La apocalptica es un componente esencial de la doctrina de Jesús y del cristianismo primitivo (110-13)

Hoy escriben Florentino García Martínez y Antonio Piñero

Tema: A propósito de la publicación del tomo VI -la "Apocalíptica"- de la colección "Apócrifos del Antiguo Testamento" de Ediciones Cristiandad, Madrid, julio 2009.

Las consideraciones y argumentos expuestos en las notas precedentes prueban que la tesis, tal y como la formuló Käsemann, es inaceptable. La apocalíptica cristiana postpascual no es la matriz en la que se ha desarrollado toda la teología cristiana.

La tesis de Ernst Käsemann fue fruto de su tiempo, en extremo crítica y un tanto aventurada a la hora de formular planteamientos sobre el Jesús histórico y sus seguidores primitivos, tiempos que implicaban la adscripción de un poder tremendo a la creatividad de la Iglesia primitiva. Por ello hoy es relativamente fácil apreciar sus fallos. Desde la perspectiva de nuestra época, más prudente y con muchos más datos puesto que se han estudiado a fondo los Manuscritos del Mar Muerto, se percibe la teoría de Käsemann como fallida, sencillamente errónea.

Pero la pregunta a la que Käsemann apunta, y su deseo de encontrar esa “matriz fecunda” de la que se deriva la teología cristiana, sigue siendo válida y acuciante. De ahí que esta tercera parte de la comunicación de Florentino García Martínez a la obra conjunta Orígenes del cristianismo (El Almendro, Córdoba, 1992, obra vigente hoy día y que estamos reproduciendo con comentarios y añadidos), esté destinada a precisar en qué sentido podemos hablar hoy de la apocalíptica judía como matriz de la teología cristiana.

La respuesta de Florentino García Martínez, y la mía propia que se une a la suya, a este interrogante es, en definitiva, positiva. Y en cierta manera aún más radical que la respuesta de Käsemann, aunque al mismo tiempo más matizada, menos exclusiva y menos polémica.

Más radical, puesto que no supone como lo hizo Käsemann un mensaje primero no apocalíptico, reinterpretado apocalípticamente después, sino que acepta plenamente que Jesús es hijo de su tiempo y que su mensaje se hallaba desde los comienzos impregnado de las ideas de la tradición apocalíptica judía de su época.

Más matizada, puesto que no ve en las ideas provenientes de la tradición apocalíptica la explicación de toda la teología cristiana posterior, sino uno de sus componentes esenciales.

Menos polémica, porque se une a la idea que se va formando hoy sobre Jesús como un hombre muy religioso, muy judío, muy original en aspectos éticos, pero que no instauró ninguna religión nueva, sino que fue profundamente fiel a su judaísmo, y también a las nociones sobre el judeocristianismo y el paulinismo que se van precisando igualmente hoy día.

La respuesta a la pregunta planteada por Käsemann puede formularse así:

La tradición apocalíptica judía (como la tradición profética y la tradición sapiencial) es uno de los componentes esenciales del pensamiento del Jesús histórico, de la teología paulina y de toda teología cristiana.

El influjo de la tradición apocalíptica judía no se introduce en el pensamiento cristiano como una reacción postpascual –de la comunidad judeocristiana de Jerusalén o del paulinismo, tras la muerte de Jesús- al mensaje evangélico, sino que se halla presente desde los comienzos de la predicación de Jesús y condiciona así todos los desarrollos teológicos posteriores.

En este sentido puede hablarse de la tradición apocalíptica como la matriz de la teología cristiana, de la misma manera de la que puede hablarse de la tradición apocalíptica como la matriz de la teología qumránica expresada en los famosos Manuscritos del Mar Muerto. El cristianismo, como la secta de Qumrán, comenzó como una secta apocalíptica en el interior del judaísmo, y puesto que la cuestión sobre la matriz es en realidad una cuestión sobre los orígenes, podemos afirmar que la tradición apocalíptica judía fue la matriz y los orígenes de la teología cristiana. Pero tenemos que ver cómo.

Para poder precisar esta respuesta y comprender las diferencias con la tesis de Käsemann que hemos resumido y criticado, precisaremos a continuación

Qué debe entenderse hoy por apocalíptica judía, e intentaremos mostrar luego

• Cómo distintos elementos provenientes de esta tradición apocalíptica aparecen en la predicación del Jesús histórico y entran así a formar parte de toda teología cristiana.

Por tanto, en la próxima postal precisaremos qué pueden entenderse hoy por la “tradición apocalíptica” .

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

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• Hoy en el “Blog de Antonio Piñero” se trata de mismo tema.


• Magíster de "Ciencias de las Religiones" Universidad PABLO DE OLAVIDE, Sevilla (Véase postal de 26-06-2009)

Para obtener más información:

http://www.upo.es/historia_antigua/master_religiones/index.jsp

Saludos de nuevo.
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