Niño asesina a su profesora y se suicida Obispos lamentan tiroteo en colegio de Torreón, México

Obispos lamentan tiroteo en colegio de Torreón, México
Obispos lamentan tiroteo en colegio de Torreón, México

La sociedad requiere un profundo ejercicio de construcción de paz, pacificación, perdón y reconstrucción del tejido social

No es un hecho aislado, venimos de una sociedad largamente herida por la violencia y la inseguridad”; así reflexiona la Iglesia católica en Torreón tras los trágicos acontecimientos de la mañana de este 10 de enero en el Colegio Cervantes en el que perdieron la vida una maestra y el infante agresor, además donde resultaron heridos de bala media docena de niños de educación primaria.

El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán emitió un comunicado en el confirmó que la Iglesia católica eleva sus plegarias por la maestra y el alumno acaecidos; así como por los niños heridos y sus padres.

“Elevamos a Dios nuestras oraciones por el eterno descanso de una docente y un alumno… escuchar estas noticias nos llenan de dolor y nos hacen elevar al Cielo nuestras miradas para encontrar consuelo y la paz”.

Sobre este tema, el sacerdote Rafael López, vocero de la diócesis, reflexionó sobre el hecho y apuntó que no se puede aislar estos acontecimientos del contexto de sociedad herida, dañada y vulnerable en la región lagunera. Una sociedad que requiere un profundo ejercicio de construcción de paz, pacificación, perdón y reconstrucción del tejido social.

Recordó que Torreón fue considerada como una de las ciudades más peligrosas del mundo y que entre sus miembros permanecen el dolor por los muertos y desaparecidos, por las víctimas que aún se pueden encontrar en las orillas de las calles:

“Vivimos en una tierra de violencia, de desaparecidos, profundamente herida, insegura. Con calles cerradas con rejas y palos; aún no hemos salido de esta dinámica”.

Por ello, el mensaje del obispo Barraza y de la Iglesia local pide a los pobladores de la región lagunera a abrirse a la oportunidad de cambiar actitudes y palabras para que todos se conviertan en artesanos de paz:

“Esforcémonos cada día para que la unión familiar y el diálogo nos permitan construir nuevas relaciones basadas en el amor y el respeto a los demás”, apuntó el obispo.

Finalmente, la Iglesia católica recordó que en la región lagunera y entre sus comunidades ha acompañado a las víctimas de la violencia y sus familiares a través de centros de escucha y de perdón, de servicios tanatológicos y de acompañamiento espiritual para afrontar los efectos de la descomposición del tejido social y la violencia.

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