11.000 españoles y españolas que "se están jugando la vida por amor a Dios y por amor a su pueblo" Misioneros en un mundo cada vez más inmune al sufrimiento

Presentación del Domund 2019
Presentación del Domund 2019 Santi Vedrí (Dominicos)

Perfil de los 11.000 misioneros españoles: El 55% mujeres, el 56,85% consagrados, y la mitad de ellos en América. El país que más misioneros españoles acoge es Perú, con 745. Casi cien españoles salieron de España como misioneros, y hoy son obispos en los territorios de misión

Teresa Amayuelas vivió 38 años en África, sufrió un ataque de doce machetazos: "Esto me cambió, la misión adquirió otra dimensión para mí; solo sentía gratitud"

"¿Nos hemos vuelto inmnunes? ¿De tanto mirar.... nos hemos quedado ciegos? (...) Mientras dicen y dicen, nosotros seguimos haciendo". Obras Misionales Pontificias mostró un impactante vídeo como presentación del Día del Domund 2019, que se celebra este domingo bajo el lema 'Bautizados y enviados', y en el que muestra a las claras que "lo mejor de todo es que no queremos dejar de hacerlo".

Y todo este en un mundo en el que, como señaló José María Calderón, director de las OMP, cada vez hay más católicos fuera del viejo continente. En todos los rincones del mundo, en 134 países, trabajan los 11.000 misioneros españoles.

¿Cuál es su perfil? El 55% mujeres, el 56,85% consagrados, y la mitad de ellos en América. El país que más misioneros españoles acoge es Perú, con 745. Casi cien españoles salieron de España como misioneros, y hoy son obispos en los territorios de misión. 

El Domund de la Amazonía

"Este es el Domund de la Amazonía", destacó Calderón, quien subrayó cómo hay 11 obispos misioneros españoles en el Sínodo, y 26 territorios de misión en el Amazonas. No es baladí que el Sínodo se celebre en mitad del Mes Misionero Extraordinario y que, evidentemente, coincida con la celebración de Domund.

Son misioneros y misioneras "que se están jugando la vida por amor a Dios y por amor a su pueblo", resaltó el director de OMP, quien destacó cómo en 2018 los españoles entregaron a la misión 11,7 millones de euros, que han ayudado a financiar 599 proyectos, con 187 territorios atendidos y 68 países beneficiados. De ellos, un 17% son proyectos de catequesis, un 26% ordinarios (para el sostenimiento general de las misiones), mientras que el grueso (57%) son "proyectos extraordinarios" (dedicados a la construcción, vehículos, equipamiento...".

Raimundo Robredo, director general para África del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, destacó la colaboración entre el Estado y los misioneros, especialmente después del asesinato de dos religiosos en Níger. "No es lo mismo proteger a un estudiante que está en la capital que a un misionero que está en una zona remota", apuntó Robredo, quien abogó por que "España contribuya a transformar África en lo que África quiere llegar a ser". Y, para ello, la labor de nuestros misioneros y misioneras es, sencillamente, imprescindible. 

En este sentido, incidió en la necesidad de la "protección preventiva", para lo que es necesario conocer al dedillo todo lo que sucede en cada país. Ahí, los misioneros son una grandísima fuente de información. "Hay una forma de trabajar juntos para alcanzar la paz y la convivencia en estos países". 

Doce puñaladas por amor

Por su parte, la hermana Teresa Amayuelas, religiosa concepcionista, lleva 38 años en la misión, pero lleva siéndolo toda la vida. "Yo llevo la vocación misionera desde los brazos de mi madre". Y esa semilla germinó en su corazón. En 1981 llegó a República Democrática del Congo ("por un año, porque me daba miedo el francés"), y 38 años después sigue al pie del cañón.

Fundamentalmente, a través de la enseñanza, niños y jóvenes, pastoral catequética, en hospitales, prisiones... Incluso cuando toca irse, por la guerra o la persecución. "A veces tienes que ofrecer el sacrificio de la obediencia.... Irte puede parecer que abandonas, pero si en ese abandono dejas tu vida, también es entrega...".

También dar la vida, como a ella le sucedió, cuando un día, en Congo, recibió 12 puñaladas. "No temas, soy yo", pensó en ese momento Teresa. "Fue una experiencia para vivir y sentir el sufrimiento del pueblo. Esa experiencia cambió mi ser misionero. Compartir, vivir, participar... algo muy íntimo y precioso". "Él nos precede en la misión, nos espera y nos ha preparado el sitio. Hasta tal punto que vas y lo encuentras", reveló.

"Esta es la misión, estar con Él, vivir con Él, y compartir la misión con Él"

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