La Biblia en la literatura española (133-01)



Hoy escribe Antonio Piñero


Presentamos hoy el tercer y último volumen de la colección que da título a esta postal, dirigida por el catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, Gregorio del Olmo. Este último volumen ha sido coordinado por Adolfo Sotelo Vázquez. Hoy voy a limitarme a la presentación del libro sin ofrecer una crítica, pues no me siento competente en los autores tratados, aunque sí veo que el volumen en cuestión es sumamente interesante. Su ficha es:

Gregorio del Olmo/Adolfo Sotelo Vázquez (eds.), La Biblia en la literatura española (III). Editorial Trotta-Fundación San Millán de la Cogolla, Madrid 2010, 546 pp. ISBN: 978-84-9879-076-4.


Esta serie investiga de manera sistemática la influencia ejercida por la Biblia en la historia de la literatura española en sus diferentes épocas y autores (Edad Media, Época de Oro y Edad Moderna). Éste, pues, es el último volumen.

Al margen de la consideración doctrinal del contenido y valor religioso de la Biblia, ésta se ha hecho presente, desde los albores de la lengua española, en el arte y la literatura, pues estas expresiones aparecen transidas y como impregnadas por la presencia de los textos, temas, personajes bíblicos, ya en cita directa o por medio de claras alusiones.

El estudio de la “Biblia como literatura” surgió en el siglo XVIII, pero aunque se siguen editando volúmenes sobre este tema, sobre todo en la literatura norteamericana e inglesa (por ejemplo, D. Norton, A History of the Bible as Literature. Vols. I-II. Cambridge [Univ. Press] 1992-1993) esta perspectiva ha dado paso al estudio del influjo de la lengua en la literatura, a la que la Biblia ha suministrado historias, figuras, escenas, etc., que han actuado como arquetipos muy productivos, no sólo en el ámbito de la creación literaria, sino de la artística en general.

El tercer tomo trata de la influencia de la Biblia en la literatura española desde el siglo XVIII al XX y ser divide en tres partes: “La Biblia en la Ilustración”, “La Biblia del romanticismo al realismo” y “Del modernismo a las posguerra: cinco generaciones”.

En el presente volumen se tratan –en la primera parte- los siguientes temas: “Las versiones de la Biblia en el siglo XVIII”, capítulo de J.M. Sánchez Caro, buen especialista en esta materia, y la temática bíblica en la lírica y el teatro de este siglo (cap. de M.J. Rodríguez Sánchez de León).

En la segunda parte se abordan específicamente autores de gran talla -después de considerar en general la influencia bíblica en el teatro, la poesía y la prosa (Marcelino Jiménez León)- como Juan Valera, Leopoldo Alas “Clarín”, Emilia Pardo Bazán, Miguel de Unamuno, Ramón de Valle-Inclán y Azorín (autores: Sotelo Vázquez y G. Márquez Fernández).

La Biblia y Miguel de Unamuno es objeto de un capítulo especial, sobre todo la problemática suscitada en torno a la novela Abel Sánchez. Sigue el caudaloso río de esta obra con otros temas por igual atractivos como “la Biblia en el teatro anterior a la Guerra civil” (Jiménez León), en la prosa de la generación del 27 (D. Sanz Roig), en la poesía de A. Machado, J. R. Jiménez, Hierro, Hidalgo, Otero y Celaya (N. Montes-Mairal), hasta llegar a la narrativa casi actual (Ana M. Matute o Luís Martín-Santos (G. Márquez Fernández). Hay dos capítulos especiales: uno para José Ángel Valente (V. Trueba Mira) y otro para Miguel Delibes (R. Velázquez Velázquez).

El libro está provisto de un índice de citas bíblicas que creo de gran interés, así como otro onomástico. El coordinador advierte en su Prólogo de que esta obra es sólo una muestra de lo que podría ser un libro futuro, muchísimo más amplio, ya que la casi infinitud de mitos símbolos, alegorías y metáforas bíblicas existentes en la Biblia y empleadas por los autores estudiados lo hace de momento inabarcable. Esperemos estudios futuros, que a tenor de las perspectivas que ofrece el muestreo presentado en el libro que comentamos, pueden ser muy interesantes y prometedores.

Por último quiero agradecer el esfuerzo de la edición de estos tres volúmenes –juntamente con Trotta- al director de la Fundación San Millán de la Cogolla, el Prof. Claudio García Turza, quien está realizando una tarea titánica en torno al mejor conocimiento y estudio de las Biblias hispánicas (desde el siglo XIII hasta la actualidad) que se está plasmando en numerosos estudios y publicaciones.

Esperamos que –a medio plazo- se concrete igualmente en la ejecución de un interesante proyecto: una nueva traducción de la Biblia (“Biblia de San Millán”) que tendrá en cuenta el estado actual de los textos bíblicos y su interpretación así como las aportaciones a su comprensión proporcionadas por las versiones y comentarios a la Biblia realizadas en ámbito hispano –y también fuera de él, en las modernas traducciones a lenguas cultas- desde hace muchos siglos.

La consideración del texto del Antiguo Testamento, en especial, ha variado muchísimo hoy día después del descubrimiento de libros bíblicos dentro de los Manuscritos del Mar Muerto, y del nuevo auge que están teniendo los estudios sobre la versión de los LXX como Biblia de los cristianos. Una nueva versión española, rigurosa, técnica y puesta al día en cuanto a conocimientos previos filológicos e históricos, provista además de un lenguaje elegante, cuidado y preciso, encaja perfectamente en el ámbito de estos estudios de “Biblia y literatura”. Desde aquí enviamos nuestros buenos deseos y ánimos al director de este proyecto.


Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
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