Confer apuesta decididamente por la prevención y la provención contra “la lacra” de los abusos Carballo, a los religiosos españoles: “Menos lágrimas por un pasado que no volverá y más esperanza. Hay que arriesgar”

Mariña Ríos, con José Rodríguez Carballo
Mariña Ríos, con José Rodríguez Carballo

Mariña Ríos clausura la Asamblea General invitando a “arriesgar”, pues “en la novedad está hablando el Espíritu”

"La esperanza es lo que mide al discípulo de Jesús. Si alguien no tiene esperanza que no diga que es su discípulo", afirma el secretario de la CIVCSVA

Esperanza. Esta ha sido la palabra clave de la XXVI Asamblea General de Confer, que este mediodía concluyó en Madrid con una vibrante intervención del secretario de la Congregación para la Vida Religiosa, José Rodríguez Carballo, quien invitó a los religiosos españoles dejarse de lamentos y lanzarse a la acción. “Menos lágrimas por un pasado que no volverá, y más esperanza. Hay que arriesgar”.

El prelado gallego destacó cómo “la vida consagrada nace en la Iglesia, camina y da frutos en la Iglesia”. Los religiosos 'son' la Iglesia. Y tienen que formar parte de ellas, y de su toma de decisiones. “Hay que arriesgar”, repitió Carballo, que recalcó esa llamada a la esperanza que ha trufado toda la asamblea. "La esperanza es lo que mide al discípulo de Jesús. Si alguien no tiene esperanza que no diga que es su discípulo".

Mujeres y toma de decisiones

Sobre el papel de la mujer en la Iglesia, Carballo admitió que “tiene que ocupar un lugar importantísimo a la hora de la toma de decisiones en la Iglesia”. “Hemos hecho todo lo posible para que seis mujeres sean miembros de hecho y de derecho en la Plenaria de la Congregación, puesto que hasta ahora eran solo invitadas”, insistió, dando un presagio de futuro. “Creo que la reforma de la Curia va a traer más aires femeninos”.

En la clausura, el secretario general de Confer, Jesús Mari Zamora, anunció la celebración de una jornada, “eminentemente práctica”, en enero próximo, con el objetivo de “propiciar cauces para erradicar la lacra de los abusos sexuales”. “No basta con actuar cuando sucedan, tenemos que adelantarnos a las cosas”.

Sin miedo ni desconfianza

La presidenta de Confer, Mariña Ríos, cerró el cónclave de los religiosos haciendo un llamamiento a “la esperanza a la que somos llamados” que “ha estado latiendo humildemente durante toda la asamblea, como el grano de trigo que hemos plantado y que llegará a ser pan partido y entregado”.

A modo de resumen, la religiosa incidió en que “tenemos la certeza de que la esperanza es don, que no es medio, que se alimenta de la experiencia de Dios, y queremos recibir este don y acogerlo, como acoge la tierra en su interior la esencia”.

Y acogerlo haciendo frente “al miedo, la desconfianza y el individualismo”. “Es valiente vivir y ser testigos de esperanza. Nuestro mundo lo necesita, lo sepa o no lo sepa”. Así, insistió en “no tener miedo a trabajar juntos, a abrir puertas, a mostrarnos como somos. Sin miedo al presente ni al futuro”.

¿Cómo? “Hay que arriesgar, tomar opciones, recrear. En la novedad está hablando el Espíritu”, concluyó Ríos, quien invitó a “acercarnos, seguir estando presentes en los lugares de muerte y sufrimiento para cuidar”. Para hacer que resista, y que germine, la esperanza.

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