Padre Francisco Javier Bautista vinculado a proceso por homicidio calificado Caso Leonardo Avendaño: Irregularidades, omisiones, mentiras…

En el ánimo de los fieles se percibe la frustración de lo que puede ser un acto contrario a los derechos humanos y presunción de inocencia de quien ahora está bajo proceso penal.

padre bautista inocente

Las sospechas de las autoridades de la capital del país en torno a la al homicidio de Hugo Leonardo Avendaño Chávez, despierta enormes inquietudes en torno al ilícito poniendo a la Iglesia de la arquidiócesis de México en el ojo del huracán por el presunto crimen perpetrado que, en base a supuestas evidencias de la Procuraduría de la Ciudad de México, pudo haber sido cometido por un sacerdote ahora vinculado a proceso penal en tanto las partes ofrecen más elementos que, en tres meses, determinarán la responsabilidad del inculpado o su excarcelación.

Lamentablemente, la enorme presión sobre las autoridades hizo de esto un circo mediático con una captura significativa en víspera de una fecha especial, el Jueves de Corpus y que, sospechosamente, se consumó con la insustancial conferencia de prensa de la procuradora Ernestina Godoy Ramos y el subpocurador de averiguaciones previas centrales, Rodrigo de la Riva Robles, generando más dudas que certidumbre.

A esto se suman las accidentadas y confusas declaraciones desde la arquidiócesis de México que se han difundido por todos los canales disponibles, menos por los que deben ser oficiales. Con la vinculación a proceso surgen más y más preguntas.

El presunto responsable

Del implicado, el padre Francisco Javier Bautista Ávalos, destaca su particular carisma. Hizo los estudios sacerdotales en la Universidad Pontificia ingresando al Seminario Conciliar de México en los últimos años de teología para cumplir con el tiempo canónico exigido de vivencia en una comunidad antes de ser ordenado. Fue profesor de teología moral de recientes generaciones de sacerdotes en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos. Conocido por un mote singular, dedicó por más de una década esfuerzos para levantar comunidades y templos ganándose la confianza de cientos de fieles. Goza de un aprecio particular del presbiterio arquidiocesano, no pocos compañeros en el ministerio le reconocen cualidades particulares especialmente su dedicado esfuerzo por ser cercano a sus fieles. Era invitado a medios de comunicación y dirigía conferencias y programas en torno al ministerio del que es experto. Como característica peculiar, su trabajo pastoral era el ejercicio de la sanación y de los exorcismos. Por este carisma, los sacerdotes que le conocen cercanamente sabían de las agotadoras jornadas que le comprometían para atender a cualquiera sin condiciones. En general, su compromiso sacerdotal era bien valorado, reconocido y estimado por el presbiterio y por los cientos, quizá miles de fieles que atendió.

francisco javier traje (2)

Francisco Javier Bautista. Carismático.

Sospechas, irregularidades, mentiras

Desde la muerte de Leonardo Avendaño, no había indicios claros de quién pudo haberle privado de la vida. Tampoco había sospecha manifiesta de que el padre Francisco Javier fuera el presunto homicida. Los familiares incluso hablaban de “tortura”. El sacerdote mismo celebró las exequias con gran asistencia de fieles de la comunidad; pocas horas después, la suerte del sacerdote cambiaría radicalmente.

Se difundió que las autoridades de la Ciudad de México habían solicitado al Instituto Nacional de Migración una alerta para evitar la posible escapatoria del homicida pues se presumía que el sospechoso tendría “recursos” para salir del país. Se habría ventilado que, después del asesinato, el responsable habría huido al aeropuerto internacional de la Ciudad de México para escapar y evadir la acción de la justicia considerando incluso la acción de la interpol.

Hoy se sabe que el padre Francisco Javier nunca se ausentó de la Ciudad y posiblemente ni siquiera de la comunidad parroquial. Por recomendación de “asesores” ¿de la misma Procuraduría?, se le pidió alejarse del público, cosa que hizo después de celebrar las exequias debería estar “ausente”, protegido bajo la calidad de testigo en tanto se reunían los elementos probatorios. Hasta ese momento, la Procuraduría no demostraba ningún indicio de que Francisco Javier Bautista pudiera ser privado de la libertad.

Pero los vídeos de las cámaras del C-5, que hasta ahora no se han dado a conocer como se ha hecho en otros casos donde hay imágenes de la comisión de delitos, lo hicieron sospechoso y su calidad jurídica cambió súbitamente. Cualquier abogado, al saber de las sospechas filtradas de la presunta culpabilidad, habría de aplicar recursos jurídicos para impedir cualquier molestia a la persona. ¿Por qué el religioso no recibió la asesoría debida del arzobispado de México para ampararse al tener una sospecha fundada de su posible detención? ¿Existió citatorio previo como testigo de cargo para delimitar su probable responsabilidad?

Ernestina-Godoy

Procuradora. Evasivas.

La evasiva conferencia de prensa del jueves de Corpus de la procuradora Godoy no dio lugar a aclaraciones como, por ejemplo, la de la existencia de un segundo vehículo involucrado con la posibilidad de algún cómplice. Al momento, nada se sabe. Si las cámaras de la Ciudad de México lo captaron, ¿Por qué las autoridades no dieron más detalles respecto? ¿Quién o quiénes estarían involucrados? Y por otro lado, ¿Quiénes son responsables de la versión de que, por imágenes de las cámaras del C-5, se habría identificado al homicida escapando hacia el aeropuerto internacional?

Pero las sospechas siguen aumentando cuando, después de la captura del sacerdote el miércoles 19 por la noche, la oficina de  comunicación de la arquidiócesis primada de México emitió inmediatamente un tibio y escueto comunicado que prácticamente entrega en charola la cabeza del sacerdote en donde se entrevé la certeza de la presunta culpabilidad. Así se lee que la arquidiócesis “reitera su plena disposición para aportar la información que sea requerida para el avance de las indagatorias y expresa su profunda cercanía con quienes que han sido afectados por la violencia y la falta de seguridad en nuestro país.

Esto es de llamar la atención. A diferencia de otros casos, como sucedió con el crimen del padre Moisés Fabila, esa oficina no brilla precisamente por su eficiencia cuando tardó, varias horas después de saberse la noticia, en emitir un comunicado al respecto. Generalmente, su tardía respuesta ha sido el tono característico que en el caso del padre Bautista se rompe. Era un comunicado listo para ser liberado al momento de la captura. Por lo demás, compromete elementos que no son estrictamente de su competencia: “aportar información requerida” prácticamente, dejaron al presbítero a su suerte.

“Días muy difíciles para nuestra Iglesia”

La mañana del Jueves de Corpus, feligreses del padre Francisco Javier se plantaron en manifestaciones públicas que se han extendido por largas horas aun en el desahogo de la última audiencia en el Tribunal Superior de Justicia. Repudian la aprehensión de quien consideran “santo y buen sacerdote” dispuestos defender su inocencia.

Nadie en el arzobispado supo prever esta reacción que desbordó para preocupar a un agobiado cardenal Aguiar que sólo se limita a dar “instrucciones” para ser ejecutadas por sus personeros quienes deben ensuciarse las manos. Como acostumbra, don Carlos se sirvió del vicario episcopal de la VI Vicaría quien, con imprecisiones sobre la situación jurídica del sospechoso, se vio compelido a dar razones de un complejo caso que le rebasa. Ante una lastimada comunidad que no podía creer sobre la aprehensión consumada, lo mejor que pudo articular fue que los fieles deben actuar en una forma de paz y serenidad. “No podemos actuar de forma violenta…” dice un parsimonioso vicario que, en ese momento, sólo atinó a decir que se estaba “buscando apoyo jurídico para el padre” cuando se afirmaba que ya contaba con el apoyo de abogados. “Los entiendo… cuando hay un cambio, hay dolor en el corazón, ahora que ha esta situación, hay dolor en ustedes, ¿verdad?” Pero los fieles no se amilanaron. Y ante la pasividad de los pastores, saltaron de la incredulidad a la acción bloqueando calles, haciendo manifestaciones y cadenas de oración.

carballo

Vicario episcopal. Apagafuegos.

Posteriormente, un mensaje suscrito por el mismo vicario alegaría que desde los primeros elementos que tuvimos respecto al caso, por instrucciones del cardenal Carlos Aguiar, se ha atendido al padre desde la VI vicaría, así como a través de distintas personas integrantes y cercanas a la arquidiócesis… Se ha puesto a su disposición, asesoría legal de especialistas… Él ha optado por apoyarse en el abogado Mario Cardona… El día de hoy, el padre Jesús Hurtado –vicario para el clero- acompañado de pastoral penitenciaria arquidiocesana, estará acompañándolo. Le llevará la comunión y le apoyará para que disponga de los recursos económicos que son permitidos en esas instalaciones…”

Hoy conocemos que ninguno de esos abogados ofrecidos por la VI vicaría defienden al sacerdote. Incluso algunos medios, previo a la audiencia del lunes, ventilaron reveladoras declaraciones de la procuradora. La funcionaria detalló en víspera de la audiencia de ley de este lunes: “haber (sic) qué pasa, vamos a ver quién lo va a defender ahorita teníamos un defensor de oficio, seguramente lo van a cambiar y no sabemos si la audiencia va a ser pública o privada”. 

Otras tentativas de justificación circularon en redes de mensajería para apaciguar los ánimos de sacerdotes y fieles. El vicario general de la arquidiócesis dijo sentirse “orgulloso” del presbiterio al constatar la solidaridad y fraternidad hacia el “hermano Francisco Javier” y aseguró que se sigue haciendo “todo lo humanamente posible por acompañarlo, apoyarlo y ayudarlo…” y que el señor cardenal “ha estado muy al pendiente y activamente preocupado (sic) para que se llegue a una correcta solución. Son días muy difíciles para nuestra Iglesia y es muy bueno que nos mantengamos unidos, como dicen: En las buenas y en las malas…”

glennie cruz

Vicario general. Días difíciles.

Es cierto. El episodio es lamentable. Las particularidades del caso dejan ver la enorme presión a la que está sometida la autoridad por tener una respuesta inmediata para inculpar a quien fue el más cercano a la víctima, un sacerdote apreciado, querido y respetado por sus hermanos sacerdotes y feligreses a quien lo tienen en gran estima.

De las autoridades eclesiásticas responsables se aduce que hay debida atención. Si así fuera, no se habría llegado a este nivel. En los siguientes meses, se verá si existe la adecuada defensa para dilucidar los hechos apegados a la verdad. Sin embargo, en el ánimo general se percibe la frustración de lo que puede ser un acto contrario a los derechos humanos y presunción de inocencia de quien ahora está bajo proceso penal.

No sería la primera vez de que una injusticia se consumara empañando el cada vez más cuestionado y fallido gobierno arzobispal de Carlos Aguiar Retes. Uno de esos casos fue en la diócesis de Texcoco con nombres concretos y maquinadores conocidos y que fue reportado en este blog de Religión Digital. Así las sospechas de la maquinación de culpables podría ser el recurso para aliviar la tremenda tensión con un chivo expiatorio que pagaría la incompetencia e incapacidad de las autoridades rebasadas por la violencia.

fieles sacerdote

Fieles en lucha. Oración y exigencias.

No obstante la falta de contundencia en los elementos de prueba, más y más preguntas surgen y nadie en el arzobispado es capaz de orientar y consolar a los fieles lastimados. Del cardenal Aguiar Retes, hasta donde se sabe, no hay un mensaje concreto de solidaridad y cercanía a esa porción de su Iglesia ahora en franco desgaste por la aprehensión de su sacerdote. Tampoco nadie ha tenido la audacia ni la inteligencia para ir desmantelando la serie de irregularidades y hasta de mentiras socavando la buena fama de una persona hasta demostrar, contundentemente, lo contrario. ¿A quién convienen todas esas acusaciones calumniosas? ¿Quién las sigue maquinando? ¿Qué acercamientos se han dado entre las autoridades de la Ciudad y del arzobispado en torno al caso?

Este es otro capítulo de vergüenza en este gobierno arzobispal. La mentira, repetida mil veces, llega a convertirse en verdad.  

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