Pablo y Jerusalén. Contradicciones entre Hechos de los apóstoles y Gálatas (XIII [de XV]) (109-56)

Hoy escribe Antonio Piñero


Después de esta breve digresión sobre la “vocación” / ”conversión” paulina, vamos a concluir con nuestro tema del “tendencia” de Lucas en los Hechos de los apóstoles, o lo que es lo mismo, la imagen sesgada de Pablo en esta obra (15 "postales"). Y en la última postal ya publicada sobre el tema (109-53, aparecida el sábado 19-12-09) mencionábamos la idea lucana de relacionar todo lo posible a Pablo con Jerusalén, ya que allí estaba la iglesia madre, y ya que desde allí comenzó a “difundirse la Palabra hasta los confines de la tierra”. Continuamos aquí de la mano –como sabemos- de nuestro libro de cabecera, de Senén Vidal, Pablo. De Tarso a Jerusalén, pp. 26-27.

• Después de la “llamada”, el texto de los Hechos de los apóstoles, en 9,26-30, “habla de un contacto de Pablo con los ‘apóstoles’ de Jerusalén y de su misión en esa ciudad”. He aquí el pasaje:

“26 Llegó Pablo a Jerusalén e intentaba juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces Bernabé le tomó y le presentó a los apóstoles y les contó cómo había visto al Señor en el camino y que le había hablado y cómo había predicado con valentía en Damasco en el nombre de Jesús. 28 Andaba con ellos por Jerusalén, predicando valientemente en el nombre del Señor. 29 Hablaba también y discutía con los helenistas; pero éstos intentaban matarle. 30 Los hermanos, al saberlo, le llevaron a Cesarea y le hicieron marchar a Tarso”.


Pero estas noticias no casan bien con Gál 1,18-20:

“Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía. 19 Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor. 20 Y en lo que os escribo, Dios me es testigo de que no miento”.


Es difícil encontrar mayor contradicción, pues Pablo sólo sube a Jerusalén tres años después de su "llamada". Allí estuvo sólo quince días, y parece que estuvo casi recluido con Pedro y Santiago… Se supone que hablaron sobre cómo veía él (Pablo) la figura y misión de Jesús.

• “La noticia sobre el viaje de Pablo a Jerusalén para llevar la ayuda de la comunidad de Antioquía (Hch 11,27-30 + 12,25) está en contradicción con las afirmaciones de Gálatas 1,18 y 2,1”. Contrastemos los textos por nosotros mismos:


Hch 11, 27-30: “27 Por aquellos días bajaron unos profetas de Jerusalén a Antioquía. 28 Uno de ellos, llamado Ágabo, movido por el Espíritu, se levantó y profetizó que vendría una gran hambre sobre toda la tierra, la que hubo en tiempo de Claudio. 29 Los discípulos determinaron enviar algunos recursos, según las posibilidades de cada uno, para los hermanos que vivían en Judea. 30 Así lo hicieron y se los enviaron a los presbíteros por medio de Bernabé y de Saulo.”


Hch 12,25: “25 Bernabé y Saulo volvieron, una vez cumplido su ministerio en Jerusalén, trayéndose consigo a Juan, por sobrenombre Marcos”.


Ahora el pasaje de la Epístola a los gálatas que acabamos de comentar, seguido de otro:

“1:18 Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía.”


“2,1 Luego, al cabo de catorce años, subí nuevamente a Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo también a Tito.”



Así pues, de lo dicho en esta postal, puede deducirse que

• Gálatas 1,18-20 se halla en notable contradicción con Hch 9,26-30.

• La que se cuenta en Hch 11,27-30 +12,25 no aparece para nada en Gálatas, capítulos 1 y 2.

• Gál 2,1-10 (asamblea de Jerusalén) sólo “coincide” con Hch 15,2-29 y desde luego sólo en parte, es decir, en cuanto el viaje, no en cuanto al contenido, como ya hemos visto repetidas veces.

Comenta Senén Vidal:

“Muy probablemente la noticia sobre esa ayuda antioquena a la comunidad de Jerusalén en ese momento es una construcción del autor de los Hechos para realzar la conexión de la comunidad de Antioquía con la de Jerusalén”


· Y por último, es muy cuestionable también lo que afirma Lucas en Hch 18,22:

“Desembarcó en Cesarea, subió a saludar a la Iglesia y después bajó a Antioquía.”


Tomando este pasaje desde el v. 18, Pablo efectúa el siguiente periplo: Corinto (Céncreas: voto de nazireato de Pablo) – Éfeso, Siria/Palestina (= Cesarea marítima) – Jerusalén (“visitar la Iglesia” ) – Antioquía.


Comentario de S. Vidal con tono parecido:

“El dato de pasada Hch 18,22 de una visita a Jerusalén para iniciar desde allí un nuevo viaje misional, da la impresión de ser construcción del autor del libro de los Hechos, señalando así que la misión de Pablo seguía ligada a la comunidad de Jerusalén”.


Concluimos pronto. Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
…………..

En el otro blog, “Cristianismo e historia” de la revista “Tendencias21” el tema es el siguiente:

“La Última Cena de Jesús como comida e despedida”

Saludos de nuevo
Volver arriba