La “Plegaria de las emanaciones”: una oración maniquea del siglo IV (V)

Hoy escribe Fernando Bermejo

Seguimos ofreciendo a los lectores la traducción comentada de la "Plegaria de las Emanaciones" descubierta en Kellis (Egipto) en 1992.


23 Venero y glorifico a las grandes
24 potencias, a los luminosos
25 ángeles, que han procedido con su propia sabiduría
26 y han sometido a la Tiniebla
27 y a sus arrogantes potencias,
28 que se habían dispuesto a combatir
29 al que es superior a todo. Éstos
30 son los que dispusieron el cielo
31 y la tierra, y ataron
32 en ellos a todo el fundamento
33 de la altivez.


“Las grandes potencias, los luminosos ángeles”. Aunque no se nombra específicamente a ninguna figura, el texto parece referirse a las divinidades de la segunda evocación –el Espíritu Viviente y sus cinco hijos–, que en el mito maniqueo someten a la Tiniebla y llevan a cabo la acción cosmogónica. Obsérvese que el autor no emplea un lenguaje trágico sino triunfalista; esto es esperable en una plegaria destinada a celebrar el poder de las potencias divinas.

“Arrogantes potencias”. La arrogancia es un atributo típico de la Tiniebla en textos maniqueos. Para los maniqueos la Tiniebla peca de arrogancia y rebeldía al osar levantarse contra un reino que es, axiológicamente, infinitamente superior a él.

Aunque algún estudioso ha sostenido que en la Plegaria de las Emanaciones no hay una ontología radicalmente dualista, a mi juicio éste es uno de los pasajes en los que el dualismo es postulado, si bien de manera implícita, con suficiente claridad. El uso del término “potencias” en las líneas 24 y 27 establece una clara contraposición entre dos ámbitos (subrayada por los adjetivos: “grandes potencias” versus “arrogantes potencias”), tanto más cuanto que los adversarios son los “ángeles luminosos” y la Tiniebla.

Obsérvese también otra implícita contraposición: mientras que el Padre había sido designado antes como “la base (sústema) de toda gracia, vida y verdad” (líneas 13-14), la Tiniebla es “el fundamento (sústasis) de la altivez”. Aunque no haya una declaración explícita de los dos principios, el postulado es visible aquí.

“Que se habían dispuesto a combatir”. La intrusión primordial de la Tiniebla en el reino de la Luz es descrita en los textos maniqueos con terminología bélica: lo que la Tiniebla se dispone a entablar es cabalmente una guerra.

“Al que es superior a todo”: Alusión al Padre de la Grandeza, que es axiológicamente superior a toda realidad; de hecho, es a veces llamado “Señor del Todo”. A pesar de que los maniqueos postulan la existencia de dos realidades independientes y coeternas, sostienen al mismo tiempo un dualismo asimétrico, en la medida en que afirman que hay una diferencia cualitativa entre los dos principios.

“Dispusieron el cielo y la tierra”. Las potencias divinas no “crean” el cielo y la tierra de la nada sino que los disponen o preparan. Según el mito maniqueo, es tomando como materia los cuerpos de los arcontes de la Tiniebla como el Espíritu Viviente y sus cinco hijos dan forma al universo.

“Ataron en ellos”. La acción demiúrgica de las potencias divinas es descrita a menudo en los textos maniqueos como un “atar” o “encadenar” a los arcontes de la Tiniebla, lo que expresa la idea de un cierto control divino sobre el sistema del mundo. Recuérdese, por ejemplo, la bella y concisa formulación que se halla en el Tratado Maniqueo Chino: “El mundo es la farmacia de la curación de los cuerpos luminosos, pero también es la prisión que encadena a los demonios oscuros” (la traducción íntegra del texto chino, efectuada por Antonio Prevosti, puede encontrarse en F. Bermejo – J. Montserrat, El maniqueísmo. Textos y fuentes, Trotta, Madrid, 2008, pp. 335-365).

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
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