200-04 La diversidad de la reinterpretación de Jesús por parte de sus seguidores inmediatos

Hoy escribe Antonio Piñero

Terminábamos en la postal anterior sobre este tema (200-03) indicando que la diversidad de reinterpretaciones de Jesús puede explicarse por analogía o semejanza con lo que ocurrió en Israel, después de la lucha exitosa de los Macabeos, que generó la diversidad de sectas judías.

Señalamos que la respuesta podía ser la conjunción de varias razones, pero sobre todo tres:

1. Porque la Escritura y la religión era omnipresente en la vida de un judío.
2. Porque las Escrituras, y en especial la Ley, eran objeto de estudio y análisis minucioso.
3. Porque cada grupo interpretó esos escritos sagrados, en especial la Ley, a su manera.

La primera de estas razones pone de relieve algo obvio: todo el país de Israel era intensamente religioso. El índice de gente “practicante”, observado con ojos de hoy, era elevadísimo y las Escrituras en general, y su parte más importante, la Ley, ocupaban el primer puesto en el pensamiento y el corazón de los israelitas. La Ley y la Alianza habían conformado y moldeado una cultura religioso-política en la que no se distinguía en absoluto qué era religión y culto a Dios y qué meramente vida corriente de las gentes o gobierno político de la nación.

La segunda y tercera condición insisten en que la práctica del continuo estudio y reflexión sobre la Ley y las Escrituras hacía que se generaran obligatoriamente distintas exégesis de ella. Si la Ley y las Escritura pertenecen a la vez a lo religioso y a lo político, si iluminan y controlan todos los ámbitos de la vida, si hay un buen número de gentes que se dedican día y noche a estudiarlas, no cabe duda de que se produce el sustrato necesario para que surjan distintas interpretaciones de ella, y para que se unan en un “grupo”, “partido” o “secta” aquellos que estaban fundamentalmente de acuerdo en un modo o sistema concreto de interpretación.

Por tanto: es lógico que las interpretaciones no sen uniformes, y es lógico también que haya grupos que coincidan en las líneas generales de una interpretación. De este modo se generaron distintos tipos de pensamiento teológico unidos a la intelección de las Escrituras: fariseos, saduceos, esenios fundamentalmente.

Algo análogo pasó en los orígenes del movimiento cristiano. Encontramos las siguientes circunstancias o condicionantes sociológicas y mentales:

• Unos seguidores de Jesús de espíritu altísimamente religioso. Gente que se vconocía su religión de memoria, sus textos sagrados en especial, pues los habían oído desde pequeños. si habían aprendido a leer, como es totalmente posible, lo habían hehco a base de los textos sagrados.

• Un final catastrófico e inesperado de su líder carismático y mesiánico, que exigía una explicación.

• Una creencia firme en la resurrección de ese líder, resurrección por mano divina que confirmaba su mesianismo, que situaba a Jesús, tras la exaltación divina después de su muerte,
a "la derecha de Dios".

• La existencia de textos de la Escritura considerados mesiánicos que podrían ayudar, bien interpretados, a explicar por qué había ocurrido lo que ocurrió.

• Disposición de abundante tiempo –al principio se dedicaban a orar y reflexionar- que podía generar fácilmente una intensa dedicación a esta tarea de interpretación por parte de los primeros seguidores de Jesús, tal como testimonian los Hechos de los apóstoles y los Evangelios. Los textos principales son, entre otros:

- Lc 24: cómo Jesús mismo enseña que la verdad sobre él está en las Escrituras;

- Hch 2 (discurso de Pedro: la resurrección de Jesús se confirma por la Escritura; la actual posición de Jesús igualmente);

- Hch 3,22 (discurso de Pedro: el profeta anunciado por Moisés es Jesús);

- Hch 10,43 (discurso de Pedro: todos los profetas dan testimonio de Jesús);

- Jn 2,22 “Resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús”

- Jn 12,15-16: “No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna. Esto no lo comprendieron sus discípulos de momento; pero cuando Jesús fue glorificado, cayeron en la cuenta de que esto estaba escrito sobre él, y que era lo que le habían hecho.”

En el incipiente movimiento cristiano este conjunto de circunstancias y disposiciones generó:

a) La interpretación y escudriñamiento continuo de las Escrituras para entender a Jesús. Así se formaba una teología sobre éste como el verdadero mesías

b) Esa interpretación no pudo ser absolutamente uniforme, sino conforme a individuos, escuelas o grupos de tendencias interpretativas.

Consecuencia global: la reinterpretación de la muerte y resurrección de Jesús por parte de sus seguidores -que se creen al igual que los de Qumrán, inspirados por el Espíritu Santo (piénsese en Pentecostés y la interpretación de los sucedido: “En los días postreros…”, dice Pedro en su discurso explicativo, “derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y siervas y profetizarán” (Hch 2, 16-18)- produce la teología propiamente cristiana y da origen por tanto al cristianismo. Esa teología no puede ser nunca absolutamente uniforme . Se moldea según grupos y tendencias.

Seguiremos
Saludos cordiales de Antonio Piñero
www.antoniopinero.com
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