Breve noticia sobre el mesías judío en tiempos de Jesús de Nazaret (88-09)

Hoy escribe Antonio Piñero


Seguimos con textos importantes de los Apócrifos del Antiguo Testamento y de los Manuscritos del Mar Muerto que nos ayuden a situar lo que los judíos de tiempos de Jesús opinaban sobre el mesías dentro del Reino de Dios. Hay muchísimos textos, de modo que nos tendremos que contentar con unas pinceladas. Dijimos que al leerlos podremos comprender mejor el ambiente de Jesús y ver las nuevas características que Jesús pudo eventualmente aportar a las ideas de su entorno.

• Los dos pasajes siguientes son de los Testamentos de los XII Patriarcas. Los expertos afirman de esta obra compleja que su teología influyó mucho sobre el naciente cristianismo. Obsérvese que la figura del mesías se desdobla en dos. e realidad se piensa en dos mesías que se complementan en sus funciones.

A. El mesías ejecuta las funciones ideales de Judá (guerreras) y las de Leví (sacerdotales + enseñanza de la Ley): (Testamento de Leví, 16,1 + 18,1-19,4; Apócrifos del Antiguo Testamento V 57-61)

Suscitará el Señor un sacerdote nuevo (mesiánico), a quien serán reveladas todas las palabras del Señor. Él juzgará rectamente en la tierra durante muchos días (época mesiánica). Brillará como el sol en la tierra, eliminará todas las tinieblas bajo el cielo, y habrá paz en todo el mundo. Los cielos se regocijarán en sus días, y la tierra se alegrará. Las nubes exultarán; el conocimiento del Señor se verterá sobre la tierra como agua de los mares; y los ángeles de la gloria se alegrarán en él […]

Él transmitirá a sus verdaderos hijos la grandeza del Señor por siempre y no tendrá otro sucesor de generación en generación eternamente. Durante su sacerdocio, los pueblos gentiles de la tierra abundarán en conocimiento y se verán iluminados por la gracia del Señor. Durante su sacerdocio se eliminará el pecado, y los impíos cesarán de obrar el mal. Él abrirá ciertamente las puertas del paraíso y apartará de Adán la espada amenazante.

A los santos dará a comer del árbol de la vida, y el espíritu de la santidad estará sobre ellos. Él atará a Beliar y dará poder a sus hijos para pisotear a los malos espíritus. El Señor se regocijará en sus hijos y pondrá sus complacencias en sus amados para siempre. Entonces exultarán Abrahán, Isaac y Jacob. Yo me alegraré también y todos los santos se revestirán de alegría.


B. Superioridad del mesías sacerdotal sobre el mesías guerrero y político (Testamento de Judá, 21,1-8; Apócrifos del Antiguo Testamento V 84-85).

Ahora, hijos míos, amad a Leví para que permanezcáis en pie; no os levantéis contra él para que no perezcáis. A mí me otorgó el Señor el reino -Abrahán, el padre de mi padre, me prometió en su bendición que habría de reinar en Israel, y del mismo modo me bendijo Isaac. Yo sé que de mí se establecerá la realeza-, pero a él el sacerdocio, subordinando el primero al segundo. A mí me dio lo terrenal; a él, lo celestial.

Como supera el cielo a la tierra, así aventaja el sacerdocio de Dios a la realeza terrena, si el primero no se aparta del Señor por el pecado ni se ve dominado por la realeza terrestre. “A él y no a ti (dijo el ángel del Señor) ha elegido el Señor para acercarse a Él, para comer de su mesa y de sus primicias, las delicias de los hijos de Israel”.


Apocalipsis siríaco de Baruc (de finales del siglo I d.C.): el mesías, que es ante todo un guerrero, trae un tiempo feliz para Israel por designio divino:

Después de que hayan venido los signos que se te dijeron anteriormente, cuando las naciones sean turbadas y llegue el tiempo de mi mesías, él llamará a todas las naciones: a unos (los) dejará vivir y a otros (los) matará. Esto sucederá a las naciones que serán salvadas por él. Todo pueblo que no haya explotado a Israel ni haya pisado la semilla de Jacob vivirá. Y esto es porque algunos de entre todas las naciones habían sido sometidos a tu pueblo. Todos aquellos que te han dominado o te han explotado serán entregados a la espada.

Después de humillar a todos los que estaban en el mundo, se ha sentado en paz para siempre en el trono de su reino. Entonces se revelará el gozo y aparecerá la calma. Entonces el remedio descenderá con el rocío y desaparecerá la enfermedad; el miedo, el dolor y los gemidos pasarán de los hombres y volverá la alegría por toda la tierra. Nadie morirá fuera de su tiempo, ni de repente tendrá lugar ningún contratiempo.

Los juicios, ofensas, disputas, venganzas, sangres, pasiones, celos, odio y demás cosas parecidas irán a la condenación porque han sido arrancadas. Pues éstas son las cosas que llenaron este mundo de maldades y, por causa de ellas, la vida de los hombres ha sido más perturbada. Los animales saldrán del bosque y servirán a los hombres; serpientes y dragones saldrán de sus guaridas como para someterse a un niño. Entonces las mujeres ya no tendrán dolor al dar a luz, ni serán atormentadas cuando den los frutos de su vientre”.

Y en aquellos días no se fatigarán los cosechadores, ni se cansarán los dedicados a la construcción porque sus trabajos progresarán velozmente por sí solos, al tiempo que ellos trabajan con total tranquilidad. Porque ese tiempo significará el final de lo que es corruptible y el principio de lo incorruptible. Por esto se realizarán las cosas predichas. Por ello se alejará de las cosas malas y se acercará a aquellos que no morirán.
(Trad. F. del Río Sánchez- J. J. Alarcón Sáinz)

• En los Manuscritos del Mar Muerto se muestra que la esperanza mesiánica era muy variada entre los esenios de la secta. La doctrina más común, sin embargo, es la dualidad de mesías, como en los Testamentos de los Doce Patriarcas. Es famoso el texto de la Regla de la comunidad 1QS9,11:

Y serán regidos por las ordenanzas primeras, en las cuales los miembros de la comunidad comenzaron a ser instruidos hasta la venida del profeta y de los mesías de Aarón y de Israel.


En realidad se habla de dos figuras mesiánicas, complementadas por otra:

- El Profeta, que hace alusión al “profeta como Moisés” prometido en Deuteronomio 18,15-18. Probablemente tiene una misión preparatoria para los mesías propiamente dichos.

- Un mesías sacerdotal cuya misión es enseñar la Ley al pueblo.

- Un mesías guerrero, cuya tarea era liberar a Israel de los enemigos políticos.

La Regla de la Congregación = 1QSa (quizá un complemento o versión distinta de la otra Regla) habla del “sacerdote y del mesías de Israel”: 1QSa 2,17-22, pero en las Bendiciones –(1QSb 5,20-27); probablemente un anexo a la Regla de la Comunidad- encontramos dos bendiciones distintas: una para el mesías-sacerdote y otra para el mesías-rey.

El Documento de Damasco (sigla CD) es bastante obscuro al respecto, pues menciona a un “mesías de Aarón e Israel” sin especificar (12,23-13,1), o un “mesías procedente de Aarón y de Israel”, cuya interpretación es ambigua. Unos investigadores piensan en un solo mesías, mientras que otros defienden que la interpretación “dos mesías” es también posible.

Concluiremos en la próxima postal. Saludos cordiales de Antonio Piñero.

www.antoniopinero.com

………….……………

En el otro blog, “Cristianismo e Historia”, el tema de hoy es

“Sostenemos el mismo combate” (Carta a los filipenses)

Manera de llegar a este comunicación:

Pinchando en la página presente, arriba a la izquierda, donde hay un par de contactos o “links”. Uno de ellos es “Cristianismo e Historia”

Saludos de nuevo
Volver arriba