Fundamentos básicos de la investigación sobre el Jesús histórico (II) 200-02

Hoy escribe Antonio Piñero


El nacimiento mismo del cristianismo, como dijimos, el inicio de la teología sobre Jesús, se caracteriza porque los rasgos más importantes de esta reinterpretación son esencialmente dos, compartidos por todos los fieles en esos momentos iniciales, que estaban congregados en Jerusalén:

Primero: quedaba ya claro para todos que la muerte horrorosa de Jesús, junto con el prodigio de su resurrección, suponían que Dios lo había confirmado en su función de mesías. Y como Jesús no había podido cumplir totalmente esta tarea mesiánica en su vida terrena, pronto tendría que venir de nuevo desde el cielo para ejecutarla, acompañado de las fuerzas celestes que Dios pusiera a su disposición.

Segundo: la resurrección de Jesús había colocado a éste de algún modo al lado de Dios en el cielo. El Maestro estaba junto a Dios; de algún modo desde esos momentos de su exaltación y sea como fuere el modo cómo esto se explicara, Jesús era divino de alguna manera. Y de ahí, su estado “divino” actual a la diestra de Dios no sería difícil pasar a que también y de algún modo había sido “divino” cuando vivía sobre la tierra. Este desarrollo llevará tiempo, pero probablemente era inevitable.

De acuerdo con el primer presupuesto que acabamos de mencionar -que Jesús vendría pronto a cumplir su misión- lo que al parecer debería haber importado a la comunidad de sus seguidores primeros y más íntimos sería prepararse para ella: cumplir estrictamente la Ley, dedicarse a la oración preparatoria para esa venida y visitar diariamente el Templo participando lo más posible en sacrificios y oraciones; en suma, estar en contacto máximo con Dios… y esperar.

Sin embargo, no fue sólo así.

Hicieron esto sin duda, como nos dicen lo dicen el Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles:

• Lc 24,52-53: “Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo, y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.”

• Hch 2,46: "Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón".


Obsérvese entre paréntesis cómo no parece posible que se esté todo el día en el Templo y a la vez se observe un rito –es decir, la celebración la Eucaristía -si es que la fracción del pan significa eso- que establece un sistema que niega los valores esenciales del Templo. Dijimos que en ese rito se instituye un nuevo sistema sacrificial y se niega el valor expiatorio de los sacrificios del Templo (el único sacrificio es el de Jesús en la cruz); se niega el valor mediador del Templo: el mediador sólo es Jesús; se niega el valor del sacerdocio procedente de Aarón y de Sadoc, etc.; se ingiere vino que representa la sangre de Jesús…, etc. Por ello argumentamos que nos parece imposible en unos discípulos que son tan plenamente judíos que esperan todavía un mesianismo terreno por parte de Jesús.

Naturalmente, esta tensa espera de la vuelta de Jesús significaba finalmene la restauración de Israel y el cumplimiento de las promesas divinas proclamadas por los profetas sobre la liberación de Israel en la era mesiánica:

Así en Lucas 24,21 “Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó”.

Y Hch 1,6 inmediatamente antes de la Ascensión: “Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?»”


Pero, además, en medio de la tensa espera escatológica de la segunda venida del Maestro los discípulos tenían también tiempo para reflexionar sobre él, para escudriñar en la palabra de Dios, la Escritura, qué había pasado en verdad con Jesús…

No se detuvieropn con una explicación interna, sólo para el grupo, sino que consideraron conveniente (discursos y proselitimso del grupo testimoniado por los Hechos) explicar la misión de Jesús a los demás judíos a la nueva luz de su reflexión…

El examen del contenido de esa misión a los judíos de Jerusalén nos muestra una interpretación de Jesús a base de una nueva lectura de las Escrituras sagradas. A eso es lo que llamamos la generación de una teología "cristiana", sobre el Ungido, "mesianista", que a la larga haría nacer un pensamiento global que será consisderado el "cristianismo".

Que esta referencia continua a las Escritura estaba estimulando continuamente el pensamiento de los seguidores primeros de Jesús lo tenemos en los Hechos de los Apóstoles. Veremos los textos principales de los inicios más tempranos del movimiento de discípulos de Jesús que conservaban su memoria después de su muerte y que se reunían en su nombre. El primero se halla al inicio mismo de la obra:

• 1,15: Uno de aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos - el número de los reunidos era de unos ciento veinte - y les dijo: 16 «Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. 17 Porque él era uno de los nuestros y obtuvo un puesto en este ministerio. 18 Este, pues, compró un campo con el precio de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se reventó por medio y se derramaron todas sus entrañas. - 19 Y esto fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén de forma que el campo se llamó en su lengua Haqueldamá, es decir: “Campo de Sangre” - 20 Pues en el libro de los Salmos está escrito: Quede su majada desierta, y no haya quien habite en ella. Y también: Que otro reciba su cargo”.


Obsérvese cómo Pedro interpreta el “misterio de la traición”, a saber cómo uno de los íntimos pudo delatar a Jesús y causar su muerte como un cumplimiento de las Escrituras (referencia a Salmo 69,26 + Salmo 41,10).

Igualmente el desgraciado final de Judas se explica estupendamente, no es escándalo ninguno, porque ya había sido profetizado previamente (referencia a Salmo 109,8).

Seguiremos
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
……………

En el otro blog, de la revista electrónica “Tendencias21”, “Cristianismo e historia” el tema es:

“El primer y segundo adán (1 Corintios 15,21-28)”

Saludos de nuevo.
…………………………

CURSO DE PRIMAVERA DE LA UNIVERSIDAD CASTILLA-LA MANCHA
Sede de CUENCA

Curso sobre: “ATEOS Y CREYENTES. Argumentos a favor o en contra de la fe”.

Fecha: 11-13 de marzo 2010


PROGRAMA:


Jueves 11 de marzo 2010

17,00-18,45
¿El estudio de la Biblia nos lleva a la fe o al ateísmo?
Xavier Pikaza y Antonio Piñero

19,00-20,45

Las religiones orientales ¿se basan también en la fe?Agustín Paniker y Juan Masiá


Viernes 12 de Marzo 2010

17,00-18,45
¿Qué sería la fe para Jesús de Nazaret?
Alexander Zatyrka y José Manuel Martín Portales


19,00-20,45
¿Es necesaria la fe para vivir?
Fernando Bermejo y Abdelmumin Aya


Sábado 13 de marzo 2010

17,00-18,45
Fe cristiana y paganismo. Dos creencias enfrentadas
Jacinto Choza y Jesús Garay

19,00-20,45
La experiencia mística, ¿culminación o superación de la fe?
Santiago Catalá y Yaratullâ Monturiol

13,45. CLAUSURA


Para más información Vicerrectorado de Extensión Universitaruia

e-mail: extension.universitaria@uclm.es

http://extensionuniversitaria.uclm.es
Volver arriba