"El cuerpo humano no es un instrumento de placer, sino el lugar de nuestra llamada al amor" Francisco condena el adulterio: "¿Quién es el adúltero? Una persona inmadura"

(José M. Vidal).- Catequesis papal, en la audiencia del míercoles, sobre el "no cometerás adulterio". Francisco subraya que "el amor se manifiesta en la fidelidad", que en él "no hay espacio para la lujuria" ni para el adulterio (que es de "personas inmaduras") y que toda vocación cristiana es esponsal. También reivindicó a San Pablo y dijo que su afirmación de que "el marido debe amar a su mujer como Cristo ama a la Iglesia" es revolucionaria para su tiempo.

Lectura de la carta de Pablo a los Efesios:

"Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26 para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, 27 para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. 28 Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, 29 pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo».[a] 32 Esto es un misterio profundo; yo me refiero a Cristo y a la iglesia".

Algunas frases de la catequesis del Papa

"Hoy, quisiera completar la catequesis sobre el sexto mandamiento: no cometer adulterio"

"El amor fiel de Cristo es la luz para vivir la belleza de la fidelidad humana"

"El amor se manifiesta en la fidelidad, en la acogida y en la misericordia"

"Este mandamiento se refiere explícitamente a la fidelidad matrimonial"

"Este pasaje de la carta de San Pablo es revolucionario. Pensar, con la antropología de aquel tiempo, decir que el marido debe amar a su mujer como Cristo ama a la Iglesia es una revolución. En aquel tiempo, lo más revolucionario que se dijo sobre el matrimonio"


"Para casarse, no basta con celebrar el matrimonio. Hay que hacer un camino del yo al nosotros"

"De pesnar en solitario y vvir en solitario a pensar y vivir a dos. Un bello camino"

"Llegamos a descentrarnos"

"Ampliemos un poco la perspectiva. Toda vocación cristiana es esponsal"

"El sacerdocio, para servir a la comunidad"

"A la Iglesia no le sirven aspirantes al papel de sacerdotes, no sirven, mejor que se queden en sus casas"

"En el sacerdocio se ama al pueblo de Dios, con toda la paternidad y la ternura"

"La virginidad cristiana también se vive como relación esponsal fecunda"

"Toda vocación cristiana es esponsal"

"Comprendamos el sentido pleno de la sexualidad"

"El cuerpo humano no es un instrumento de placer, sino el lugar de nuestra llamada al amor"

"En el amor auténtico no hay espacio para la lujuria y su superficialidad"

"Hombres y mujeres merecen más que esto"

Texto íntegro del saludo del Papa en español

Queridos hermanos:
Completamos hoy la catequesis sobre el 6º mandamiento: «No cometerás adulterio», resaltando que el amor fiel de Cristo es la luz para vivir la belleza de la afectividad humana. Por más que es un mandamiento referido a los esposos, su llamada a la fidelidad está destinada a todos.

Es un camino en el que vamos aprendiendo y madurando nuestra capacidad de amar hasta que somos capaces de hacernos cargo del cuidado de los demás. Esta es la actitud nupcial y paterna, que se puede manifestar de varias formas, pero que rige nuestras relaciones humanas profundas. El adultero, el lujurioso, el infiel es aquel que no ha alcanzado esta madurez, que no ha pasado del yo al nosotros, y busca en los demás su propia satisfacción, sin un encuentro fruto de la acogida y la propia donación.

Todas las vocaciones en la Iglesia, incluso el sacerdocio y la virginidad, deben estar marcadas por esta relación nupcial, es el Espíritu que llama a un amor sin reservas por la Esposa de Cristo, amando al Pueblo de Dios con la ternura y la fuerza de un padre y una madre, de un esposo y de una esposa. En el matrimonio del mismo modo se deben cumplir estos requisitos, percibiendo la bondad intrínseca de la polaridad de lo masculino y de lo femenino, del cuerpo y del espíritu. Nuestro cuerpo, por tanto, no está destinado a ser instrumento de placer, sino a ser el lugar donde se realiza nuestra llamada al amor.
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina. Los animo a que, siguiendo el ejemplo de los santos, cuya solemnidad celebramos mañana, sean capaces de vivir su vocación con plenitud y fidelidad, en sintonía con ese amor nupcial que Jesucristo nos ha revelado y entregado como don. Muchas gracias.


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