“Resurrección, inmortalidad y confirmación de la divinidad del salvador crucificado” (109-09)

Tema de “La Escuela de la Historia de las religiones y el paulinismo” (4). “Rasgos principales de la teología básica del paulinismo” (VI)


Hoy escribe Antonio Piñero

Continuamos con la doctrina fundamental del paulinismo, comentando la defensa de Hyam Maccoby del punto de vista de la “Escuela de la Historia de las Religiones”.

Respecto al punto 4., la resurrección, inmortalidad y confirmación de la divinidad del salvador crucificado son concepciones en las que se mezclan ideas muy judías, con otras que no lo son.

La inmortalidad del alma es una noción de la que el judaísmo carece hasta bien entrado el s. III a.C. y creo que los lectores de este blog lo saben ya muy bien, pues dedicamos una miniserie a este tema, a saber la evolución de la religión judía en la época helenística.

Recuerdo sólo lo esencial: si se examina el libro canónico del Eclesiastés, compuesto hacia el 260 a.C., de un pesimismo abrumador, observamos que no hay todavía en él ninguna concepción de la inmortalidad del alma, de la resurrección o de la vida futura. Éstas aparecen en el judaísmo posteriormente, y -casi todos los estudiosos están de acuerdo- se generan en el judaísmo (sin duda alguna) por influencia de la filosofía espiritualista platónica popularizada, la cual, a su vez, recoge muy antiguas ideas órficas al respecto.

La popularización de las ideas platónicas más elementales que afectaban a la religiosidad fue hecha por cientos de filósofos ambulantes, y por una expansión más o menos espontánea e improvisada -pero efectiva- en forma de máximas y refranes. La cultura misma griega había incorporado a su acervo la noción de la inmortalidad del alma.

Ahora bien, en tiempos de Pablo, el judaísmo había hecho grandes progresos teológicos y había llegado hasta afirmar, en contra mismo de los griegos, no sólo la inmortalidad del alma sinto también la resurrección del cuerpo, al menos del cuerpo de los justos.

Como no existían en el judaísmo precedentes de una divinidad que muere (insistimos en ella en la postal anterior), tampoco lo había de un dios que resucita. Para la resurrección de una divinidad después de una muerte violenta debemos recurrir de nuevo –afirma Maccoby– a la analogía con los cultos o "religiones" mistéricas. Dioniso es devuelto a la vida por Rea. Adonis, “resucita” al tercer día, Baal, asesinado por Mot, la Muerte, resucita también; Osiris igualmente, etc.

Aunque se ha discutido acerca de si estas divinidades mueren realmente y resucitan realmente, tales dudas nacen sobre todo de afanes apologéticos por defender el carácter único y revelado del cristianismo. A pesar de tantas vacilciones, tenemos buenas razones para mantener que el concepto de la resurrección salvífica de una divinidad que había muerto violentamente existía en las religiones de misterio en época de Pablo y en el ámbito grecorromano principalmente en ellas.

No sostiene Maccoby, y mucho menos sostengo yo, que el cristianismo, Pablo en concreto se hubiera puesto directamente a copiar de los cultos de misterio. No es así. Estamos enmarcando simplemente el lugar del cristianismo dentro de la historia de las religiones, y la primera y sola observación que por ahora hacemos es que -dentro de esa historia del hecho religioso en el Mediterráneo oriental del siglo I- a lo único que se parece el cristianismo es a los cultos/religiones de misterio que existían mucho antes que él.

El proceso mental de Pablo -a la hora de reflexionar sobre la figura y misión de Jesús- pudo ser pensar que ciertos conceptos/nociones de este tipo de culto mistéricos eran apropiados precisamente para describir cómo era su comprensión de lo que había pasado en realidad con Jesús y cómo había que interpretarlo. Repito: eso no significa “que se pusiera a copiar”, sino sólo que ese marco conceptual le parecía apropiado, y no otro que existiera previamente en el judaísmo.


Seguiremos con los siguientes puntos.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

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En el otro blog, “Cristianismo e Historia”, el tema de hoy es

“El mesías sacerdotal (II)”

Manera de llegar a esta comunicación:

Pinchando en la página presente, arriba a la izquierda, donde hay un par de contactos, enlaces o “links”. Uno de ellos es “Cristianismo e Historia”


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Magíster de "Ciencias de las Religiones"

Universidad PABLO DE OLAVIDE , Sevilla

Véase postal de 26-06-2009

Enlace de Internet para obtener más información:

http://www.upo.es/historia_antigua/master_religiones/index.jsp

Saludos de nuevo.
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