Literatura órfica. La "Teogonía eudemia"
Hoy escribe Fernando Bermejo
Aunque las obras poéticas que se atribuyen a Orfeo aumentan cada vez más a partir de la época helenística, los principales géneros literarios que desde la época clásica consideran a Orfeo como autoridad son tres: teogonías (relatos sobre el origen de los dioses), catábasis (textos que tienen como tema el descenso del alma al Hades tras la muerte –una catábasis subyace a las laminillas de oro, de las que ya hemos hablado) e himnos (textos en los que eran invocados los personajes míticos protagonistas de las teogonías).
Entre las teogonías órficas de las que tenemos noticia se halla la “Teogonía eudemia” o “Teogonía de Eudemo”. La única noticia que tenemos de la existencia de este texto procede del filósofo neoplatónico Damascio (ss. V-VI e.c.), el cual se refiere a “un relato sagrado transmitido por el peripatético Eudemo”. Eudemo (s. IV a.e.c.), pues, no es el autor del texto, sino un filósofo aristotélico que lo comentó. La teogonía como tal se remonta, por tanto, al menos probablemente al s. V a.e.c..
Aunque Damascio ofrece mínima información sobre los contenidos de esta obra (dice, por ejemplo, que pone el principio de todo en la figura de la Noche), es posible reconstruir algo más a partir de otros testimonios, en particular de Platón (Timeo, Cratilo, Filebo, Eutifrón) y de Aristóteles (Metafísica, Meteorologica).
Mediante la reunión de todos estos testimonios, cabe reconstruir en sus líneas generales la teogonía de nuestro texto. A diferencia de la teogonía de Hesíodo –que parte de Caos- y de la de Homero, la teogonía eudemia pone en el principio de los seres a la Noche. De la Noche primigenia provienen Cielo y Tierra, y de éstos Océano y Tetis (aunque no por generación sexual, sino por una suerte de reproducción cuasiautomática). Parece que sólo Océano y Tetis son la primera pareja propiamente dicha (en el Filebo, Platón afirma: “Océano de hermosa corriente inició las bodas”), de cuya unión sexual descienden Forcis, Crono, Rea y otras fguras. De Crono y Rea provienen, entre otros, Zeus y Hera. Y a partir de esta pareja nacen otros seres, entre los cuales se halla Dioniso. Presumiblemente, el episodio del desmembramiento de Dioniso a manos de los Titanes se habría narrado asimismo en la Teogonía eudemia.
Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Aunque las obras poéticas que se atribuyen a Orfeo aumentan cada vez más a partir de la época helenística, los principales géneros literarios que desde la época clásica consideran a Orfeo como autoridad son tres: teogonías (relatos sobre el origen de los dioses), catábasis (textos que tienen como tema el descenso del alma al Hades tras la muerte –una catábasis subyace a las laminillas de oro, de las que ya hemos hablado) e himnos (textos en los que eran invocados los personajes míticos protagonistas de las teogonías).
Entre las teogonías órficas de las que tenemos noticia se halla la “Teogonía eudemia” o “Teogonía de Eudemo”. La única noticia que tenemos de la existencia de este texto procede del filósofo neoplatónico Damascio (ss. V-VI e.c.), el cual se refiere a “un relato sagrado transmitido por el peripatético Eudemo”. Eudemo (s. IV a.e.c.), pues, no es el autor del texto, sino un filósofo aristotélico que lo comentó. La teogonía como tal se remonta, por tanto, al menos probablemente al s. V a.e.c..
Aunque Damascio ofrece mínima información sobre los contenidos de esta obra (dice, por ejemplo, que pone el principio de todo en la figura de la Noche), es posible reconstruir algo más a partir de otros testimonios, en particular de Platón (Timeo, Cratilo, Filebo, Eutifrón) y de Aristóteles (Metafísica, Meteorologica).
Mediante la reunión de todos estos testimonios, cabe reconstruir en sus líneas generales la teogonía de nuestro texto. A diferencia de la teogonía de Hesíodo –que parte de Caos- y de la de Homero, la teogonía eudemia pone en el principio de los seres a la Noche. De la Noche primigenia provienen Cielo y Tierra, y de éstos Océano y Tetis (aunque no por generación sexual, sino por una suerte de reproducción cuasiautomática). Parece que sólo Océano y Tetis son la primera pareja propiamente dicha (en el Filebo, Platón afirma: “Océano de hermosa corriente inició las bodas”), de cuya unión sexual descienden Forcis, Crono, Rea y otras fguras. De Crono y Rea provienen, entre otros, Zeus y Hera. Y a partir de esta pareja nacen otros seres, entre los cuales se halla Dioniso. Presumiblemente, el episodio del desmembramiento de Dioniso a manos de los Titanes se habría narrado asimismo en la Teogonía eudemia.
Saludos cordiales de Fernando Bermejo
