfrentamiento con José Luis Mendoza, el presidente de la UCAM, terminó en Alcalá. Decían sus amigos que llegaba a su "destierro" mucho más humilde y con la lección aprendida. Y, además, justo al lado de Rouco, que, así, podría controlarlo.

Pero o Reig no se deja controlar o Rouco pasa de controlarlo. Y el prelado alcalaíno la ha vuelto a armar con sus declaraciones sobre los gays. Un tema recurrente en su ideario. Tanto, que parece una auténtica obsesión.

Hoy está en la picota de todos (casi todos) los medios. Se ha convertido en un pitorreo para la opinión pública y publicada. Una vez más...

Mientras, el "controlador" calla. Al menos públicamente, que es lo mismo que callar del todo. Porque estos incendios que se extienden en los medios, hay que apagarlos en los medios. Pero Rouco guardia silencio. Y la imagen de la Iglesia vuelve a sufrir. Una vez más...y van.

Y, en plena Pascua, cuando los medios deberían hablar del mensaje del Papa, de las homilías de los obispos, invitando a la esperanza en la Resurrección, sólo tienen tinta, micrófonos e imágenes para el obispo Reig, convertido en azote de los gays.

Para aminorar los desgastes de la institución (y mientras el "controlador" calla), tuvo que salir a la palestra, desde Barcelona, el cardenal Sistach. Para decir lo obvio: que cualquier persona humana, incluidos los homosexuales, merecen respeto. Con buena voluntad, el arzobispo de Barcelona hace ver pùblicamente que no todos los prelados piensan como Reig y que, en la Iglesia española, no sólo hay "obispos-Reig".

José Manuel Vidal
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