Qué eso de la Historia de las formas (V) Cuestiones de método Bultmann 2 (200-35)

Hoy escribe Antonio Piñero



En lo que sigue haremos un resumen de lo que pretende este método y qué imagen del proceso de composición del Nuevo Testamento, sobre todo de los evangelios, se deduce de la aplicación sistemática de estos sistemas de investigación, que están basados sobre todo en la última sistematización de Rudolf Bultmann.


Los pasos del método son los siguientes (concentrándonos en los Evangelios)

I. La crítica o historia de las formas empieza por estudiar los géneros literarios del Nuevo Testamento, en especial los de los Evangelios y hace de los un catálogo descriptivo: ordena por grupos las unidades literario-lingüísticas de acuerdo con su estructura formal y según las peculiaridades de cada una de ellas.

Recordemos que hemos afirmado ya que en realidad, la Historia de las formas no hace aquí otra cosa que partir de los resultados de la crítica literaria y que lo que desea es completarlos. La crítica literaria ha determinado primero, gracias al análisis, la existencia de diversos géneros literarios dentro del Nuevo Testamento y cómo cada uno de ellos está compuesto de formas más primitivas que el género mismo.

Una vez efectuado el catálogo completo de todos los géneros literarios que puedan hallarse dentro del Nuevo Testamento (cartas, Evangelios, tratados como Hebreos, apocalipsis), la Historia de las formas se concentra sobre todo en los Evangelios. Ahí descubre que las palabras de Jesús se pueden dividir en clases muy diversas:

· Dichos jurídicos o legislativos, o normativos (ej. Mc 11,25: “Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones”);

· Sentencias sapienciales (ej. Mt 22,14: “Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos”);

· Dichos proféticos y apocalípticos;

·Parábolas;

· Narraciones de milagros,

· Apariciones pascuales, etc.

La Historia de las formas llega a la conclusión de que la transmisión de este material se rige por leyes diferentes según sean dichos o narraciones.

II. Luego la Historia de las formas investiga la historia de cada género o “forma” dentro del Nuevo Testamento, como decimos, especialmente en los Evangelios. Por ejemplo, las parábolas. En este caso la Historia de las formas examina el proceso de nacimiento y el progreso de esa forma literaria y estudia una por una todas las parábolas.

III. Luego la Historia de las formas investiga el “contexto vital” con sus condicionantes socio-culturales, en el que se genera cada forma, y qué función desempeña cada una de ellas dentro de ese contexto.

Si seguimos con el mismo ejemplo, la forma “parábola”, la Historia de las formas tratará de determinar para cada uno de los casos:

· Quién es el que habla,

· A quiénes se dirige,

· Qué situación especial –en la vida de Jesús o en la de la comunidad que transmite la parábola en concreto que se examina— ha motivado esa forma o parábola en cuestión,

· Qué entorno sociológico supone o qué intención guió al autor (el Jesús o la comunidad cristiana) al desarrollar tal forma determinada, esa parábola concreta.

A pesar del aparente interés sociológico que esta investigación supone, la Historia de las formas se halla de hecho mucho más interesada en la teología que se supone dominante de esos contextos vitales que en cualquier otra circunstancia sociológica.

IV. Luego la Historia de las formas escudriña la historia de la tradición de cada género o forma. En concreto, dentro del género “parábola” la Historia de las formas debe aclarar el proceso de esa forma desde su nacimiento hasta su constitución definitiva. Aquí es posible señalar las posible variaciones de géneros o “contextos vitales” que puede sufrir una forma a lo largo de su transmisión. En el caso de una parábola el presumible contexto vital en la vida de Jesús puede ser muy diferente del contexto vital de la comunidad que la transmite y la aplica a su vida, p. ej., añadiendo a la parábola (que es básicamente una comparación) rasgos alegóricos.

Dentro de esta historia de la tradición, y como complemento necesario, la Historia de las formas se ocupa del desarrollo de las concepciones teológicas que se han constituido dentro de cada “forma”.

Lo que decimos de las parábolas hay que aplicarlo a la investigación de todas las formas evangélicas, que según Bultmann, se dividen en los siguientes tres grandes grupos:

1. Palabras de Jesús
2. Apotegmas
3. Narraciones sobre Jesús



1. Las palabras de Jesús, que unas veces forman un grupo, u otras (la mayoría) tienen un origen independiente. Se suelen dividir en

A. Dichos sapienciales. Ejemplo: Mt 6,34: “Bástale a cada día su propio afán”

B. Dichos proféticos. Por ejemplo: Lc 13,29: “Muchos vendrán de oriente y occidente y se sentarán en el banquete del reino de Dios”

C. Otro tipo de sentencias, referidos a la misión de Jesús; sentencias que comienzan por “Yo soy”, oraciones, etc.

E. Comparaciones, parábolas


2. Apotegmas: son anécdotas de Jesús que terminan con una palabra de éste, en forma de axioma o sentencia, con la que se intenta transmitir una enseñanza fundamental. Pueden ser didácticos, polémicos, o de tinte biográfico. Por ejemplo, Mc 2, 15-17:

“15 Y sucedió que estando Jesús sentado a la mesa en casa de Leví, muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y sus discípulos; porque había muchos de ellos que le seguían. 16 Al ver los escribas de los fariseos que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a sus discípulos: ¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores? 17 Al oír esto, Jesús les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

3. Narraciones sobre Jesús que pueden ser "biográficas" (relatos e la infancia; bautismo; transfiguración; relato de la pasión; apariciones.

Una vez analizadas estas formas detrás de ellas se descubre un mundo, una imagen o cuadro histórico de cómo ha actuado la tradición que ha tenido una importancia absolutamente decisiva para comprender el Nuevo Testamento.

Lo veremos el próximo día
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
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