Simón Pedro en la literatura apócrifa

Hoy escribe Gonzalo del Cerro

Apócrifo gnóstico Pistis Sofía (II)

La obra Pistis Sofía, de la que vamos hablando, consta de dos partes, la primera ocupa los libros primero y segundo y parte del tercero. Se cree que es anterior a la segunda parte, aunque los motivos de esta segunda parte tienen una coloración más arcaica. La parte primera trata de la “actividad de la Sabiduría caída y su arrepentimiento” en una forma similar a los criterios del gnóstico Valentín. Las explicaciones del arrepentimiento de la Fe Sabiduría van expresadas con textos de varios salmos de la Biblia.

Una segunda parte aborda el tema de la liberación de la Sabiduría como presagio de la liberación de los espíritus. En los libros tercero y cuarto se ofrece a los lectores una visión del mundo o reino de los eones mediante el sentido oculto de los nombres secretos. En palabras de García Bazán, “se completa así el mensaje esotérico del Revelador, concretado en su obra liberadora de redención: descenso, ascenso y donación del conocimiento de lo verdaderamente real” (o. c., 574s).

En el capítulo 36 del Libro Primero, en pleno contexto sobre el arrepentimiento de Pistis Sofía, Pedro reacciona contra María Magdalena, molesto por su manera de actuar ante Jesús: “Mi Señor, dice Pedro, no soportaremos a esta mujer, pues nos quita la oportunidad y no nos ha dejado hablar a ninguno de nosotros”. Jesús viene a responderle que tienen derecho a hablar los que reciben la luz de lo alto. Esa luz la ha recibido Pedro para interpretar el sentido del segundo arrepentimiento de la Pistis Sofía, lo que hace Pedro recurriendo al salmo 70 (hebr. 71). Terminado el texto del salmo, concluye Pedro diciendo: “Ésta es la solución del segundo arrepentimiento que la Pistis Sofía expresara”.

El capítulo 37 refiere las palabras del Salvador, con las que alaba la explicación de Pedro en sentido muy positivo: “Muy bien, Pedro, ésta es la solución de su arrepentimiento. Bendito seas ante todos los hombres de la tierra, porque yo te he revelado estos misterios. En verdad, en verdad te digo: «Te perfeccionaré en toda plenitud desde los misterios del interior hasta los misterios del exterior, y te llenaré con el espíritu de manera que serás llamado espiritual, perfeccionado en toda plenitud”. Le promete llevarle hasta todos los misterios de la región de su Padre y hasta los misterios de las regiones del Primer Misterio.

En el capítulo 53, dentro todavía del Libro Primero, Jesús reclamaba que quien estuviera lleno del espíritu dijera la solución del décimo arrepentimiento de Pistis Sofía. Pedro intervino una vez más con el mismo método que empleó para explicar el arrepentimiento segundo. Esta vez con lo que David profetizó en su salmo 119 (hebr. 120). El capítulo 53 recoge el elogio que hace Jesús a la interpretación de Pedro: “Bien dicho, y muy bien, Pedro. Ésta es la solución al décimo arrepentimiento de Pistis Sofía”.

El capítulo 65, perteneciente ya al Libro Segundo, trata de lo que dijo el Primer Misterio a Pistis Sofía. Jesús preguntó a sus discípulos cómo entendían ellos el tema. El texto dice que “Pedro se adelantó y dijo” que ya lo había profetizado a través de las Odas de Salomón. En opinión, pues, del autor de la obra, las Odas de Salomón son vehículo de la revelación. A continuación, hace Pedro una larga exégesis de la oda 6 de Salomón, alabada igualmente por el Primer Misterio: “Bien dicho, bendito Pedro, ésta es la solución a las palabras que han sido dichas”.

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro
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