¿Se compuso el Evangelio de Marcos después del 70? (109-37)

Hoy escribe Antonio Piñero


Tema: Esta postal va unida íntimamente a dos que la preceden: "¿Por qué decimos que el Evangelio de Marcos es paulino?" (en dos entregas), y "¿Qué camino seguimos ahora?".


La opinión de muchos investigadores del Nuevo Testamento sobre la fecha de composición del Evangelio de Marcos puede resumirse así: es un tema difícil de dilucidar. Desde luego casi se puede rechazar una composición muy temprana, es decir, anterior al año 65, por dos razones:

· Por el desarrollo de la tradición evangélica, ya muy avanzada por ejemplo, sobre la “Fuente Q” (cuya composición se estima en torno al año 50),

· Y porque los lectores sienten con claridad que en Marcos 13 y otros lugares del Evangelio se perciben alusiones a la Guerra judía del 66-70.

Por tanto, unos investigadores –al ver que las alusiones a la destrucción del Templo en el Evangelio de Marcos no son absolutamente claras- se contentan con decir que el evangelio se compuso entre el 65-70, y otros afirman que al no haber argumentos absolutamente evidentes para una datación más o menos exacta se contentan con afirmar “Que fue compuesto en torno al 70”.

La opinión del comentarista católico Joachim Gnilka, en su “El evangelio según Marcos” (vol. I: Mc 1,1-8,26) publicado en español por la editorial Sígueme, en 2005, que está de acuerdo con otros intérpretes católicos –que han escrito notables comentarios a Marcos- como Rudolf Pesch y Josef Schmid) sostiene con mayor precisión que el sentir medio de los estudiosos, lo siguiente:

Pisamos suelo más seguro cuando tratamos de determinar la fecha de composición del Evangelio de Marcos. El criterio decisivo lo constituye la guerra judía con la destrucción del Templo. Todos los intérpretes agrupan su opinión en torno a este acontecimiento, pero sostienen posiciones encontradas a la hora de decidir si el Evangelio de Marcos nació antes o después de la guerra. Depende mucho de la interpretación que se otorgue al capítulo 13.


Y añade:

Cuando expliquemos este capítulo, veremos que presupone la caída del Templo, un acontecimiento, sin embargo, situado en un pasado reciente. Philip Vielhauer [en su Historia de la literatura cristiana primitiva, también traducida por Sígueme en 1991, y que en Alemania sigue siendo como una suerte de oráculo] sostiene que también Mc 12, 9 y 15, 38 aluden a la catástrofe de Jerusalén.

Terminus ad quem es la composición de los evangelios de Mateo y de Lucas (que siguen a Marcos). Éste escribió su evangelio inmediatamente después del año 70, tal vez durante los tres primeros años posteriores a esa fecha.

La muerte de Pedro podría haber sido un motivo importante para escribirlo. No en sentido del testimonio de Papías [Marcos como intérprete de Pedro, lo que en sí es muy difícil de probar; más bien lo contrario], son como señal de alarma de que deben conservarse las tradiciones de Jesús existentes en las comunidades (pp. 41-42).


Precisaría respecto al contenido de la cita:

• No sólo por conservar, sino para “enmendar la plana” al maestro Pablo, que concedía muy poca importancia salvífica a la vida terrena del Salvador;

• Si es verdad la tesis de Josep Rius Camps (Verbo Divino 2009), de que hubo tres ediciones del Evangelio de Marcos, podría ser que la primera se hubiera escrito antes de la caída del Templo de Jerusalén y, por lo menos la última, que es la llegada hasta nosotros, se editó y publicó ciertamente después de la caída.

• El que las predicciones de Jesús sobre la destrucción del Templo reflejadas en Marcos sean “obscuras y nebulosas” se debe o bien a que Jesús, como otros apocalípticos antes que él, la predijo así, nebulosa y oscuramente, o bien que Marcos –que transmitiría una profecía ex eventu, tras lo sucedido- literariamente guardó la forma de profecía más o menos oscura, pues así correspondía a la forma en la que él intentaba transmitir lo que eran –en su opinión- las palabras de Jesús.

Y una última palabra: ¿Era consciente Marcos de que él no podía físicamente reproducir un discurso tan largo de Jesús –como el recogido en Marcos 13 y que nadie copió en su momento- 40 años después de la muerte de su “biografiado” y que debía hacerlo exactamente como hizo Tucídides con los discursos que transmite en su Guerra del Peloponeso, sistema que también emplea Lucas para “reproducir” los discursos de Pedro al principio de los Hechos de los Apóstoles?

Este sistema era así y según el Marcos pensaría: “Yo no estuve allí, pero me he informado de las circunstancias y de quienes saben, y ahora reproduzco lo que creo que debió de decirse en esos momentos; pero la redacción es mía”.

Seguiremos.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

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• En el otro blog, “Cristianismo e Historia” (en la revista electrónica “Tendencias21”, el tema de hoy es:

“El segundo gran fragmento de la Primera carta a los corintios (reconstruida)”
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