Encuentro de Religiosos Hermanos en Roma Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza"

(Emilí Turú, superior general de los hermanos maristas).- "Todos somos Hermanos" es el lema que ha reunido en la tarde del sábado, 24 de octubre, en la Casa Generalizia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Vía Aurelia 476, de Roma a 133 religiosos Hermanos de 21 Congregaciones masculinas.

Con motivo del Año de la Vida Consagrada las Congregaciones de Hermanos, dedicadas principalmente a la enseñanza, a la sanidad y a las misiones, han querido encontrarse para celebrar la vocación de Hermano.

Han acompañado este encuentro la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, en la persona del Sottosecretario P. Sebastiano Pacciolla y la Unión de Superiores Generales a través de su Secretario General, el P. David Glenday, quienes han dirigido un caluroso saludo a los participantes.

El hilo conductor del encuentro ha recordado los objetivos que están guiando la celebración de este Año de la Vida Consagrada: "Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza".

Juntos han compartido momentos en torno a las vivencias propias de esta vocación. Un video preparado para la ocasión ha ofrecido imágenes de las muchas actividades que realizan los Hermanos en los diferentes países y culturas. Han tenido especial resonancia, de una parte el agradecimiento por la vocación a vivir el evangelio desde la fraternidad y de otra las palabras del Papa para este Año "despertad el mundo", acogidas como un desafío que interpela su vida en este momento.

Juntos han celebrado en torno a los restos de San Juan Bautista La Salle, presente en la bella iglesia de la casa que les acogía, que la fraternidad y la entrega a cada persona, como consecuencia del amor recibido de Dios y del seguimiento de Cristo, es un buena noticia en un mundo que necesita de estos valores para mantener la esperanza.

El Encuentro ha subrayado la vocación de Hermano como una vocación actual. En el Encuentro resonaban los ecos de la reciente entrega a los Hermanos de San Juan de Dios del Premio Princesa de Asturias de la Concordia, máximo premio nacional de España en valores humanitarios. Este Premio ha sido concedido especialmente por su ejemplar labor asistencial en la lucha contra el ébola en la que han perdido la vida 18 Hermanos y colaboradores, y la atención a los refugiados en estos momentos.

Si bien la vocación de Hermano se ha visto reducida en cuanto al número total de miembros, sin embargo está más extendida en el panorama mundial y sigue siendo necesaria como memoria de igualdad y de servicio en un mundo dividido, desigual y con tantas personas necesitadas.

El ambiente reinante ha sido de alegría, una alegría nacida de la fraternidad, con la que se ha vivido cada momento del encuentro. En este sentido se han hecho realidad las palabras: "Donde están los consagrados, siempre hay alegría" de la Carta "Alegraos" del Papa Francisco.

Volver arriba