Las obras más profundas de Filón (III) ( 96-03 )

Hoy escribe Antonio Piñero

La presente postal sigue el tema desarrollado en las dos notas de los dos domingos inmediatemente anteriores. Tratamos la via y obras de filón, como comentario a la edición de las Obras completas de Filón de alejandría en castellano, a cargo de José Pblo Martín en la Editorial Trotta.


Finalmente (3.), y a un nivel máximo de profundidad, tiene Filón una veintena de tratados, que habrían de representar un corpus de interpretación alegórica completo del Pentateuco. De hecho se ha perdido casi todo; lo que ha llegado hasta hoy es sólo un comentario no completo pero amplio al primer libro, el Génesis. . Faltarían los comentarios a los otros cuatro libros del Pentateuco: Éxodo, Números, Levítico y Deuteronomio. Algunos opinan que no tuvo filón tiempo de escribirlos y que murió antes.

Los tratados dedicados al Génesis son homogéneos en cuanto al tema, la interpretación filosófico-alegórica de la revelación divina, pero no presentan un cuerpo de pensamiento sistemático.

Lo conservado abarca desde el cap. 2 del Génesis hasta el cap. 31. Como la exégesis de Filón va unida a lo que aparece en el texto, y éste es muy variado, su comentario va mezclando en un conjunto poco diferenciado de todo tipo de cuestiones: místico-religiosas, filosóficas, morales o políticas.

El comentario se inicia con una interpretación alegórica a las leyes, pues el origen del mundo fue tratado ya en el libro que abre la Exposición de las leyes (al que ya hemos aludido en una de las notas anteriores), y a medida de que Filón avanza en el estudio de los textos cada sección importante se hace un libro y lleva su título particular.

Así el tratado Sobre los querubines tiene como tema los primeros padres, la caída de Adán, la expulsión del paraíso y el ángel, un querubín que con la espada flamígera lo guarda (Gn 3 y 4).

Luego sigue el ciclo de Caín y Abel, y las obras a su propósito se titulan:

Sobre los sacrificios de Caín y Abel;

Sobre el hecho de que el peor suele atacar al mejor;

Sobre la posteridad de Caín (caps. 5 y 6 el Génesis)…,

y de igual modo hasta la última sección del Génesis (como dijimos, sólo hasta el cap. 31).


En estos libros se sumerge el lector en un mundo complejo y denso de simbolismo y alegoría. Así,

Eva es el símbolo de la percepción sensorial como opuesta a la espiritual y los peligros que entraña;

Adán es la razón, y Caín es la mala intención, engendrada por la razón contaminada por la percepción sensorial;

El jardín del Edén, los árboles y los ríos que lo cruzan son referencias a diversas virtudes.

• El cap. 6 del Génesis, episodio de los ángeles malos, los llamados "Vigilantes" que se unen a las hijas de los hombres y engendran a los gigantes/demonios, sirve a Filón para describir al modo platónico el descenso del alma al cuerpo humano y, más tarde (a propósito de Gn 9,20) para describir al alma como la pastora del cuerpo, etc.

Hay un cuarto grupo de obras filonianas de carácter mixto. Así,

• Algunas son de tema puramente filosófico, por ejemplo Sobre la eternidad del mundo, en la que Filón se ocupa de criticar la concepción estoica sobre una destrucción periódica del mundo por el fuego de una conflagración universal y una posterior regeneración con el eterno retorno; aparentemente coincide aquí Filón con la idea muy griega de que la materia es eterna. Pero no es así, porque Filón presupone la creación del mundo desde un instante determinado, y el concepto de creación es ajeno a la filosofía griega.

Sobre la Providencia,

• O bien tratados circunstanciales, como la Embajada a Gayo y el escrito Contra el gobernador Flaco, de los que ya hemos hecho algún comentario.

Es interesante también el estudio dedicado a la Vida contemplativa, que contiene una descripción del modo de vida de un grupo de personas (ya hemos indicado que eran judíos ciertamente, pero muy probablemente no esenios, sino un grupo autónomo de anacoretas contemplativos) que, como los monjes cristianos posteriores, se habían retirado del mundo y cerca de Alejandría se dedicaban día y noche a la contemplación y al estudio de la Ley.

Seguiremos.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
www.antoniopinero.com
Volver arriba