Ha sido motivo de conflictos, divisiones y hasta guerras Dios, hoy: ¿sí o no? Presentación

Versos que buscan a Dios 1
Versos que buscan a Dios 1

Con Dios, están las diversas religiones y la Europa cultural hasta el siglo XIX.  Sin Dios,  se posicionan la indiferencia  y el ateísmo con-en varias ideologías. Tanto en unos como en otros no faltan quienes buscan el rostro de Dios

La Iglesia católica tiene en el presente como gran reto, el cómo presentar el mensaje de  Dios de  modo creíble para el  hombre actual

Esta obra presenta a Dios que, en la actualidad. –siglo XXI,- como en siglos pasados, ha sido motivo de conflictos, enfrentamientos, divisiones y hasta guerras en el pasado, entre quienes se manifiestan   partidarios de la existencia-presencia de Dios,- (los creyentes  o creyentes y practicantes), y  los que con sus respuestas o sus ideas doctrinas rechazan cualquier tipo de existencia del “Trascendente”.

Confieso  que no soy un especialista en la materia aunque sí fue motivo de especial reflexión desde hace treinta años, con la publicación de artículos y obras, sin contar con los innumerables apuntes personales.

Con Dios, están las diversas religiones y la Europa cultural hasta el siglo XIX.  Sin Dios,  se posicionan la indiferencia  y el ateísmo con-en varias ideologías. Tanto en unos como en otros no faltan quienes buscan el rostro de Dios.   

El tema de Dios apasionó a la humanidad en unos siglos de predominio religioso, –en tesis-. A finales del siglo pasado y en el presente, Dios y lo religioso en general- están muy cuestionados. En esta época ha bajado el número de creyentes y practicantes y ha subido quienes ni son practicantes ni creyentes.  Vivimos en fase de antítesis religiosa que afecta de modo especial al cristianismo en Europa y América del Norte.

Como factores de esta fase de sin Dios están: las ideologías ateas del siglo XIX, principalmente el ateísmo y el secularismo con  la ética de situación en el XX, fomentado con los descubrimientos científicos y con el influjo de los nuevo medios de comunicación (TV,  Internet,  ordenadores y móviles).

Si los protagonistas en los siglos anteriores fueron Dios, el culto religioso, la ley y la autoridad, desde la Revolución francesa, y cada vez más, los protagonistas son el hombre, la libertad humana y el valor decisivo de la conciencia.

Pero en el hombre actual pervive el impulso de trascendencia que aspira a la espiritualidad y al mismo Dios. El ser humano busca algo-Alguien que sacie su sed de infinito.

Como respuesta al impuso espiritual,  han surgido los llamados Nuevos movimientos religiosos que en criterios básicos no son compatibles con la doctrina cristiana.

Es de lamentar que la mayoría de las personas, –muchos de ellos bautizados en la Iglesia católica-, viven en la indiferencia religiosa  contemplando el mensaje cristiano como un acontecimiento cultural-religioso que respetan pero no lo practican.

Lo propio de Dios
Lo propio de Dios

La Iglesia católica tiene en el presente como gran reto, el cómo presentar el mensaje de  Dios de  modo creíble para el  hombre actual. Es la nueva evangelización que no solamente  incluye el  Evangelio sino  la misma persona de Dios al que también rechazan en la posmodernidad. ¡Cuándo comenzará la fase de síntesis religiosa que supere las deficiencias  de los siglos anteriores en las relaciones hombre-Dios!  Al final del libro propongo a los evangelizadores del mensaje de Dios con su Reinado.unos  criterios que pueden ayudar para preparar  la nueva época religiosa.

Ante una problemática  tan extensa como   complejo,  este blog se limita a exponer las   primeras respuestas,(el No y el Sí a Dios. El No-Sí- y el  Sí-No), proponiendo los pilares básicos de la “búsqueda y encuentro del hombre  con Dios”.

Afronto este difícil tema (el Sí y el No a Dios) sin ánimo apologético, ya  que otros autores más autorizados y  en obras más extensas lo  han desarrollado. El doble objetivo es muy sencillo: ¿qué personas admiten o rechazan a Dios en sus vidas? ¿Qué proponer para la nueva evangelización?

En la medida en que pueda responder a los tres interrogantes, habré realizado un servicio  a Dios y a mis hermanos. Y personalmente quedaré satisfecho.

(continuará)

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