Análisis breve del texto de Gálatas 2,1-10 (I) (109-Q )

Hoy escribe Antonio Piñero


Dijimos en la postal anterior que haríamos análisis un tanto más pormenorizado –aunque procuraré que sea breve y claro- de Gálatas 2,1-10 de modo que no parezca que me invento nada.

2,1 Luego, al cabo de catorce años, subí nuevamente a Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo también a Tito.


Calculan los estudiosos que los 14 años después de la “llamada” (vocación/"conversión") a Pablo, más tres años soledad y de viajes misioneros y su primera visita a Pedro y Santiago ej Jerusalén, corresponden al año 48 d.C.

2,2: “Subí movido por una revelación y les expuse el Evangelio que proclamo entre los gentiles - tomando aparte a los notables - para saber si corría o había corrido en vano”


Ya sabemos que Hechos 15,2 dice que Pablo y Bernabé subieron como delegados de la comunidad de Antioquía, porque se había producido una auténtica revolución (griego stásis) y una enorme discusión en Jerusalén (griego zétesis) a causa de ls noticias sobre la admisión de paganos en la comunidad cristiana de Antioquía.

Unos estudiosos ven aquí, en 2,2, una contradicción crasa entre Gálatas y Hechos. Otros, en cambio, postulan que no la habría si se piensa que tras la “revelación del Espíritu” (una visión o un ensueño divino otorgado a Pablo) la comunidad aceptó que aquello era una indicación del Espíritu, por lo que decidieron enviar como delegados a Bernabé y a Pablo, junto con un “gentil” hecho cristiano, Tito. Así que habría habido "revelación" + "delegción" por parte de la comunidad.

“Si había corrido en vano” significa que Pablo buscaba el refrendo positivo para su incipiente teología en la comunidad madre de Jerusalén. Ello supone por parte de Pablo, junto con la visita anterior a la capital, la aceptación de la prioridad de esa comunidad madre, prelacía cronológica y de honor: eran los que habían visto a Jesús.

Hay otros comentaristas que ponen sordina a este refrendo, y piensan que lo que buscaban los antioquenos era más bien llegar a un “acuerdo de no agresión”, es decir, que dejaran los de Jerusalén de oponerse a la práctica de admitir paganos en el seno de la Iglesia.

A mi entender, me parece más acertada la primera interpretación.

Todo ello supone que los "helenistas" -huidos de Jerusalén (Hch 8) tras la primera persecución por ser demasiado “avanzados” en teología- son los verdaderos iniciadores de la teología paulina. La crítica de Esteban al Templo y hasta cierto punto también a la Ley (cap. 7 de Hechos), crítica a su mediación absoluta y universal de la salvación para todos, produjo estos frutos que fueron recogidos y ampliados por el talento de Pablo. Éste no fue un innovadopr absoluto.

Parece también claro que la comunidad de Antioquía era la más importante después de la de Jerusalén; no Roma, ni tampoco Alejandría: los inicios del “paulinismo, como dijimos, iban con paso más fuerte en Antioquía.

Otro punto muy interesante de Gal 2,2 es que Pablo establece una distinción entre la “asamblea general” (“ellos”, griego autois) y los dirigentes o notables, que gozaban del aprecio externo de los demás (griego tois dokousin), a quienes Pablo se dirige en particular (griego kat’idían).

Hay, pues una distinción clara entre asamblea y sus dirigentes.

2,3: “ Pues bien, ni siquiera Tito que estaba conmigo, con ser griego, fue obligado a circuncidarse”.


Esta frase supone que a pesar de la facción extremista (los “falsos hermanos”), por el momento se impuso el criterio respetuoso de los dirigentes de la comunidad jerusalemita. El caso de Tito era interesante para los gálatas porque su situación era parecida: los judaizantes, infiltrados en la comunidad gálata y que procedían de Jerusalén, como veremos, intentaban hacer lo mismo: que los gentiles convertidos se circuncidaran y se volvieran hacia la observancia total de la ley de Moisés.

2,4-5: “Pero, a causa de los intrusos, los falsos hermanos que solapadamente se infiltraron para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, con el fin de reducirnos a esclavitud, 5 a quienes ni por un instante cedimos, sometiéndonos, a fin de salvaguardar para vosotros la verdad del Evangelio...”.


En general se opina que estos vv. hablan de la “asamblea general”, no del acuerdo particular que vino después.

Pablo pinta a los oponentes como “intrusos” y “falsos hermanos” por una cierta exageración retórica y para dibujarlos con unos rasgos que los asimilen a los infiltrados en la comunidad de Galacia en donde tanto daño habían hecho a su “evangelio”. Dijimos que éstos oponentes podían ser fariseos convertidos al judeocristianismo. Desde luego eran bastante consecuentes con los principios que señalaba Lucas: a saber la comunidad era observante de la Ley y adicta a ir al Templo con gran frecuencia.

La frase “ni por un momento cedimos” da a entender que la tal asamblea general fue un fracaso. No se llegó a ningún acuerdo. Pablo no cedió en el asunto “circuncisión obligatoria de Tito para salvarse”: si lo hubiera hecho, se habría acabado el “evangelio” antioqueno/paulino.

Se puede decir que la pugna intelectual entre las dos partes de la Asamblea era notable: había que “salvaguardar la verdad del evangelio”. No se puede decir que no había diferencias extremas entre las dos concepciones sobre cómo entender la figura y misión de Jesús..., y la salvación que de ello se derivaba.

Y los que se oponían debían de ser bastantes, a tenor de que Pablo intentó convencer aparte a las autoridades. Como Pablo habla en la Carta a los gálatas de que los misioneros intrusos intentaban “esclavizar a los gálatas obligándolos a circuncidarse” (5,1) y en su descripción de la asamblea de Jerusalén emplea el mismo vocablo (en griego katadouleúo: “esclavizar totalmente”; sustantivo douleía) está señalando a las claras la unidad de grupo y de acción entre los de Jerusalén –al menos los extremistas- y los judaizantes de Galacia.

Luego veremos cómo esta parte de la comunidad jerusalemita irá ganando influencia, cómo se van imponiendo sus criterios, cómo es posible que estén detrás de la disputa de Pedro con Pablo (donde se habla ya de “gente de Santiago” como impulsoras del comportamiento de Pedro: 2,12) y cómo son la base de la radical oposición que sufrió Pablo y su teología.

Seguiremos, pues.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

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En el otro blog, “Cristianismo e Historia”, el tema de hoy es

“Sobre el mesías ‘Hijo de Dios’ en los Manuscritos del Mar Muerto”
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Magíster de "Ciencias de las Religiones"

Universidad PABLO DE OLAVIDE , Sevilla

Véase postal de 26-06-2009

Enlace de Internet para obtener más información:
http://www.upo.es/historia_antigua/master_religiones/index.jsp

Saludos de nuevo.
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