Se les imponen contadores en sus parroquias para exprimir esos recursos Sacerdotes califican cuotas que exige Arquidiócesis como cobro de “uso de suelo” y “extorsión”

Sacerdotes califican cuotas que exige Arquidiócesis como cobro de “uso de suelo” y “extorsión”
Sacerdotes califican cuotas que exige Arquidiócesis como cobro de “uso de suelo” y “extorsión”

Se quejan que ese pago mensual es excesivo, auguran que sus finanzas agonizarán y que los podría llevar a la quiebra

Antes del 14 de febrero se les exige la primera cuota

Refieren que la Arquidiócesis Primada de México, ni siquiera les consultó sobre el monto que tendrán que dar, además de que les exigen documentos fiscales, notariales,  laborales y firmas electrónicas (claves), a entregar a mediados de este mes

Los presbíteros entrevistados pidieron el anonimato a la Agencia Católica de Noticias (ACN) por temor a represalias, refirieron que no se les consultó la cuota que se les exigió, la cual alcanza en algunos casos los 14 mil pesos.

“Estoy en una Rectoría muy necesitada, me va a costar mucho trabajo cubrir la cuota que me supera por mucho y que alcanza los 5 mil pesos”, consignó el sacerdote.

Calificó esta acción del cobro como “una renta de uso de suelo, aunque se maneja de modo solidario y se nos hacen las cuentas bonitas”, condenó.

Reveló que le conmocionó que en ese esquema se le pidiera la liquidación de su contador, bajo el argumento de que este personal lo contrataría la Arquidiócesis de México.

Con un dejo de impotencia, estableció: “ellos (la Arquidiócesis) quieren hacer la selección del personal en las parroquias”.

En voz de otro sacerdote, señaló que se le fijó una cuota de 3 mil 200 pesos, atribuyó este criterio  por parte de la Curia, a un criterio de las colectas que se entregaban.

Dijo que le despertó sospechas que la cuota no fuera tan alta como la de otros presbíteros, por lo que se lo hizo ver a su decanato, el cual concluyó que esta acción obedeció a un efecto de generar desunión entre ellos.

Improvisa Curia monto del cobro a parroquias

“El trasfondo es querer dividir, no hay un concepto de cobro homogéneo, sino que lo asignaron desde el escritorio y sin evaluar”, aclaró.

Precisó que el día 9 de enero del presente año, se reunieron en una junta de decanato, en el que todos coincidieron que “es un proceso de extorsión y de imponer: ‘Si no pagas te amonestaré canónicamente”; además, definimos que “nadie entregará documentos fiscales, notariales y laborales, que nos están pidiendo para el 15,16 y 17 de enero, que se nos citó”.

Afloran amenazas directas y asedios  para recaudar recursos

Recordó que el encargado de su vicaria, en un tono déspota le dijo: “si no sabes te enseño, si sabes te exhorto a que lo hagas y si no (…) ya nada puedo hacer por ti. Nos dio a entender que nos dejará a la deriva”.

Enfatizó que no se les consultó y que fue por una llamada telefónica que tenían que presentarse en diciembre pasado en la Curia para recoger esa carta donde se especificaba cuánto tenían que pagar.

Sobre la cantidad que se le obliga a cumplir, en un tono preocupado mencionó que sus ingresos mensuales son de alrededor de 20 mil pesos, con el cual se paga a al sacristán, secretaria, los alimentos; entre otros rubros como agua, luz, teléfono e Internet.

Afecta económicamente finanzas de la parroquia y se ve obligado a vender estampitas, novenarios, velitas… para salir a flote

En lo que respecta a su sueldo, señaló que tampoco le alcanza aunque lo sumara a esa partida para cubrir esa cuota, por lo que llegó a pensar que tendría que vender de forma clandestina “esas estampitas, novenarios y velitas para solventar estos gastos”.

Inverosímil. Cobran cuotas hasta a Iglesias… ¡Sin Padre!

“Se trata del templo de San José, de la tercera vicaria, que ya dejaron porque simplemente no hay recursos ni sacerdote, pues el que estaba era anciano y lo jubilaron; ahí llegó una cuota de mil 900 pesos. Es algo que no es coherente porque no hay Padre; el que lo está absorbiendo es el decano de San Juan Bosco, quien aceptó cubrir ese monto, toda vez que está a cargo de ese recinto religioso”, estableció.

Reconoció que muchos Padres no podrán pagar la cuota fija, por lo que determinaron que pagarán conforme a su economía.

Comentó que en su enojo e impotencia por esta medida, los sacerdotes acordaron en reunión que “si es necesario, se llegará al Tribunal Supremo de la Asignatura Apostólica”.

Agregó que “hay un ambiente de disgusto por la mayoría de los clérigos. Nos sentimos sin pastor y sin cabeza”.

Sacerdotes desconfían de equipo Arquidiócesano que, “por decreto”, les pide firmas electrónicas

Otro sacerdote entrevistado por ACN, informó que le pidieron 14 mil pesos de cuota; ello a pesar de que se le aplicó un ejercicio de “ayuda solidaria”, en la que la Curia justificó que “no era una imposición, sino  una ayuda que debemos hacer fraternalmente”.

Detalló que ahora se le cobrará un 25 por ciento de los ingresos totales de la parroquia, cuando antes sólo era el 10 por ciento, aunado en que se les pidió que “les dieran las gracias” a sus contadores y administradores “porque ahora ellos, (la Curia) se hará cargo de todo”.

“Nos piden nuestras firmas electrónicas y no saben ni cómo funciona una parroquia por el hecho de que ni siquiera profesan una fe igual que la nuestra”, advirtió.

“Mi parroquia es una de las que está en administración al 100 por ciento, y hoy podría entregarla sin ningún inconveniente, pero que ellos vean: ¿Cuál es el trabajo? Necesita restauración el techo, así como la casa parroquial, requiere cambiarse el piso al atrio porque se está hundiendo; es decir, son muchísimas cosas que se han dejado por la falta de entradas de dinero en las colectas”, refirió.

Definió como una imposición tal decreto en el que se les exige un pago. “Ni siquiera Hacienda nos lo está pidiendo, al contrario, es del todo amigable con las parroquias e Iglesias, no ha cambiado su sistema, es moderada”.

Anticipó que el problema “no es el hecho de entregarle datos a la Curia, porque todo es confiable y transparente; sino entregar una firma de esta magnitud que es, a título personal de la parroquia, por el decreto que se tiene ante Gobernación y Hacienda, pues el único responsable es el sacerdote y no un equipo de contadores”.

Se quejó de que está comunicación ha sido por decreto e información por cartas, “sin diálogo previo”.

Reprobó que durante la actual gestión del cardenal Carlos Aguiar Retes, “se incline su equipo más por el dinero, que por las acciones pastorales y sin importar la cercanía con sus presbíteros”.

“Entre los sacerdotes, priva el desconcierto y la tristeza por la actitud del cardenal Aguiar Retes, que no ha querido dar la cara, y siempre que nos dice que se va a dialogar; viene con un tema, lo expone, y se para muy erguido y se va rápido porque tiene otros asuntos en no sé dónde. Con su clero: ¡No tiene nada!”, amplió.

Adelantó que las finanzas de una parroquia dependen de la economía de los fieles y laicos que varía en algunos meses, y que este factor no lo analiza la Curia.

Aunado a ello, anunció que dejará de recibir en su parroquia el semanario “Desde la fe” por usar una inmoral propaganda y mensajes abusivos, lejos de la verdad y del Evangelio de Nuestro Señor y por no cumplir con los objetivos para los que fue creada”.

Remarcó que en todo este escenario, hay otro sector muy afectado y son los laicos “porque están viendo una Iglesia fragmentada, dividida; que les causa tristeza, y que viendo que el pleito es económico, hoy mismo están a punto de castigarla en ese rubro”.

Clasifica la Curia: “Cuota de protección”, para “no molestarlos, ni quitarlos de la parroquia”  

Otra voz de un presbítero, opinó que ni siquiera le llegó un cuestionario para evaluar sus ingresos y egresos, para avaluar cuánto podía destinar. En su caso, la Curia le demandó 13 mil 500 pesos”.

Visiblemente preocupado, consideró que pagar esa cantidad exorbitante dañará las finanzas de su parroquia.

“Antes era un porcentaje; si llegaban 6 mil pesos, ya sabía el sacerdote que 600 pesos se daban de ayuda; si llegaron 10 mil, se daban mil; ahora no, haya o no ingresos se tiene que pagar esa cuota, esto origina más presión y más desgaste”, declaró.

Tachó esta medida como un “cobro de derecho de piso” (…) ¡Si pagas, te doy permiso de chambear y si no, vas para fuera!

Reprobó que la cuota que busca recolectar el equipo Arquidiócesano, fue “engañosa” e “intransigente”, porque mintió al decir que todo el presbiterio había sido consultado.

Confirmó que la primera cuota, se le exigió pagarla los primeros días de febrero. “El vicario episcopal, Eloy Díaz, nos dijo que si no pagábamos iba a ver “extrañamientos, sanciones y amonestaciones e incluso el riesgo de ser retirado de la parroquia (…), ¡Qué hace uno ante tales amenazas!”.

Confió en que en una siguiente entrevista con dicho vicario episcopal, “se le pueda convencer de que hay otros caminos y maneras de resolver esto, no para negarnos, sino para señalar que hay una manera más razonable para sanar la economía”.

Coincidió con los otros sacerdotes, en el sentido de que la Arquidiócesis quiere imponer el personal para que trabajen en las parroquias.

Por último, exhortó a todo el presbiterio a terminar con la polarización y unirse, “porque es la división lo que está  por propiciar que se engorden las arcas de una Curia que no está trabajando en lo pastoral”.

Volver arriba